A cursive memory

Se removió levemente. Algo la estaba despertando. Su mente apenas podía salir del estado de sueño. ¿Había alguien con ella? ¿Allí?

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Inclinó la cabeza. ¿Por qué siempre se separaba de ella?

Wands: ¿Seguro?

Se dio vuelta a duras penas, intentando reconciliar el sueño. Debía intentar dejar de pensar. Debía hacerlo, costara lo que costara.

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La observó unos segundos, suspirando. No importaba lo mucho que había sufrido ni demás... la unica forma en que realmente podía describir el dolor, era luego de ver los ojos de ella. Le acarició el cabello.

Bei: Me he estado portando muy bien, ¿sabes? He adoptado el papel de novio muy en serio, quizás... y mis hormonas juegan en contra.

Caminó un par de pasos, cerrando la puerta del baño, para luego volver con Wands y quitarle la peluca, acariciandole su verdadero cabello.

Bei: Es dificil que lo entiendas porque no has tenido relaciones ni has llegado al limite de hacer tu vida sexual algo cotidiano y necesario -le sonrió- Estoy bien.

El movimiento fue lo último que necesitaba. Abrió los ojos, observando la espalda de Dem. ¿estaría dormido? Seguramente. Se quedó quieta mientras dejaba que sus ojos se acostumbraran a la luz. ¿Dormir o levantarse?

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Se sonrojó como era habitual cada vez que pensaba en el tema. Bajó la cabeza avergonzada. Le estaba pidiendo demasiado. Él estaba acostumbrado a otro tipo de vida, y ella le estaba privando de eso. Levantó la cabeza observandolo directamente a los ojos.

Wands: Bei... Te pido demasiado, lo sé. Si.. si quieres estar con Kui o con ese chico no me enojaré

Suspiró, acabando por abrir sus alas y cubrirse con éstas de la poca luz que entraba en el cuarto. Sentía que podía encerrarse eternamente.

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La escuchó paciente, para luego ponerse en puntas de pie y besarla. Siendo primero un simple roce, profundizandolo luego. Se separó, con las mejillas sonrojadas, y aun los ojos cerrados. Podía sentir un cosquilleo bajar por su espalda.

Bei: Yo decidí ésto...

Sonrió al observar las alas. Ya no les tenía miedo, solo intriga. ¿Qué se sentiría volar? Fantasma o no, nunca había podido despegar los pies de la tierra. Acercó un dedo vacilante hasta la superficie del ala, apenas rozandola con su yema.

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Wands: ¡Pero te hace daño!

Y aun así lo abrazó con fuerzas. Se lo habría permitido pero el oírlo la había llenado con una sensación de felicidad extrema. ¿Qué la ponía tan feliz?

Sintió un cosquilleo ante el roce de su ala, provocando que soltara una risa. ¿Maigne se habría despertado? Eso quería decir que ya era hora de irse, ¿no?

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Se sorprendió, para luego dejar salir una risita cuando Wands los abrazó. Si estaba tan feliz, ¿por qué seguía intentando convencerlo?

Bei: No me hace daño.. son ansias. Puedo contra ello.

Se tensó al oírlo reír.

Maigne: L-Lo siento. No quería despertarte...

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Lo observó a los ojos unos momentos. Terminó por sonreír, asintiendo.

Wands: De acuerdo...

Le arrebató la peluca para volver a colocarsela. Le gustaba soltarse el pelo, pero temía que alguien estuviera espiando.

Dem: Estaba despierto hacía rato

Se sentó en la cama, con cierto esfuerzo. La herida, casi cerrada.
La observó unos segundos, luego al peluche.

Dem: ¿No estás grande para muñecos?

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Sonrió al verla colocarse la peluca, para luego decidirse a jugarle una broma. La empujó contra una pared cercana, acorralandola, bajando sus pantalones de a poco, lamiendo la ropa interior masculina.

Bei: Puedo controlarme con Wands, pero con su hermano (a falta de recordar el nombre xD) me es difícil...

El agarré sobre el peluche se intensifico. Era automático en cuanto alguien hacia referencia a el.

Maigne: Él me ha estado acompañando desde siempre. No puedo deshacerme de el.

No quería y no podía. Una pequeña parte de su alma vivía dentro del peluche. Era natural, había muerto mientras lo sostenía.

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(Eh.. si no me equivoco era Quo, pero mi memoria me falla XD)

Se sonrojó todavía más. Pero el origen era distinto. Ya no era vergüenza era... algo más. Cerró sus piernas, mordiendose el labio.

Wands: Bei...

Se encogió de hombros al ver el agarre.

Dem: No te juzgo. Sólo fue una pregunta.

Le acaricio el cabello.

Dem: Está bien, si eres feliz asi

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Sonrió al ver que cerraba las piernas. Iba a decirle que era broma, pero se detuvo, absorto, al ver su rostro sonrojado, sonrojandose él tambien. Tragó sonoramente, para luego bajar la mirada, sin mover un músculo.

Se relajó, suspirando. No estaba acostumbrada a que la aceptaran completamente. No le parecía normal. Se aclaró la voz antes de hablar.

Maigne: Si.. pues... ¿qué tal tu herida?

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No sabía que hacer. Su cuerpo había aumentado de temperatura y clavaba la mirada sobre Beivan. Intentó hablar, pero su garganta se encontraba seca.

Se observó a si mismo. Parte dragón, le ayudaba a curar rápido las heridas. Sonrió hacia la pequeña.

