Best of me ~

Con: No..

En realidad no era ese el problema. Estaba algo alterada quizás, pero no lograba sentirse segura. Como si no fuese el conejo quien hacía los ruidos, sino alguien. Jadeó, intentando olvidarse de eso, dejarse hacer entre los besos y mordidas, para comenzar a sentir electricidad recorrerle.

Con: Voy a...

-

Estaba cerca, demasiado. Gruñó con fuerza, comenzando a dar estocadas lentas pero certeras.
Con la cabeza apoyada sobre el hombro de Sin, jadeó, gimió y volvió a gruñir. Sentió algo dentro suyo que se retorcía, y le gustaba. Acabó por penetrarlo con fuerza, acabando dentro de él con un aullido.

-

Reav: Seguro...

Aunque no tenía ni idea de cómo. Nunca se le había dado bien el enseñar cosas, menos algo de ese estilo que demandaba aún más paciencia y concentración. Suspiró, tomando una rama y comenzando a dibujar sobre el suelo las vocales.

Reav: Deberás tenerme paciencia...

Mordió su lóbulo, aumentando el ritmo por última vez, perdiendo el control por esos momentos, simplemente disfrutando de las contracciones de los músculos de Con, completamente perdida en el placer. Se aferró a ella con fuerza, acabando dentro suyo.

-

Chilló con el aulido de Jyaf, acabando él también, ensuciandolos a ambos. No tuvo fuerzas para sostenerse, cayendo de lado, sonriedo y riendose. ¿Cómo era acaso que Jyaf no quería experimentar tal placer?

-

Querov: Y tú a mi

Observó las fuguras en la tierra. Las había visto innumerables veces, pero no tenía ni idea de qué significaban.

Al sentir a Lou acabar, no pudo contenerse más y se dejó hacer, acabando en un grito de completo placer. Sonrió, mientras se acurrucaba levemente, acariciando los cabellos de Lou para finalmente volver a escuchar los pastos moverse. Se preguntó qué sería aquello que tanto obligaba al conejo a moverse.

-

Se quedó quieto, dentro de él, jadeando. Estaba perdido en placer, era increible, incluso se atrevía a pensar que Sin era mejor que cualquier hembra que hubiese podido tocarle si se hubiera criado en libertad. Lo observó a los ojos, para luego comenzar a lamer su rostro con cuidado, mientras salía de él lentamente.

-

Reav: Verás, estás son las vocales... letras necesarias para que las palabras puedan entenderse y pronunciarse

¿Era así, no? Quiso golpearse mentalmente por ser tan idiota y no saber explicar con propiedad. Escribió su nombre y el de Querov, haciendo un círculo sobre las vocales.

A pesar de la conexión que sentían en ese momento, podía sentir la intraquilidad de Con. Resignado, salió de dentro de ella, subió sus pantalones y comenzó a buscar el sonido de los ruidos. Ahora él también comenzaba a irritarse.

-

Si tuviese cola, esta se estaría agitando de felicidad. Su cuerpo estaba cálido, complacido, pequeñas gotas de sudor lo cubrían.
Al sentir que salía de él, gimió por lo bajo, complacido. Giró el rostro para besarlo profundamente, pero ya no con excitación, sino con ternura incluso.

-

Repitió los nombres, intentando adaptar el sonido a la letra que veía. La escritura era compleja, y al mismo tiempo sencilla, podía hablar sin problemas, siempre y cuando no fuesen palabras reales, pero no entendía como símbolos podían formar una estructura tan compleja.

(Si te la compliqué demasiado, podemos pasar a cuando ya aprendió lo suficiente xD)

Lo observó alejarse, algo preocupada. Quizás el conejo solo buscaba donde hacer su madriguera y ya. Se puso de pie, dispuesta a seguir a Lou, para sentir una risita detrás suyo y alguien oliendo su cuello. Se paralizó, sin ser capáz de siquiera gritar. Estaba desnuda, siendo olfateada por un seguro desconocido... jadeó de terror.

-

Se ruborizó al sentir el beso cargado de dulzura. Cerró los ojos, moviendo la cola aún más rápido que otras veces; se sentía tan feliz, tan... completo. Se separó, para restregar su cabeza y orejas contra la parte baja del mentón de Sin.

