~ Lost inside me

Volvió a jadear, acariciando el pecho de ella, haciendo movimientos circulares con su dedo sobre los pezones de ella. Tener libertad... le sentaba bien.

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Pasó sus dedos por un tachon imposible de descifrar. ¿Qué era? Lo intentó ver del otro lado, detectando solo letras. Su nombre humano tachado cientos de veces. ¿Tanto le había afectado esa faceta suya? Tenía muchas palabras de odio hacia el, pero nada tachado como su nombre.

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Rin: ¿D-del inframundo?
O era un chico bastante trastornado, o ella estaba soñando. ¿Cómo podía venir del... inframundo?

Sonrió al sentir las casi gentiles caricias sobre su busto, como si fueran más un gesto de cariño que de placer. Comenzó a jugar con el elástico de su boxer, dejando salir una risita.

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Hell: Mejor la ignoraré

Sonaba mucho mejor la idea de dejarla hacer su vida y sólo cuidarle cuando estuviera en peligro, como unico deber. No debería soportar sus quejas, sus sentimiento de grandeza ni su maldito ego.

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Lesius sonrió, asintiendo numerosas veces, para luego cambiar su gesto a uno de pena, comprendiendo.

Lesius: No me crees..

Lou: Piensas torturarme...
Sonrió viendo como solo jugaba, pero nunca terminaba de quitarselo. Iba a dejarlo excitado, pero con ropa puesta.

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Sonrió hacia el cielo. Estaba más tranquila cuando ese idiota no andaba cerca suyo. Miró alrededor, y al no verlo, ni a un gato, ni a nadie realmente, se puso en el centro del lugar, imitando la actitud de Hell.
Cam: Mirenme, con mi genial guadaña lobo... no se hacer más que asustar y actuar como si alguien me importara. Soy tan genial.
Se rió nuevamente, agarrando su abdomen al hacerlo.

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Rin: ¿Hablas en serio?
Era normal que no creyera que un niño venía del inframundo.

Con: Quizás... y quizas quiero ver que tan excitado estás...

Se puso en cuclillas frente al sillón, quitandole los boxers para mirarlo a los ojos lascivamente, mientras acariciaba su dedo con la yema de los dedos.

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Se había puesto de pie, comenzando a caminar. No tenía trabajo, ya que su cuota diaria de almas la había colectado unos segundos antes de dormir. ¿Qué debía hacer, ir a ver a Rin? Pudo ver a Cam en el medio del bosque, haciendole burlas a algo o alguien. La ignoró, pasando por su lado, como si nunca la hubiese visto.

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Lesius: ¡C-Claro que hablo en serio!

Jadeó, cerrando los ojos. todo rastro del golpe había desaparecido, dejando una erección clara.

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Lo vio, con un poco de miedo al principio. ¿La había escuchado? Cuando pasó a su lado sonrió otra vez. Liberada por fin de un tipo como ese, al fin algo bueno que le pasaba. Se quedó quieta donde estaba, pero sin dejar de sonreír. Ahora Rin debía lidiar con el.

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Rin: Pero... ¿Cómo puedes venir del inframundo? ¿Eso siquiera existe?
Había leido sobre el, pero nunca creyo que realmente existiera.

Con: Creí que llorarías un poco más por el golpe...

Se acercó a su miembro, lamiendolo, para luego introducirlo por completo dentro de su boca.

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(Que mal que me cae Cam XD)

Siguió su camino, sin molestarse en si ella le había visto o no. Aunque por dentro, tampoco sentía ansias de ir a ver a Rin. Sonrió, pensando en tomarse un tiempo simplemente para él.

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Lesius: Claro que existe... pero no puedo llevarte

Ningun ser de vida podía pasar al inframundo a menos que estuviera ligado con algun demonio o un shinigami.

Jadeó arqueando su espalda levemente. Allí iba su autocontrol que tanto deseaba. Llevó su mano a la cabeza de Con, acariciando su cabello con delicadeza.

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(LOL, ta par eso XD)
Esperó a que desapareciera para sentarse. Al final, lo había cansado. Podía sentirlo y verlo. Lo había cansado como a tantos otros. Pero eso no le molestaba, ¿para qué quería que estuviera cerca de ella, de todos modos?

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Rin: Entonces... tu vienes del inframundo y ¿eres que exactamente?
Se estaba esforzando por intentar creerle. Luego vería que hacía con la información.

Sintió la mano en su cabello, provocando que acelerara un poco más el ritmo. Acariciaba su abdómen con la yema de los dedos, dando leves arañazos por momentos.

