~ Lost inside me

Le acarició la cabeza, para luego sonreir hacia Kura.

Ek: Seguro, un día te invitaré

Kura sonrió, sonrojandose levemente. Era la primer invitación a pasar tiempo con alguien que tenía.

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Sonrió, al sentir como tomaba su cabello. Se preguntó si en realidad le gustaba tanto como estaba intentando demostrarselo con acciones inconcientemente. La bajó de su cintura, dejandola de pie, mientras comenzaba a bajar los besos lentamente por su abdómen, acariciando su cintura y su vientre con la yema de los dedos.

No vio la sonrisa de Kura, ni la de Ek. No quería ser de esas novias que no permitía que tuvieran amigas, pero eso no significaba que lo viera sonreír de esa manera. Más cuando creía que ella estaba interesada en el.

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Levemente sonrojada, con los labios entreabiertos, los ojos cerrados y apoyada contra la pared como estaba, debía transmitir una imagen bastante deplorable.
Su estomago se encogía levemente a cada roce, le provocaban un extraño tipo de cosquilleo.

Kura observó a Xer, sonriendo hacia Ek.

Kura: Tengo cosas que hacer... nos vemos luego. Cuidate..

Y sin dudarlo, se fue rápidamente del lugar.
Ek se colocó de rodillas frente a Xer, sonriendole.

Ek: ¿Qué sucede?

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Se detuvo unos segundos, observandola. No, en el mundo shinigami nunca podría tener una vista de ese tipo. Ahora comprendía por qué los shinigamis tenian conexiones: les dejaban en manos a los mejores mortales. Besó su abdomen, un poco antes de llegar al vientre.

Hell: Si quieres que me detenga, dimelo Cam..

Sonrió, negando con la cabeza.
Xer: Nada, solo mis pensamientos
No tenía porque saberlo, no quería molestarlo con ese tipo de cosas.

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Cam: N-no lo hagas...
Entreabrió sus ojos, mirandolo con una pequeña sonrisa. Su cabello negro estaba enredado, mojado, cayendo a ambos lados de su cara. Se quedaba inmovil, sabiendo que caería si se despegaba de la pared.

Ek: Vamos, dime..

Le besó la mejilla, preocupandose un poco. Que Xer no le dijese lo que pensaba era algo, quizas, demasiado extraño.

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Le sonrió, asintiendo.

Hell: De acuerdo...

Volvió a retomar los besos en su abdómen, bajando hasta su vientre, mientras con cuidado le sacaba la última prenda de ropa interior que quedaba. Se separó unos segundos, admirandola por completo, para luego volver a su labor. Agradecía ser el único que vería a Cam de esa forma.

Xer: Solo me preocupo por lo que pueda pasar si te sigues entrenando, es todo
Sonrió ante su mentira. Sabía que Ek se daría cuenta de ella, pero con suerte lo dejaría pasar. Comenzó a caminar para salir de la torre.

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Emitió un pequeño jadeo, adelantando una pierna uno paso. Sentía que caería, que todo su cuerpo se debilitaba hasta el punto de dejar salir sus fuerzas. ¿Cómo era que Hell tenía ese poder sobre ella?

Era una enorme mentira, pero ¿qué podía decirle? Salió de la torre junto con ella, esperando alejarse lo suficiente para acorralarla contra un arbol, mirandola a los ojos de una forma realemente diferente a la usual: con cariño y preocupación.

Ek: Xer... estoy contigo, no voy a dejarte...

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El agua aún cayendo sobre ellos le daba el suficiente respaldo contra la realidad que necesitaba. Tomó a Cam de la cintura, ayudandola a sentarse contra el suelo de la ducha, despues de todo no quería verla caerse. Sonrió, besandole la mejilla, luego los labios.

Hell: Tranquila... no te haré daño...

Suspiró al tener su mirada sobre ella. ¿Estaba tan preocupado? Le sonrió, dandole un corto beso
Xer: Ya lo se Ek... se que no lo haras... pero no me gusta que otras te miren. Soy una novia celosa, es todo
No lo quería preocupado, no quería que tuviera que sentir eso por ella.