-

(hagamos de cuenta que ha enseñado todo xD)

Le daba ternura el verlo intentar realizar los sonidos de cada letra. Se imaginó más a un niño pequeño, lo que provocó que bajara la mirada y callara. Quizás su hermano ya hubiese aprendido todo... Quizás. Suspiró, volviendo a sonreir.

Reav: Qué bueno que aprendas medianamente rápido

Rebuscó entre algunas hierbas, sin encontrar nada. ¿Acaso no podía tener un día tranquilo con la mujer que amaba? Suspiró, incorporandose y girando para ver la escena que tenía frente a él.
(necesito que me describas a quien sea que esté olfateando xD)

-

Sonrió, atreviendose a abrazarlo y acariciar su espalda por unos momentos. ¿Deberían vestirse? Sus pensamientos fueron hacia los vecinos, ruborizandose levemente. Esperaba que nadie los hubiese oído.

-

Gruñó levemente, frunciendo el seño ante la tierra. Todas esas letras... ¿Para qué querían comunicarse mediante lo escrito?

Querov: No me gusta escribir.

Mientras lo decía, lo escribía con el palo, concentrado en replicar la misma forma que Reav había dibujado.

(Es este pet: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , que acá va a pasar a llamarse Gisk)

Al sentir que temblaba, se relamió los labios.

Gisk: Eres muy pálida...

Cerró los ojos, acercándose a oler su cabello. Con, en cambio, cerró los ojos de furia, apretando los puños, completamente sonrojada. ¿Por qué siempre le pasaban este tipo de cosas? Ni siquiera podía descongelarse para defenderse, pero ¿cómo defenderse de alguien que parecía ser el doble de musculoso que ella, siendo que además ella estaba desnuda? Una mano comenzó a acariciar su espalda, mientras ella se tensaba a sobremanera.

Gisk: Está bien, no te pongas nerviosa...

-

Se dejó acariciar, contento, para luego perderse en sus pensamientos. Seguían en el departamento, seguramente habían hecho mucho escándalo y Con recibiría una reprimenda del casero del edificio por las quejas de los vecinos. Suspiró.

Jyaf: ¿Crees que Con estará bien? Hace tiempo se fueron...

-

Reav: Creo que son pocos los privilegiados a los que les gusta realmente escribir y no lo hacen por necesidad

Acercó su mano a la cabeza de Querov, revolviendole el cabello.

Reav: Lo tuyo sería necesidad, para no espantar a la gente...

Aunque en realidad la idea de que se escondiera y fingiera algo, aún si era momentáneo, no le agradaba. Para él, la mejor manera de hacer las cosas era mostrarlas tal y como eran desde un principio. Pero era claro que su forma de pensar difería por completo de la "normal"

(Apropiado xD)

Lou: Quita tus manos de mi novia.

Tomó a Con del brazo, tirando hacia él con la suficiente fuerza para hacerla reaccionar pero todavía con delicadeza, cuidandola.
Se puso frente a ella, cubriendola con su cuerpo y fulminando con la mirada al extraño. Sus músculos tensos, listos para proteger a Con si era necesario.

Lou: ¿Qué quieres?

-

Sin: Lou está con ella... supongo que estarán bien.

Se estiró, bostezando, sintiendo como el cansancio lo invadía de a poco. Lou era puro músculo, ¿qué podía pasar? Soltó una risita, despeinando a Jyaf.

Sin: ¿Tus sentidos de guardian están cosquilleando?

-

Querov: ¿Nunca tuviste la necesidad de espantar a nadie? Ayuda mucho hablandoles en la cabeza

Se rió, recordando cuantas veces habían querido robarle, o hacerle daño y solo con enviar un pensamiento a la cabeza de alguien, salían disparados hacia el otro lado.
Aunque, para una vida más normal, le serviría escribir.

Gisk: No sé si realmente quiero algo... me gusta su aroma -sonrió levemente.

Comenzó a juguetear con su cabello, observando a la nada. Realmente quería olerla más, tenia un aroma particular que en cierta forma le volvía loco. Pero estaba ese... y no quería realmente pelear. Chasqueó la lengua, pensando.
Con observó al otro muchacho por sobre el hombro de Lou. Si bien le daba miedo, algo le decía que no era tan malo como parecía ser. Pero ella solía tener un problema en cuanto a ello y relacionarse con malas personas. Tomó su ropa, comenzando a vestirse tan rápido como le fuese posible, deteniendose unicamente al escuchar hablar.