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Ya un poco alejado del sector de bosque donde Cam estaba, dejó salir su guadaña, que en lugar de ser el aterrador lobo del día anterior, era un simple cachorrito gris pálido que movía la cola y emitía sonidos hacia Hell. Éste sonrió.

Hell: Nos merecemos un descanso.. Daremos vueltas por el bosque, Abanor, así que no quiero problemas

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Suspiró. Su rango era uno de los más importantes en el inframundo, pero uno de los menos conocidos.

Lesius: Un colector de almas.. Los shinigamis cobran vidas, yo debo llevarlas al otro lado

Los jadeos seguían mientras cada vez se acercaba más a su limite. No dejaba de acariciar el cabello de Con, solo pasando sus dedos por este.
Lou: Me... mataras...

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Se atrevió a abrir el cuaderno, rompiendo la última hoja en pedazos. Con un lapiz empezó a dibujar en el, sin importarle que pudiera salir de su mano. Solo funcionaba cuando dormía, ¿no?

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Rin: ¿Shinigamis? ¿También hay de esos?
Esto se estaba pareciendo cada vez más a sus novelas fantásticas. Pero con un lado un poco aterrador. Un poco bastante.

Sonrió al oirlo. Eso era lo que quería, matarle del placer y hacer que la deseara aún más que antes. Apretó un poco los labios, retomando el ritmo. Haría que acabara.

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A simple vista parecían un chico normal con su perro, un duo demasiado unido. Cuando en realidad se trataba de un shinigami y su guadaña, con un lazo más allá de la muerte. Bostezó, mientras Abanor ladraba ante cada ser viviente que cruzaba. Parecía realmente un cachorro, cuando le secundaban siglos de vida.

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Lesius: Si... ¿por qué no me crees?

Entendía que los mortales temían a esas cosas. Y entendía que podría haber más de una razon para creerle loco. Pero... le insistía, y lo hacía durante minutos, sin flanquear siquiera en la voz. ¿Por qué no creerle?

Con su mano libre se aferró al sillón mientras un último jadeo salía de su boca. Apabó dentro de la boca de Con, sin importarle realmente, quedando agotado, y buscando aire.
Se imaginó que Con haría algo como eso, pero igual era sorprendente... y demasiado agradable.

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(Después la traigo de vuelta con Rin)

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Rin: ¿Y yo soy un ser de vida?
Si toda tu vida crees que el mundo es de una manera, y en minutos solos un chico te dice que hay todavía más, que el viene de ese lugar... ¿Qué tanto daño podía hacer el creerle? No era que iba a comentar todo al primero que vea.
Rin: Si. Te creo.

Se relamió los labios, tragando sonoramente, para luego separarse. Se acurrucó contra él, sonriendo. Parecía realmente exhausto.

Con: ¿Soy la primera en hacer algo como eso? ¿O no lo soportas mucho?

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Dale

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Lesius sonrió. Le creía. Pero había contado quizás demasiado y podría verse en problemas; no le importaba. Por Rin, nada le importaba.

Lou: Las dos...
Se recostó sobre el sillón, con Con sobre el, ya que la había agarrado de la cintura. Era la desventaja de ser hombre, quedabas agotado luego de acabar.

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Rin: ¿Por qué yo soy un ser de vida?
De entre tantas personas, que justo le tocara a ella... ¿casualidad o había una razón? ¿Por qué sentía como que había algo más detrás de todo esto?

Con sonrió. ¿Era realmente la primera en hacer algo así? Se sentía... alagada. Apoyó la cabeza en su pecho, oyendo sus latidos, para luego acariciarle con una de sus manos.

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Lesius se encogió de hombros.

Lesius: Los seres de vida nacen usualmente de un ser diabólico... y un ser desesperanzado, un mortal sin alma.

Pero... no sentía como que ese fuera el caso de Rin.

Acarició su espalda, y le levantó el rostro para besarla. Su corazón iba retomando su ritmo normal, y el agotamiento desaparecia de a poco. Pero no estaba listo par seguir todavía.

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Rin saltó del sillón, un poco molesta.
Rin: Mis padres no son seres diabolicos. ¡Y tienen alma!
Había resultado un poco insultante que llamara a sus padres de esa manera. No eran perfectos, pero ¿quien lo era?

Sonrió al sentir las caricias y luego el beso. Se sentía querida, luego de tantos años. Y no le molestaba. Se separó, acariciando el rostro de Lou, para luego ponerse de pie y caminar hacia el baño, sin decir nada. Abrió la ducha, para luego meterse debajo de ésta.