Dem: Estoy bien, gracias

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Sin decir nada, se acercó nuevamente a su entrepierna, lamiendola por sobre la ropa interior masculina. ¿Por qué experimentaba esas cosas con Wands, cuando ni siquiera Kui le había otorgado ese deseo... sano?

Maigne: Supongo que te irás...

Odiaba admitirlo, pero quería que se quedara. Era la más reciente y normal compañía que tenía desde hace tiempo. Además, la trataba de buena manera, un cambio agradable.

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El aire se le escapó de los pulmones y echó la cabeza para atrás. ¿Qué le ocurría? Las sensasiones extrañas iban en aumento. ¿Por qué no quería que se detuviese?

Dem: Supongo... aunque no sé a donde...

No tenía a donde ir. Ni con quien ir menos. Suspiró, tomando su cabeza entre sus manos. ¿Qué había pasado? ¿Cómo había terminado todo tan mal?

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Bei: Siempre que hago este tipo de cosas contigo... es aqui...

Bajó su ropa interior, casi automáticamente, comenzando a lamer su entrepierna, ahora sin protección alguna. Atento a cualquier sonido, no solo de Wands sino tambien externo, llevó una mano a su entrada, acariciandola exteriormente.

Suspiró. Usualmente sabía como actuar. Pero estos temas la sacaban de su zona de comodidad.

Maigne: Puedes quedarte aquí. A mi no me molesta

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Llevó su mano a la boca para contener un grito. La piernas le comenzaron a temblar ante la sensación de la lengua de Bei. Solo el la hacía sentirse así. Solo con el sentía que podía perder el control.

Dejó salir una risa pesada. ¿En serio quería eso?

Dem: No voy a irrumpir en tu vida, Maigne. No es justo. Suficiente tienes con salvarme.

Debía apañarselas sólo, ¿no?

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Intentaba recordar constantemente que le había prometido no penetrarla; quería cumplirlo. Quería darle, aunque fuera, esa satisfacción de sentirse a salvo con él. Quitó su mano, lamiendo directamente sobre su entrada.

Maigne: Eres lo más entretenido que me ha pasado en tiempo. Y eso considerando que conocí a una vampiro y a un hombre lobo.

Soltó una risotada y terminó por levantarse. Lo entendía. No era demasiado tentador el quedarse en ese lugar. Era bastante deprimente.
Se aliso la ropa, frotando sus ojos.

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Sus piernas perdieron fuerza y terminó por caer al suelo. Era demasiado para mantenerse de pie. Se acercó a Bei, besandolo con profundidad, sus manos por instinto bajando por su pecho.

Le observó, con cierta pena, para luego sonreir. Si era así, entonces se quedaría con ella. Despues de todo, no tenía con quien más ir.

Dem: ¿Te molestaría si me quedo contigo?

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Se sonrojó furiosamente, correspondiendole el beso, mientras jadeaba a causa de las caricias.

Se obligó a actuar como lo haría siempre. Levantó la vista, sonriendo a medias.

Maigne: No...

Le daría algo de entretenimiento a su vida.

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Sus manos actuaban por cuenta propia. Bajaron hasta la cintura para adentrarse por debajo de la remera (¿o tiene camisa xD?) acariciando la piel que encontraba a su paso.

Le sonrió, para luego acercarse y besarle la mejilla.

Dem: Gracias

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Jadeó, para luego volver a su labor de lamer la entrepierna de Wands. Ya deberían estar en clases, ¿no? Pero a quién le podía llegar a importar eso.

Giró el rostro, observandolo sorprendida. La mandibula levemente caída. Entre el hambre que sentía y la sorpresa por el acto, no sabía como reaccionar. Bajó la mirada, cerrando sus ojos unos segundos.

Maigne: No hay... problema...

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Esta vez no se resistió. Un chillido de placer se escapó de su garganta y las caderas se le alzaron levemente. ¿cómo podía resistirse a él cuando su voluntad se quebraba con tanta facilidad?

Le sonrió, para luego estirarse levemente.

Dem: ¿Comes?

Quería hacer ciertas cosas para pagar su estadía.

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Por los chillidos, estaba seguro que pronto acabaría. Se concentró en eso y en cumplir su palabra. Él podía conformarse consigo mismo... o ir con Kui, si era necesario.

Maigne: Si pero... no el tipo de comidas comunes.

Se alejó levemente de él evitando el contacto. Ahora estaba saludable. Era una tentación muy grande. Se obligó a pensar en otra cosa para poder observarlo directamente.

Maigne: Me alimento de almas. No las consumo completamente pero es la única manera que tengo para seguir aquí.

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Lo apartó con ayuda de su pie, solo unos centímetros. Lo suficiente para poder ganar algo de conciencia nuevamente.

Wands: Bei... no tienes que... seguir cumpliendo esa promesa

Escuchó atentamente. No era la primera vez que oía un caso asi. Pero no exclusivamente viniendo de un alma. Se acercó, acuclillandose frente a ella.

Dem: Eso es fácil de complacer. Soy un híbrido dragón. No me harás nada, no eres la primera que come de mi de esa forma.

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Corrió su pie, volviendo a lamer la zona como si fuera su alimento en lugar de algo para causarle placer a Wands. Le ignoraba completamente. No era ella, se decía, era el deseo lo que estaba hablando. Luego se arrepentiría.

Maigne: N..No puedo. Nunca lo he hecho en alguien que conozco... no sé cuales son las consecuencias

Sus ojos brillaban cada vez más. No debería aceptarlo. ¿Y si le hacía daño?

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Lo pateó. Estaba completamente sonrojada y excitada pero odiaba que la gente la ignorase. Clavó su mirada en él, intentando parecer seria.

Wands: No estoy jugando...