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Agradeció el estar sentada, su cerebro parecía desconectado e inservible.
Cam: gracias...
Volvió a abrir los ojos para mirarlo durante unos pocos segundos y luego besarlo.

Suspiró, relajandose. Tomó su rostro entre sus manos, besandole de nuevo, como si Xer fuera demasiado delicada como para besarla con pasión.

Ek: Tengo los ojos unicamente en ti, Xer... tienes que recordar eso...

Tomó su mano, entrelazandolas.

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Correspondió el beso, mientras llevaba una mano a la entepierna de Cam, rozando y tocando con cuidado. No quería asustarla, ni herirla.

Asintió, correspondiendole el beso
Xer: Diría que ya lo se, pero me encanta escucharte decirtelo
Le encantaba que solo se fijara en ella, que no tuviera que preocuparse por nadie más, que el solo la quisiera a ella.

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Apoyó su cabeza sobre el hombro de Hell, abriendo inconscientemente sus piernas un poco más. Jadeó contra su piel, besando el lugar luego

Ek sonrió. Despues de todo, Xer podía matar gente, ser un ser terco y sádico, pero era frágil por dentro. Y necesitaba que él la cuidara.

Ek: Pues, lo escucharás seguido

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Sonrió al oirla jadear. Era como estar en el paraíso. No sólo lograba que jadeara, sino que además era casi sumisa. Se inclinó, tomando uno de los pezones de Cam entre sus labios, lamiendolo, mientras introducía un dedo dentro de ella, con cuidado.

Lo abrazó, sonriendo. Ek, lo necesitaba, lo necesitaba demasiado, incluso asustaba cuanto. Pero no le importaba, no se alejaría.

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Un grito mezclado con un jadeo salió de su boca, apoyando la cabeza sobre la pared. No podía detenerse, no quería detenerse, era el mayor placer que había sentido en su vida. Y sabía que podía ser mayor.

Ek sonrió, tomandola en brazos.

Ek: Ahora, princesa, digame donde la llevo ~

Estaba decidido: tendría un dia con Xer como una pareja normal.

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Sonrió, soltando su pezon y dejando la mano inmóvil.

Hell: Vaya presentación estás dando a los vecinos...

Se acercó a su cuello, dando una leve mordida, realmente delicada, mientras introducía otro dedo dentro de ella, comenzando a moverlo junto con el anterior.

Xer: ¿princesa?
Lo abrazó por el cuello, justo cuando se estomago se quejó
Xer: ¿Vamos a comer algo?

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Se sonrojó al oírlo, no lo había pensado. Lanzó una risita, seguida de una mordida de su lengua para no volver a dar un grito. No dolía como había pensado, pero Hell era demasiado delicado.

Sonrió al escuchar el sonido.

Ek: De acuerdo... ¿a dónde quiere ir a comer? ¿O le apetece que le cocine yo?

Beso su frente, comenzando a caminar.

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Observó su gesto, sin poder identificarlo. ¿Acaso le dolería? Se detuvo, mirandola.

Hell: Cam, si te hago daño, tienes que decirme..

Se relamió ante la idea de Ek cocinando para ella
Xer: Opto por la segunda opción
Lo besó al ver el tono formal con el cual le hablaba.

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Asintió, sonriendo.
Cam: No me haces daño Hell
Debía dejar de creer que la lastimaba

Ek asintió, caminando en dirección a su casa. La casa de Xer ya era una opción descartada, ya que su hermano y mascotas eran realmente impredecibles.
Al llegar, la sento en la sala, mientras él se fue a la cocina, comenzando a preparar las cosas que usaría.

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Hell: Entonces no hagas esos gestos.. me espantas..

Suspiró, quitando sus dedos del interior de Cam, para tomarla de la cintura, elevandola levemente, comenzando a lamer su entrepierna.

Lanzó una risita al ver la casa de Ek, ahora ambos ya evitaban su propia casa a toda costa. Al final, Kui había ganado el control de la casa.

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Arqueó su espalda, jadeando terriblemente. Moriría, moriría a manos de -o boca- de Hell, no podía controlarse.