Gisk: ¿No podemos hacer algun trato pacífico?

-

Jyaf: Si, siento que algo no anda realmente bien...

Cerró los ojos, para luego bostezar, mostrando cuatro grandes colmillos en su boca. Algo le decía que no estaba todo bien, pero lo cierto es que Lou era más que suficiente para proteger a Con, a diferencia de él. Agachó las orejas, gimoteando. Si sólo no se hubiese distraído aquella vez...

-

Reav: Si, bueno, hay casos y casos... dudo que quieras asustar a todos

Le sonrió, mientras intentaba imaginarse qué clase de situaciones ameritaban el asustar a alguien a tal punto. Quizás Querov no era tan tierno e inocente como aparentaba ser.

Lou: ¿Qué tipo de trato?

¿Por qué siempre los locos querían algo con Con? ¿Por qué no podía simplemente disfrutar una tarde sin que alguien viniese a... olerla?
Suspiró, pasando su mano por los cabellos, masajeandose las sienes por un momento.

-

Le acarició el rostro, invitandolo a que se recostase en su pecho, rascandolo detrás de su oreja.

Sin: Disfruta de estar solos, si ese sentimiento se vuelve más fuerte iremos. Por ahora -le dio un beso en la mejilla- quedemos aquí...

-

Querov: Te sorprenderías. Algo interesante de hablar con la mente, puedes investigar en ella. La mayoría no tiene buenas intenciones

No lo haría con él, no quería invadir su privacidad ni asustarlo. Pero la mente de muchos era débil, se confiaban demasiado.
Le sonrió, desviando la mirada luego. Realmente era extraño.

Con se paralizó, mirando a Lou. ¿¡En serio estaba preguntando eso!? Gisk en cambio sonrió. Quizás no tendía que actuar de mala manera para conseguir lo que quería. Podría evitar tales cosas como traumas y demás.

Gisk: Me gusta su aroma, sólo quiero olerla, nada más.

Con terminó de vestirse, caminó hacia el muchacho desconocido y le propinó una patada en la entrepierna, bastantante molesta. A lo que Gisk gruñó y jadeó de dolor, cayendo de rodillas.

Con: Estás enfermo.

Luego se dio media vuelta, enfrentando a Lou, con el seño fruncido. Un puñetazo con todas sus fuerzas fue a parar a su cara, sin importarle si le hacía verdadero daño.

Con: Y a tí, ni se te ocurra buscarme.

Comenzó a alejarse lo más apresurada posible que podía de esa escena.

-

Se acostó sobre su pecho, recibiendo las caricias. Era cierto, debía dejarla disfrutar tanto como le fuera posible, debía relajarse de todo eso. Cerró los ojos, empezando a quedarse dormido.

Jyaf: Quizás... deberíamos vestirnos...

-

Se quedó pensativo. Estaba tranquilo, aún si esculcaba dentro de su mente, él no tenía malas intenciones ni cosas que ocultar. Sólo... recuerdos negativos, tristes. Chasqueó la lengua, recostándose en el suelo para poder ver hacia arriba. La unión de las copas de los árboles y el cielo.

Reav: ¿Haz hecho mucho eso? ¿El investigar dentro de la cabeza de otro?

Retrocedió un par de pasos, sosteniendose el puente de la nariz. ¿Qué había hecho? ¿Acaso no se había ganado una reprimienda por atacar a Jyaf cuando recién lo conocía? Gruñó por lo bajo cuando Con comenzó a alejarse, mirando con desprecio al extraño por unos segundo, para tomarla de la muñeca para detenerla.

Lou: Con, ¿qué haces?

-

Sin: Ohh... pero me gusta el calor de tu cuerpo...

Siguió con las caricias, sonriendo, disfrutando de como su respiración se tranquilizaba de a poco y sus acelerados latidos retomaban un ritmo normal.

-

Querov: No sé cuantas veces son consideradas "muchas". Lo he hecho bajo contrato, o cuando necesitaba escapar. A veces, el arma más poderosa es información.

