~ Lost inside me

Hell: Oh..

Observó ambas marcas. Se preguntó que tan unida se habría sentido a su padre, por qué había tenido que morir. Suspiró, sabiendo que lo que haría a continuación podría costarle una terrible reprimenda. Exhaló aire lentamente, haciendo aparecer un alma. El alma del padre de Cam.

Hell: Estaré afuera.. sólo estará 20 minutos, Cam.. aprovechalos..

Le sonrió, saliendo del lugar, ante la mirada asombrada del alma.

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Lesius: Porque sabe que eres un ser de vida, pero si sabe lo que le conviene, quitará la mirada de ti

Lo había dicho lo suficientemente fuerte como para que le escuchara. No era partidario a la violencia, pero si debía defender a Rin, lo haría. Sólo por ella.

¿Ese... era... su... padre? Diez años sin verlo... y ahora frente a el. Se levantó con un poco de esfuerzo caminando hacia el, quedando a centimetros.
Cam: P-padre...
Se estaba a punto de derrumbar.

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Res sonrió. Solo eso. No era tan idiota para pelear por alguien así frente a su conexión, solo lograría que lo mataran. Y el elemento sorpresa también estaba perdido, así que solo se quedó sentado, sonriendo hacia los dos. No podía lastimarlo solo por mirar.
Rin se apegó todavía más a el. No sabía que era más aterrador, si la mirada o la sonrisa.

Padre (?) (lol, suena a la guerra de las galaxias): Ven aqui Cam... dejame abrazarte...

Avanzó hacia ella, tomandola en brazos. Tanto tiempo sin hacerlo, tanto tiempo dejandola sola.

Padre (?): Lamento mucho todo... lamento mucho que tu vida sea tan terrible...

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Decidió ser "cortés".

Lesius: ¿Qué buscas?

O lo más cortes que podía llegar a ser.

Y... se derrumbó. Lloraba contra su hombro, lo había necesitado, lo había extrañado, lo había odiado por dejarla tan pronto... pero ahora estaba con ella, y por no demasiado tiempo. Limpió sus lagrimas, abrazandolo.
Cam: Te extrañe... te extrañe demasiado

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Res: Entretenerme
Estaba aburrido, y por eso había salido a caminar. Como había dicho, mirar no tenía nada de malo.

Padre (?): Lo sé... yo tambien te he extrañado...

La abrazó más contra él, temiendo desaparecer de un segundo a otro. Decidió ir al punto.

Padre (?): Escuchame... quiero que te vayas de casa. Sólo lograrás sentirte cada vez peor... -se separó, sonriendo- Y no quiero que nada derrumbe a mi muñequita

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Lesius arqueó una ceja.

Lesius: ¿Sentandote frente a una casa, en tu forma de shinigami & siendo visible? Gran forma de divertirte

Un buen castigo en el mundo shinigami tendría si se enteraban

Cam: Pero... -suspiró, el tenía razón- lo haré. Es una promesa
Se iría de ese lugar. Como sea, lograría salir de ahí. Hablaría con Rin, incluso con Hell, pero se iría de allí.
Sonrió ante el viejo apodo. Siempre lo había odiado, y ahora lo extrañaba.

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Abarcó la calle con su brazo. La poca gente que había solo lo miraba de reojo, y seguía con su vida
Res: Es lo mejor que tengo. Ver la cara de horror de la gente. Como la cara de tu conexión al verme.
Al sentirse identificada, bajó la mirada. No quería problemas.

Su padre sonrió, asintiendo.

Padre (?): Hay un departamento... que compré para ti, antes de morir. Tu madre no sabe de él, tampoco tu hermano. Las llaves están ocultas debajo del alfombrado de tu cuarto... te será facil encontrarlas..

Sonrió, estirando una mano hacia su rostro, acariciandola, mientras notaba como empezaba a desaparecer.

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Gruñó levemente.