*hagamos como que pasó largo rato y la comida está lista xD*

Acomodó todo en la mesa. Era una suerte que la casa estuviera vacía, despues de todo. Caminó hasta la sala, abrazando a Xer por la espalda, para luego besar su mejilla.

Ek: Está lista la comida

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Se sintió motivado de que le gustase. ¿Qué hubiera hecho si le decía que se alejara, que no quería? Introdujo su lengua dentro de ella (me da asquito hasta leerlo, y eso que lo escribo yo), lamiendo.

(ok xD)
Xer: ¿Ya? Vamos...
Lo tomó de la mano, caminando hacia la cocina, con el detrás de ella. Solo el aroma era suficiente para hacer que su estomago gruñera.

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(¿Y para que lo escribís entonces xDDD)
Se clavó sus propias uñas en su palma, sin detener sus jadeos. Sus piernas tensadas se mantenían abiertas, dandole espacio a Hell.

Caminó detrás de ella, sonriendo. Era la primera vez que cocinaba para Xer. Que cocinaba para alguien más, además de Cani y Nyelo. La ayudó a sentarse, para luego sentarse a su lado.

Ek: Espero disfrutes la comida.. hace tiempo no cocino

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(Porque... proque si, porque eso pasa xD)

Se separó, relamiendose los labios, clavando su mirada en Cam. Sonaría asqueroso, pero... ella entendería, ¿no? Despues de todo, él no era de su mundo.

Hell: Eres deliciosa...

Le separó las piernas con cuidado, posicionandose entre medio de ellas, mirando a Cam a los ojos. Por primera vez, sintio una especie de miedo. Tomó los brazos de Cam, obligandola a abrazarse a su cuello, para luego dejar salir una risita.

Hell: No sé por qué... pero no estoy muy seguro...

Xer: Muestrate más seguro
Comenzó a comer, cerrando los ojos al probarlo. Sonrió, tragando para mirar a Ek
Xer: Esta deliciosa...
Siguió comiendo, comprobando su punto. Si, era una de sus mejores comidas, todavía mejor al ser Ek quien la había preparado.

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Se ruborizó, desviando la mirada. Algunas cosas no quería saberlas.
Sonrió al ver que la obligaba a abrazarlo, haciendolo con un poco de fuerza. No podía evitar sentir una especie de miedo revoloteando dentro suyo
Cam: Esta bien...
Tendría que hacerlo tarde o temprano
(Sobre todo en orgías (?) XD)

Sonrió, viendola comer. Realmente no le importaba si su comida era rica o fea, siempre que Xer la disfrutara y se la viese tan feliz como en ese momento. Se inclinó sobre la mesa, besandole la comisura del labio.

Ek: Me gusta ver cuando sonries...

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(Nono, esas veces no, porque no tiene tantas lenguas (?))

Suspiró, intentando relajarse. Era realmente dificil... despues de todo, era Cam, no una shinigami que luego seguramente no volvería a ver. Se acercó a ella, besandola; por lo menos le había dejado en claro que si le hacía daño debía decirle. Comenzó a penetrarla lentamente, con cuidado, intentando no herirla.

Sonrió aun más, solo para darle el gusto. Cuando su boca estuvo libre de comida, lo besó, tomandolo del cuello para retenerlo allí unos segundos, antes de soltarlo, para luego seguir comiendo, sin despegar la mirada de Ek

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(Ah, claro, solo tiene una (?))
Se quejó, apretando los dientes. Respiró hondo un par de veces, dejando que su cuerpo se acostumbrara.
Cam: Estoy bien
Le sonrió, intentando tranquilizarlo

Se sonrojó al recibir el beso. Xer tampoco solía actuar tan romantica ni dulce, por lo que se sorprendía notoriamente. Dejó salir una risita.

Ek: Ahora la princesa debe elegir qué hacer luego de comer

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Ya dentro de ella, se mantuvo inmóvil. Había oído la queja, pero si bien ella le había dicho que estaba bien, entendía que podía doler. Más en ella, que era su primera vez. Besó su sien derecha, luego sus labios, su cuello y sus pechos, mientras acariciaba su cintura con la yema de los dedos.