Su mente vagó a cuando lo contrataban por sus "servicios". Cuando le pagaban por conseguir información, por asechar a extraños y extraer recuerdos de sus mentes.

Querov: Ya no lo hago. Me trae malos recuerdos.

Gisk observó como se marchaban, sonriendo. Seguramente los vería de nuevo, ese aroma no podría esconderse por mucho tiempo. Retomó camino, alejandose de la escena, pensando maneras de volverla a ver.

..

Se soltó del agarre de Lou, gruñendo.

Con: *haciendo voz de burla* "¿Qué tipo de trato?" -volvió a darle un puñetazo- Me das asco, como puedes siquiera preguntarle eso a un completo enfermo

Retomó camino, intentando contenerse y no seguir golpeandolo hasta el cansancio.

-

Bostezó nuevamente. No discutiría contra ello, el calor del cuerpo de Sin tambien le parecía agradable, y era mucho mejor sentirlo sin la molesta ropa entremedio. Se acurrucó, pensando.

-

Reav: Entiendo...

Aunque en realidad no lo hacía. ¿Por qué la gente hacía ese tipo de trabajos? Eran denigrantes para ellos, les marcaban de por vida. Y le quitaban toda dignidad a quien fuera que terminara siendo tu víctima. Suspiró. Por lo menos ya no lo hace, ¿no?

Bufó, volviendo a tomarla, esta vez abrazandola contra él. Si quería golpearlo, que lo golpease pero no iba a dejar que se fuera.

Lou: ¿Prefieres que vaya golpeando a todo el mundo? ¿Como con Jyaf? ¿Piensas que iba a dejarle tocarte o algo? Solo quería ver que tenía para decir, no iba a entregarte.

-

Bostezó, cerrando sus ojos, dejando que su mente vagase, concentrandose en el calor y la paz del momento. Empezaba a quedarse dormido, a pesar del suelo frío y la desnudez.

-

Querov: No. Ya no.

Soltó una carcajada, con sonido solamente en la mente de ambos, acercando el dedo índice a la frente de Reav.

Querov: Tu me enseñaste a escribir, ¿puedo enseñarte a proteger tu mente? Eres un blanco fácil...

Pudo hasta ver el pensamiento formandose dentro de él, demasiado presente, demasiado claro, aún sin intentar adentrarse en su mente.

Se mantuvo estática unos segundos al sentir el abrazo, para luego comenzar a empujarlo en un intento de liberarse. ¿Es que acaso no entendía? Comenzó a llorar, desconsolada.

Con: ¡No es necesario que golpees a todo el mundo! ¡Pero si un loco aparece de la nada y comienza a olfatearme mientras estoy desnuda, me aterra! ¡Y quisiera que me protejas, no que preguntes qué tipo de trato quiere, pedazo de idiota!

Finalmente dejó de pelear, acuclillandose en el suelo, mientras escondía su rostro entre sus brazos y rodillas. No podía dejar de llorar. ¿Realmente se había asustado tanto? ¿O era más el sentirse abandonada en esa situación?

Con: Eres un imbécil...

-

(No sé qué hacer acá, la la la ~)

-

Se sorprendió un poco al ver que respondía a su pregunta mental, para luego sentirse algo ofendido. ¿Quizás estaba revisando dentro de su mente? Suspiró, desviando la mirada. Extrañamente, cruzar la mirada de Querov con la suya le daba un revoltijo en el estómago.

Reav: ¿Es necesario? Dudo que alguien quiera revisar mi mente... no tengo información importante

Respiró hondo, arrodillandose frente a ella. Apoyó sus manos en sus brazos, sin animarse a levantarle el rostro.

Lou: Con, sabes que siempre voy a protegerte. No me importa el "trato" que quisiese hacer, no aceptaría. No estoy dispuesto a compartirte, aún si solo quiere olerte.

Vaciló antes de empezar a acariciar su cabello con cuidado, ante la menor señal se detendría.

Lou: Si no quieres hablar conmigo, si quieres que me vaya lo haré, pero dejame acompañarte hasta tu casa.