Lesius: Cualquiera te miraría de la misma forma si estás frente a su casa, con esa cara de maniático

Lo volvió a abrazar, no debería quedar demasiado tiempo
Cam: Lo haré, vivire allí... pero no quiero que te vayas, no quiero...
Aunque sabía que debía hacerlo. El ya había muerto, no podía quedarse para siempre.

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Res: ¿Tengo cara de maniatico? Que extraño, supuse que me vería como un acosador.
Sonrió aun más. En realidad, había sido casualidad el quedar frente a la casa de un ser de vida. No lo había planeado

Padre (?): No me iré, muñequita... estaré aquí -tocó su frente- Y aqui -toco su corazon-.

Sólo alcanzó a sonreir, para desaparecer por completo luego.
Hell estaba caminando, nerviosamente, de un lado a otro. Esperando que Cam saliera. ¿Y si había hecho mal? No le importaban los castigos luego, le importaba el bienestar de ella.

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Lesius chasqueó la lengua, tomando a Rin de la mano, comenzando a alejarse de allí. ¿Por qué siempre eran los shinigamis los seres molestos?

Se quedó unos minutos viendo donde su padre antes había estado. Se sentía feliz por haberlo visto, pero destuida porque hubiera durado tan poco. Era como abrir una vieja herida en cierta forma. Salió de la cabaña, intentando ganar su compostura. Observó a Hell, sonriendole. No podía agradecerle por todo lo que había hecho esa noche.

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Res: Oh, no puedes preocuparte por alguien que solo mira -sonrió, saltando, usando sus alas para caer frente a ellos- ahora deberías preocuparte.
Rin saltó hacia atrás por la sorpresa, sin soltar a Lesius en ningún momento.

Al verla salir, se acercó rápidamente a ella, dudando unos segundos, para abrazarla finalmente. Se veía... destruida. Le acarició el cabello, con cuidado.

Hell: Él está bien... te lo aseguro...

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Lesius gruñó.

Lesius: Correte

Abrazó a Rin contra su espalda, demostrando en parte que ella era de él.

Se controló de no llorar otra vez, pero si lo abrazó, cerrando sus ojos. El sabía si estaba bien o no, y eso era lo que importaba
Cam: Gracias... gracias por dejarme verlo

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Res: El niño feroz ataca...
Dio un pequeño paso hacia atrás. Sonriendo con su cabeza inclinada.
Res: No dijiste cuanto

Hell sonrió al recibir el abrazo de vuelta. Cam seguramente no se lo merecía, pero... no podía negarselo. No a ella.

Hell: No fue nada..

Besó su frente.

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Era simplemente un payaso, nada más y nada menos que eso. Tiró a Rin para que le siguiera, pasando por un lado del shinigami. Lejos, debían alejarse de ese lunatico.

Cam: Necesito volver a mi casa
Debía encontrar la llave, debía salir de ese lugar. Y cuanto antes fuera, sería mejor.

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Res: Es una lastima que tu padre no la acepte, ¿no crees?
Decidió caminar hacia el lado contrario. El haría lo que quisiera con lo que acababa de decir, no le importaba. Si podía conseguir a esa chica, todo valdría la pena.
Rin se detuvo en seco. ¿Qué acababa de decir?
Rin: Lesius... ¿es cierto?

Hell asintió. Se olvidó del carruaje, de la gran noche, decidiendo por abrir un portal directamente al cuarto de Cam. La llevó junto con él; un viaje de segundos. Al llegar, se giró hacia Cam.

Hell: ¿Debo irme o prefieres que me quede?

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Lesius gruñó al oirlo, para soltar un gimoteo al escuchar a Rin. Desvió la mirada. Claro que era cierto, ¿qué dios desearía que su hijo se quedara con un mortal? Pero aún así...

Lesius: no lo oigas..

Cam: Quedate...
Sería imposible estar sola en esos momentos. Solo se abrazaría y no haría nada, pero si tenía a Hell que la observaba, no podía actuar así. Se acercó a la puerta, buscando la intersección entre el suelo y la alfombra para tirar de ella al encontrarla.