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Le miró, para luego bajar la mirada. Sólo él podía decir si sus padres tenían alma o no, ella despues de todo era una simple mortal, pero...

Lesius: ... puede que seas adoptada... o sólo un caso especial

La iba a seguir, pero el agotamiento y la advertencia pasada lo retuvieron ahí, todavía recostado. Sonreía mientras esperaba que Con saliera del baño, aunque no se decidía si ir o no con ella.

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Rin: ¿adoptada? ¿Quieres decir que uno de mis padres era un demonio y el otro no tenía ni alma?
¿Qué podía salir mal de creerle? Que todo lo que creía se derrumbara. Esto cada vez se ponía peor, y no quería seguir escuchandolo... pero la educación que había recibido le obligó a hacerlo.

El agua estaba fría y era un alivio para su cuerpo. Jadeó, dejando la cabeza inmóvil bajo la lluvia de la ducha. Su cabello parecía un poco más largo de lo que en verdad estaba. Comenzó a lavarse, observando alternamente la puerta por minutos. Sonrió.

Con: ¿No quieres bañarte, soldado?

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Observó con pena a Rin. Lo más probable era que asi fuera, pero..

Lesius: Tambien puede que seas sólo un caso especial... con padres normales

No necesitó más. Se levantó entrando en la ducha con Con, estremeciendose el sentir el agua fría. Un respiro para el cuerpo de los dos.
Se sentó, apoyandose contra la pared con una sonrisa.

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Rin: ¿Ahora intentas ser amable verdad?
Se sentó nuevamente, agarrando su cabeza con sus manos. Sus padres... no quería pensar en ellos, pero no podía evitar hacerlo. ¿Quien era el diabolico? ¿Quien era el que no tenía alma? ¿Quien eran sus padres?

Sonrió al verlo entrar. ¿Por qué sentía que Lou tenia que ser de ella? Dejó que se sentara, tomando el jabon, comenzando a lavarlo.

Con: No sabía que los soldados era haraganes

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Desvió la mirada. Había hablado demasiado, y en muy poco tiempo. Suspiró.

Lesius: El caso de que los padres tengan esas caracteristicas es lo más comun.. no quita que ellos sean tus padres, ni hace que uno sea malo y él otro solo desee estar muerto..

La miró de reojo, avergonzado.

Lesius: Ha habido casos de seres de vida que no han tenido padres diabolicos ni sin alma... y que tampoco han sido adoptados..

La tomó del brazo, haciendo que se sentara de espaldas a el, besando su cuello. Tomó el jabón en su mano, enjabonando la espalda de Con con una sonrisa.
Lou: Ex soldado, Ex...

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Rin: Quiero saber quienes son mis padres, aun si me arrepiento después, o descubro que mis padres son los que siempre considere mis padres...
Quería saber. Quería saber quienes eran los que le habían dado vida.

Sonrió al sentir el beso en su cuello, para luego dejarse hacer ante las caricias que le daba al lavar su espalda. Nunca se había imaginado haciendo algo tan... erótico y dulce al mismo tiempo. Observó por sobre el hombro a Lou.

Con: ¿No extrañarás la milicia?

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Lesius: No puedo ayudarte en eso... sólo puedo decirte si tus padres tienen esas características o no..

Lou: En parte... uno hace amigos después de estar tanto tiempo encerrado con las mismas personas. Y era divertido por momentos, cuando desobedecíamos... pero no quiero volver. Demasiadas reglas.
Al terminar con su espalda, paso a la parte posterior, comenzando por su vientre, su abdomen y su pecho.

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Asintió, abrazando sus rodillas. Que locura...
Rin: Gracias por decirmelo supongo

Amigos por la milicia, quién lo hubiese pensado. Jadeó bajo al sentir las manos de Lou enjabonar su vientre, su abdomen y pecho, limpiando.

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¿Debía? Se puso de pie, mirandola unos segundos, para luego abrazarla. Carecía de completos sentimientos humanos, pero por su rostro, podía saber lo mucho que sufría.

Lesius: Lo siento..

Bajó por los lados de su cuerpo, y luego siguió por la cara externa de los muslos. Había dejado el cuello libre para poder besarla en ese lugar.

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Le devolvió el abrazo, agradecida, escondiendo su rostro en el hombro de Lesuis
Rin: Tu no tienes la culpa..
El solo le había dicho lo que podría ser verdad o no.