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(Eh no sé, qué hacemos? xD)

-

¿Lo odiaría por ello? Quizás se estaba arriesgando demasiado pero sentía que debía devolverle el favor y enseñarle algo. Se concentró unos segundos, enviando el pensamiento hacia los lugares más inaccesibles por la mente consciente. Una simple acción, solo haría que se levante y caminase dos pasos antes de volver a sentarse.
Quería demostrarle con cuanta facilidad era plantarse un pensamiento para que se convierta en una acción, en cuanto riesgo estaba, tuviese o no información.

No sabía qué decirle, era imposible dejar de llorar. Quería alejarse, seguirle golpeando... pero tambien quería que la abrazara y estuviese con ella. Intentó tranquilizar la respiración. Estaba aterrada, ¿era así como debía comenzar el primer día fuera de su casa luego de 2 semanas? Tembló, sin controlarse. Se preguntó si Lou comprendería, o si sólo estaba siendo una carga para él.

-

(No tengo ni idea xD)

-

Sin saber por qué, se levantó avanzando dos pasos y volviendo a sentarse. Inconscientemente le molestó un poco, pues era obvio que Querov le demostraba lo frágil que era su control mental. Chasqueó la lengua, mientras miraba al suelo.

Reav: Podría molestarme seriamente contigo por eso...

Respiró hondo, calmando sus propios pensamientos y emociones. No era tiempo de preocuparse por él, Con lo necesitaba, aunque al mismo tiempo quisiese golpearlo.
La sostuvo contra su cuerpo, en un intento de calmar los temblores y lograr que se tranquilizara. ¿Cómo podía hacerle entender que nunca dejaría que nadie la apartase de su lado ni le hiciera daño?

Lou: Con... miráme. -le tomó el rostro para que lo viese a los ojos- No voy a dejar que nadie te lastime.

-

(genial :DD queres otro pet?)

-

Querov: Podrías, o podrías dejar que te ayude. Igualmente no he entrado en tu mente, si eso te preocupa. Respeto tu intimidad.

Le sonrió inocentemente, como si nunca hubiese hecho nada. Solo quería retribuirle, de la única manera que conocía, enseñando.

Lo miró a los ojos, temblando levemente al hacerlo. Esa mirada que le era sincera, que le decía "estoy para tí"; pero aún asi ella temía, estaba aterrada. Saltó a abrazarse a su cuello, tirandolos a ambos a la arena.

Con: Tengo miedo...

Era la primera vez, quizás, que lo afirmaba tan abiertamente. Que se sinceraba por completo, no sólo con él, sino tambien con ella misma. Cerró los ojos con fuerza. Se sentía tan bien, y al mismo tiempo tan frágil.

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(Daaaale, a ver con qué me sorprendes )

-

¿Por qué el ayudarle era tan necesario para él? Lo miró, intentando descifrarlo por su cuenta, pero le era imposible. Quizás algo en su pasado, quizás su mismo presente. Suspiró, encogiendose de hombros, mientras se resignaba a un algo que no le veía el punto pero que suponía que para Querov era importante.

Reav: De acuerdo

La mantuvo abrazada a él, con firmeza y delicadeza, en un intento por asegurarle que nunca se iría. Le acarició el cabello, besando su sien, su mejilla, su frente, todo su rostro en definitiva.

Lou: Con, el miedo es normal, y hasta es bueno. Nos obliga a superarnos, a dejar atrás aquello que nos paraliza. Todos sentimos miedo... no eres más débil por ello, ni más frágil.

-

Herida y hambrienta, apenas había logrado escapar de los aldeanos, con un par de manzanas entre los brazos. Se sostenía las heridas, intentando no dejar un rastro de sangre que pudiese revelar donde se escondía, una pequeña cueva en medio del bosque.
Se sentó en la entrada, vigilante, devorando una de las frutas que había conseguido.
Necesitaba comida, se notaba en su aspecto, y limpiarse el barro de aquellos lugares donde su piel se desvanecía y una coraza relucía. Rara, deforme. Sacudió su cabeza, volviendo a colocar más barro, intentando ocultarse.

-

Sonrió, acercandose a su rostro, quizás demasiado, para poder observarlo bien a los ojos.

Querov: Comenzaré enviando impulsos, intenta bloquearlos. Debes identificar la presencia extraña en tu mente y mantenerte fuerte.

Comenzó por lo primero que le habían enseñado a él, con el pensamiento de tirarse de los cabellos.