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Rin: Lesius, no me mientas, por favor
Lo obligó a mirarla, podía soportar que le dijera cualquier cosa, pero no una mentira.

Asintió, para luego mirar sorprendido como arrancaba la alfombra del suelo.

Hell: Cam, ¿qué haces?

Se acercó a ella, para detenerse al ver unas llaves bajo la alfrombra. Las tomó, mirandolas.

Hell: Y qué hacia esto aqui..

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Se giró hacia ella, mirandola y bajando la mirada rápidamente.

Lesius: Segun mi padre... sólo debo estar con gente de nuestro rango... pero no quiero oirlo, no pienso hacerlo..

Cam: Eso querido Hell, son las llaves de mi nueva casa
Las miró, triunfante. No más olor a frito, no más madre desinteresada, no más hermano descerebrado, tendría su propio lugar.

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Sonrió apenada. Debería haberselo imaginado. Asintió una vez sola, para acariciar el brazo de Lesius
Rin: Pero sigo siendo tu conexión, ¿no?

"Querido". Sabía que había sido en un tono chistoso, pero incluso se había sonrojado levemente. Suspiró, para luego sonreir.

Hell: En ese caso, empaca

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Lesius asintió.

Lesius: Nadie es capaz de romper la conexión... y si lo fuera, tampoco le dejaría

Asintió, prefiriendo ignorar el sonrojo casi indetectable. Rebuscó bajo su cama, quitando una vieja maleta, abriendola. Se acercó a su ropa, quitando pantalones, remeras, una que otra falda, arrojando todo sobre la cama.

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Rin: Entonces esta bien... si no se puede hacer nada, solo queda aceptarlo
O era lo que siempre decía. ¿Para que amargarse si no iba a solucionar nada?

Observó la forma despareja de empacar. Suspiró, clavando la mirada en las llaves. No había sido mala idea despues de todo el invocar al padre de Cam. Elevó la mirada hacia ella, sonriendo.

Hell: Si no te apuras, me iré con las llaves y te dejaré aqui

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Lesius se sentía devastado. Le había mentido, para no hacerla sentir mal. Y ese maldito shinigami... Se acercó a ella, besandola. Sintiendose redimido.

Cam: Tendrías que venir a verme por las muertes... y me aseguraría de que me des esas llaves
Le sonrió de manera macabra, apoyando el cuaderno sobre su ropa y cerrando la maleta. Tomó su mochila, colocandola al lado de esta.
Cam: Listo.. creo

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Sonrió y le correspondió el beso. No había porque sentirse tan mal, era entendible que su padre, al ser el dios del lugar, quisiera algo mejor para su hijo.

Hell asintió, al ver que tenía todo listo. La miró por unos cortos segundos, para luego sonreirle.

Hell: Ahora dime a donde ir.. yo te llevo

"Te llevo", gran expresión.

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La apegó un poco más a él, para luego separarse, avergonzado. Debía controlarse con Rin, tenia que ser mejor de lo que era por ella. Le sonrió.

Lesius: Lo siento, me dejé llevar

Cam se vio avergonzada por unos segundos
Cam: Eh... no me dijo donde estaba el departamento
Gran error no preguntarle. Grandisimo.

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Rin: No te disculpes...
Ya se disculpaba cada vez que la besaba, así que no le molestaba. No iba a prohibirle algo como eso, cuando ella a su vez lo disfrutaba

Suspiró. ¿Por qué le tocaba el trabajo difícil? Cerró los ojos, intentando una conexion con el padre de Cam. A los segundos volvió a abrirlos.

Hell: Es en el centro de la ciudad... dice que te encantará

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Lesius sonrió, inclinandose para volver a besarla. Rin era todo lo que quería, y quizás hasta más. Nadie se la prohibiría. Absolutamente nadie.