~ Lost inside me

Con: ¿Estás disfrutando de enjabonarme, no?

Sonrió, sintiendo un poco de cosquillas.

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Sonrió al sentir el abrazo de regreso. Se sentía... cálido, distinto. ¿Y cómo no hacerlo? Ella era un ser de vida. Él estaba acostumbrado a shinigamis, toma almas y demonios.

Lou: Mucho
Pasó a la cara interna de sus muslos, sonriendo. Le encantaba sentir la suavidad de su cuerpo bajo sus dedos, su piel brillaba, parecía alguien perfecto. Muy fuera de su alcance.

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No quería deprimirse tanto. No era bueno para ella. Se separó con una sonrisa, y acarició el rostro de Lesius con su mano.
Rin: ¿Debo preocuparme por ser un ser de vida?

Abrió las piernas, dejando que enjabonara tanto como quisiera, aunque un enorme sonrojo cubría su rostro. Si hubiera sido otro chico, no se sentiría tan avergonzada. Se recostó sobre el pecho de Lou, sumisa.

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La caricia había sido un detonante. De pasar a querer que fuera suya, ya necesitaba marcarla como si así fuera. Sus ojos brillaron, de un color amarillento, separandose un poco. Debía controlarse.

Lesius: Para nada..

Llegó hasta unos centimetros de su entrepierna, pero se detuvo allí, con una risita. Al terminar de enjabonar todo su cuerpo, comenzó a lavarle el cabello. No entendía como disfrutaba tanto de lavarla, pero lo hacía.

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Rin: Tendré que confiar en ti
Aunque algo seguía preocupadola. No sabía si era por la petición de que fuera de el, o por el nuevo color de sus ojos.

Bufó, sintiendose una completa pervertida. Inclinó la cabeza, dejando que Lou le lavara el cabello. Su cabello, el que nadie tocaba... a excepción de ella. Y ahora, él.

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Lesius asintió, bajando la mirada. Sus ojos eran demasiado demoníacos como para sentirse a gusto de que Rin los mirara.

Pasó los dedos por el cabello, desenredandolo completamente y dejandolo correr por sus dedos. Cuando la terminó de enjuagar sonrió, abrazandola.
Lou: ¿cuantos te habían bañado antes?

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Rin: ¿Tienes a donde ir? ¿O te escapaste de... casa?
Casa... no creía que fuera una casa para el, pero ¿Cómo iba a llamarlo entonces?

Era incluso relajante. Dejó salir un suspiro, para sorprenderse un poco al recibir el abrazo, luego correspondiendolo.

Con: Nadie... no me gusta mucho que se excedan tocandome... -besó su mejilla- Pero creo que estoy haciendo excepciones numerosas contigo

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Lesius: Tengo a donde ir... debo volver y llevar las almas.

Le sonrió levemente. Era extraño hablar con un mortal sobre tales temas, siendo ella la primera con quien lo hacía. Aunque ella no era completamente mortal.

Lou: Lo tomo como una buena señal
Le besó de manera corta en los labios, para luego cerrar brevemente los ojos y mojarse la cara con el agua. Necesitaba un respiro y el agua fria se lo daba.

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Rin asintió una vez
Rin: ¿Volveré a verte?
Aun tenía muchas preguntas, y pocas o ninguna respuesta.

Sonrió, recibiendo el beso. Era mas que una buena señal, se dejaba ser con él. Quería ser de él. Desvió el rostro, algo sonrojada.

Con: ¿Iremos a ver a tu hermana hoy o mañana, cuando ya estemos más seguros de la locura que estamos haciendo?

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Sonrió ampliamente al oir su pregunta.

Lesius: Claro... puedo venir todos los días si quieres...

Nunca se quejaría de ello.

Lou: Iremos cuando tu quieras... no te presionaré con eso
Con no era partidarias de las relaciones serias, así que dejaría que ella decidiera si quería o no hablar con Oocani ssobre ellos.

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Rin: si vienes todos los días sería un problema para mi, no me dejarías hacer mi tarea... pero ven a visitarme día por medio ¿de acuerdo?
Ella quería comprender... y el parecía querer estar cerca de ella.

Se mantuvo pensando unos segundos. No sería bueno ir ahora. Había golpeado a su novio, ella la había golpeado... y entre los humos de las peleas, sería todo una gran guerra. Levanto el rostro, sonriendole.

Con: ¿Podríamos esperar hasta mañana?

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Lesius asintió. Día por medio. Un día era un año en el inframundo. Cada dos años debía ir a verla. Le sonrió, acariciandole el cabello; una imagen algo graciosa siendo que él parecía sólo un crío.

Lesius: De acuerdo

Lou: Claro... será mejor para todos
más relajados, más dispuestos a escuchar... o al menos eso quería creer.

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Rin se dejó acariciar, con una sonrisa. Gracioso que tuviera ese aspecto cuando seguramente tenía demasiados años.

Sonrió, para luego salir de la ducha, envolviendose en una toalla, simplemente por secarse. Se sentó en el suelo, viendo a Lou. Le gustaba su cuerpo, le gustaba como pensaba, le gustaba él.

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Lesius: Me gustaría mostarte como seria en realidad...