Suspiró al sentir los brazos de Lou a su alrededor. Esa sensación de calidez que le decía que no estaba sola, a su propia merced. Sonrió levemente al oírlo, sintiendo ganas de llorar de felicidad. ¿Por qué él siempre la entendía? ¿Acaso realmente estaban destinados el uno al otro? No sabía qué decirle, más que abrazarse con mayor fuerza y amor a su persona.

-

(Te cedo otro turno, por que no sé qué pet usar xD)

-

Se paralizó ante la mirada de Querov; el color de sus ojos (N/A: que por cierto, ¿cuál es?) se fundía en su alma. Desvió su atención a un punto en el infinito, en un intento de evitar el sonrojo. ¿Pero qué diablos le estaba sucediendo con ese chico? Suspiró al oírlo. No parecía tan difícil, pero suponía que ante tanto alarde para enseñarle a cuidarse de ello, aquello era realmente importante.

Reav: ¿Puedo repetir que me parece absurdo ya que dudo que alguien practique esto conmigo? No tengo información importante para nadie...

Sin adentrarse, además, en el tema de que Querov era la primer y única persona que conocía con tales dotes hasta el momento. De repente sintió deseos de tirar de sus propios cabellos. Se sentía como cuando alguna zona en tu cuerpo escocía y querías rascarla, pero no podías. Se mordió la lengua, intentando contenerse.

Se mantuvo inmovil, acariciando su cabello, inhalando su olor, calmandose él también. Todo estaría bien mientras estuviesen ellos dos juntos, y si ese extraño volvía a aparecer, simplemente lo alejaría a los golpes. Nada de hablar, no quería que Con siguiese sufriendo.

Lou: Te amo Con

-

Chasqueó la lengua, incorporandose a pesar de que sus músculos se quejaran y doliesen. No podía quedarse quieta, no podía seguir así por mucho más tiempo.
Pero tampoco podía regresar a esa aldea, necesitaba encontrar otra, o, en el peor de los casos, una casa. Odiaba robar casas, pero no parecía quedarle otra opción.
Comenzó a caminar, sin ninguna dirección en particular, ocultandose entre los árboles.

-

(Bordo :PP)

Volvió a buscarlo con la mirada, acercandose todavía más. Recordaba la importancia de la cercanía, aunque no quería incomodarlo. En algún lugar, su mente rió, ya hasta lo había besado, ¿por qué se preocupaba por su espacio personal?

Qerov: Ahora sí. Me conoces. Y hay ciertas personas que estarían bastante interesados en saber como me veo, cómo me escondo y lo que hago. Y no usaran métodos agradables para obtener esa información.

Al ver que se resistía, y bastante bien sobre todo si nunca lo había experimentado antes, empujó el pensamiento un poco más adentro de su mente.

Suspiró, completamente tranquila. Las caricias en su cabello le habían hecho sentirse como en casa. Sonrió, elevando el rostro lo suficiente como para rozar sus labios con los de Lou, besándolo casi sin fuerzas.

Con: *susurrando* Supongo que he cambiado demasiado...

Sus ojos se veían algo opacos. En realidad lo decía más para ella que para él; era como si aquella frase hubiese escapado de sus labios al responderse a sí misma. Era débil, se rompía fácil, y no sabía como regresar a su antiguo yo.

-

(Me estás matando con esto XD)

Detestaba la aldea. Todo el mundo prejuzgaba de forma rápida y equívoca, pero intentaba consolarse diciendose a sí mismo que aquello era actuar de gente cobarde y sin vida. Ancianos en cuerpo de jóvenes y niños. Padres y madres que terminan siendo monstruos. Suspiró, mirando su bolsa. Por lo menos el bohemio señor del local de arte no le juzgaba para nada, quizás porque se habrá sentido como él en muchas oportunidades.

Isha: ¡Pueden irse al diablo!

Gritó, en dirección a la aldea, ya estando bastante adentrado en el bosque. Prefería no ser visto cuando hacía esas demostraciones, seguramente le lincharían sino. Encendió un cigarrillo y comenzó a fumar, aunque le carcomía la idea de que le había dicho a Bab que dejaría de fumar. Chasqueó la lengua, apagándolo contra el suelo.