Pero era imposible. Se separó de ella, sonriendo.

Lesius: Debo irme..

Al levantarse y sentir el agua correr por su cuerpo rió.
Lou: ¿Tienes una toalla? No quiero mojar todo el lugar
No había pensado en eso al entrar.

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Rin: De acuerdo
Lo acompañó a la puerta, abriendo esta. Supuso que no era necesario, pero bueno, todos salían por la puerta, al menos todos los 'mortales'.

Con: Claro

Sacó otra toalla, extendiendola hacia Lou. No pudo evitar mirarle de pies a cabeza, reconociendo lo que de ahora en más sería suyo. Porque lo había decidido: Lou era de ella.

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Lesius: Gracias..

Se acercó a ella, besandole la mejilla, para luego abrir un portal y desaparecer. Dos años. Dos largos años, pero volvería.

La miró de reojo, sintiendose bien por como lo miraba. Era de posesión, y le agradaba. El no se iría a ninguna parte, pero ahora sabía que no lo quería lejos.
Se secó el pelo y luego se ató la toalla a la cintura, saliendo.

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-pasa un día-
Rin sonrió cerrando la puerta de su casa. ¿Había sido un sueño lo de anoche? ¿Había pasado realmente? Estaba más alegre que nunca, fuera verdad o mentira, realidad o sueño, tenía una teoría para su extraña habilidad con el violín.

Caminó hacia su cuarto, dejando a Lou sólo, en el baño. Estaba loca, y lo sabía. Pero quería a Lou para ella y no dejaría que se lo quitaran, bajo ninguna circunstancia. Acomodó levemente su cama.

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(A que pet uso? XD)

(Creí que ibas a usar a Hell XD)

Estaba satisfecho. Frente a todas las oposiciones de Con, ahora no lo iba a dejar ir. Y el no se alejaría. Se miró en el diminuto espejo, peinando su cabello levemente con los dedos.

Se quitó la toalla, arrojandola al suelo, para luego recostarse en la cama, sin taparse. Ya era de noche, habían pasado las horas realmente rápido. Observó hacia la puerta, sonrojandose al descubrir que esperaba a Lou.

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(Ah, listo! XD)

Iría a buscarla a su casa. Cam podía hacer lo que quisiera con su vida, él no la necesitaba ni ella a él; el sentimiento era mutuo. Sonrió, deteniendose frente a la casa de Rin, viendola salir.

Hell: Decidí darte una sorpresa y pasar a buscarte para ir a clases

Apareció luego de unos minutos, sorprendiendose un poco al ver a Con sonrojada sin razón aparente. Se había quitado la toalla, pero puesto sus boxers otra vez.
Lou: ¿Qué ocurre?

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Se sobresaltó un poco, ruborizandose al reconocer la voz. Se dio vuelta despacio, sonriendo.
Rin: Gracias
Bajó rapidamente, quedando a un lado de Hell. ¿Cómo podía tener tanta suerte?

Negó con la cabeza rápidamente.

Con: No sucede nada... -debía cambiar rápidamente de tema- ¿Dormirás aquí o en el sofa?

Esperaba que dijera con ella. Quería ver qué se sentía pasar la noche con alguien sin tener relaciones, sin ser un juguete.

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Hell: Espero no te moleste..

Le tomó la mano, sonriendo. Diferente a como había hecho una vez con Cam: con Rin lo hacía dulcemente. Comenzó a caminar, llevandola con él.

Hell: ¿Has dormido bien?

Lou: Contigo, a menos que tu me digas que no
Sonrió sentandose en el borde de la cama. ¿Por qué iría a dormir en el sofa teniendola a ella?

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Rin: Para nada...
Se sonrojó todavía más. ¿Cómo iba a molestarle que alguien como Hell la pasara a buscar?
Rin: Dormí bien, gracias. ¿Y tu?

Con sonrió, tirandola hacia la cama, para luego abrazarse a él.

Con: No me molesta...

Se sentía una niña con juguete nuevo. Se sentia... como decía Karh con Wex. Necesitada, querida, esperada, ansiada... deseada.

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Hell: Dormí excelentemente

Sin tener que preocuparse por niñas caprichosas o consentidas. Sonrió hacia Rin, aprovechando para observarla. Se le veía más vivaz, más... especial.

Lanzó una risita, acomodandose al mismo tiempo que la abrazaba. El calor de su cuerpo no le molestaba en lo absoluto, era tranquilizador. Besó su frente, sin dejar de observarla en todo momento
Lou: Dormiré aquí entonces

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No quería pensar en ello, pero tener la mirada de Hell sobre ella le hacía sentir como si fuera alguien diminuto, como si no tuviera oportunidad con alguien así, que en cierto modo era cierto
Rin: Gracias por tomarte la molestia de venir a buscarme...

Asintió, aspirando su aroma. Era dulce... y seguro. Se acurrucó un poco más, sintiendose ya lo suficientemente segura. Cerró los ojos.

Con: Quiero que duermas aqui siempre..

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Negó con la cabeza, volviendo la vista al frente.

Hell: No es una molestia, disfruto estando a tu lado..

Estaban casi llegando a su escuela. Dejaría que Rin fuera la que se despidiera, que ella decidiera cuando soltarle.