-

¿Por qué sería que el color de ojos de Querov le incomodaba tanto? Le hacía sentirse débil, diminuto. Un bordó que a cualquier otro podría recordarle a la sangre, pero que para él tenía una personalidad única. Había algo en sus ojos que no lograba descifrar. Chasqueó la lengua, sin dejar de evitarle la mirada. Sentía que si lo observaba directo a los ojos, algo raro, quizás hasta más fuerte que él, podría llegar a suceder.

Reav: No me junto ni cruzo con mucha gente, supongo que de todas formas gracias. Intentaré cuidarme.

Gruñó al sentir el impulso cada vez más fuerte. Pasaba de ser un cosquilleo incontrolable a un dolor agudo, cerró los ojos olvidando por unos segundos donde estaba, con quién y por qué se sometía a eso. Casi sin pensarlo, le dio un puñetazo en la cara, sintiendose aliviado.

Negó con la cabeza, besando la punta de su nariz y sonriendole.

Lou: Lo único que has hecho es permitirte ser algo más que una coraza de fortaleza. Te permitiste abrirte y me dejaste entrar en tu vida. Te permitiste amar, y ser feliz, confiar en alguien. Ahora puedes decir que eres realmente fuerte, ahora que puedes aceptar la ayuda de alguien... mientras que también puedes golpear y dejarlo realmente adolorido.

Se carcajeó, tocando su nariz en respuesta. Todavía se acordaba del rodillazo a su entrepierna, ya hace tiempo atrás y se alegraba de que hubiese sido su nariz la única lastimada.

-

(perdón xD)

Se detuvo al oír un grito, meditando que tan buena idea sería ir a ver que ocurría. Estaba herida, cansada, pero quien sea que fuese podría tener comida. Se relamió de solo pensarlo.
Se mantuvo entre las sombras, siguiendo el ruido y el leve olor a cigarrillo que le llegaba. ¿Acaso estaban fumando? Gruñó para sus adentros, encolerizada. El solo pensamiento de fuego dentro del bosque le hacia temblar. Fuego, incendios.
Al fin llegó, estudiando desde lo lejos al individuo. Tenía una bolsa, pero no parecía cargar con más.
(me recordas la apariencia de Isha?)

-

Rió al sentir el puñetazo, acariciando su mejilla y perdiendo la concentración lo suficiente para abandonar la mente de Reav. Nunca le habían golpeado antes, era una interesante reacción. No se lo esperaba, y el que nunca se lo hubiese cruzado por la mente hacer eso con quien le enseñaba en su momento, hizo que se carcajeara por un minuto entero.

Qerov: Auch, pegas fuerte.

Entrecerró los ojos al sentir el beso en la punta de su nariz. ¿Por qué Lou siempre sabía que decirle? (N/A: Me recuerda a mi novio...) Siempre la palabra justa, el gesto necesario. Se sonrojó levemente.

Con: Por favor, no te vayas de mi lado...

Le sonrió levemente, aún con el rubor en sus mejillas.

-

(N/A: Pelo azul, orejas, cola, pálido, ojos grisaceos-celeste... em, manos largas y finas, suele usar jeans, camisas leñadoras y un gorro de lana. Se puede transformar en un zorro, sólo que a diferencia de Jyaf él fue humano y lo modificaron para ser antropomorfo)

Siguió caminando, tranquilo, para detenerse repentinamente. Estaba cerca de su pequeño estudio ya, quizas a unos 50 metros, pero algo andaba mal. Había mucha calma, y estaba seguro de haber oído pasos detrás de él. El bosque es lo suficientemente sincero como para hacerle notar esas cosas. Genial, simplemente genial. Chasqueó la lengua, comenzando a recorrer otro camino; la idea era que no se acercaran a su estudio escondido. Quizás si tenia la suficiente suerte, lograba perder a quien-quiera que fuera.

-

Se sorprendió, viendo la escena sin mucho más que hacer que achicarse en su lugar. Quizás le estaba mostrando demasiado a Querov, ¿había necesidad de que conociera lo impulsivo que era mediante algo tan estúpido? Se gruñó a si mismo, pasando la mano por su rostro, para luego acercarse y verle la mejilla.

Reav: Lo siento, sólo... no sé qué me pasó