Best of me ~

Se levantó, tomando su mano y comenzando a caminar detrás de él. Sentía una nebulosa dando vueltas por su cabeza, por lo que intentó ignorarla.

Con: Bueno, soldado... ¿cuál será la próxima parada?

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Isha: Si te escondes, sólo harás que ellos te sigan tratando asi... debes sentirte orgullosa, despues de todo eres linda

Le sonrió, mientras continuaba lavando su cabello, para luego enjuagarlo. (N/A: ¿Qué color de pelo tiene?) Varias veces lo lavó y enjuagó, parecía ser que el barro era persistente. En la última lavada se detuvo.

Isha: Disculpa, enjuate si puedes, olvidé algo

Salió corriendo del baño. ¿Cuánto tiempo habría pasado? Esperaba que la comida estuviese bien.

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Reav: Pues, no tengo mucho que contar... trabajo, toco la guitarra... No vivo con mis padres -rió

Olfateó el aire, suspirando. Parecían estar casi en primavera, pero el frío persistía en quedarse.

Reav: ¿Por qué no preguntas lo que quieres saber?

Avanzó sin decir nada, absorto en sus pensamientos. No sabía cómo describir sus sentimientos, pero necesitaba más información.
Caminó hasta llegar a dónde habían estado antes, en el bosque, sentandose frente a Con.

Lou: ¿A qué te referias con qué quisieras estar conmigo?

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(Castaño claro, común para variar de la excentricidad de colores xD)

Se ruborizó completamente al oírlo. ¿Linda? ¿Acaso estaba mal de la vista? Lo observó salir del baño, enterrando la cabeza en el agua, terminando de quitar toda la suicedad que había acumulado.
Linda.
Algo no se sentía bien en esa palabra, pero prefirió ignorarlo.
Se levantó y secó, colocandose la ropa. Le quedaba bastante suelta, pero agradecía ropa limpia, entera y que oliese bien.

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Qerov: ¿Tienes una buena relación con ellos? Tus padres, me refiero.

Observó sus alrededores, para luego ver a Lou sentarse. Decidió hacer lo mismo, algo insegura.

Con: ¿Yo dije eso?

Le sonrió, restándole importancia. Quizás cuando tenia la mente en negro, y se sentía algo mareada.

Con: Lo habré dicho sin pensar

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Por suerte la comida estaba bien. Sonrió, comenzando a servir las cosas en dos platos, uno más repleto para ella. Luego los colocó en la mesa, pensando.
Le gustaría que ella se quedase a dormir, pero sólo tenía una cama. Debería dormir en la silla donde colocaba sus cosas de pintura. Se encogió de hombros, sonriendo. No importaba, se sentía bien con ello.
Fue hasta el baño, viendola. Tomó la toalla de sus manos, secando su cabello.

Isha: Tienes muy lindo cabello, deberías dejartelo así -se agachó lo suficiente para verla a los ojos, sonriendole-. La comida está lista

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Reav: No lo sé

Agachó la mirada, escondiendo el rostro de la mirada de Querov.

Reav: Murieron cuando eramos chicos

Lou: ¿Segura?

La miró con atención, dudando. Quería creerle, pero no podía evitar sentir que había algo más.

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Le sonrió, desviando la mirada de él. Aspiró el olor de la comida, logrando que su estómago rugiese con fuerza y su sonrojo volviese a sus mejillas.
Estaba levemente encorvada, el trato le resultaba extraño, no terminaba de saber como reaccionar.

Seiko: Por cierto... Soy Seiko.

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Qerov: Oh...

No sabía bien qué decir, así que le acarició el hombro con un poco de torpeza, sonriendole.

Qerov: Lo lamento...

Se preguntó cómo había sido la relación con su hermano, y por qué ya no vivían juntos, pero ya había tocado un tema doloroso, no quería preguntarle y hacerle recordar.

Con: Segura

Le sonrió sinceramente, queriendo sacarle sus preocupaciones, para luego recostarse levemente sobre él, cerrando los ojos.

Con: Hacía tiempo no salíamos asi...

-

Isha: ¡Oh, tienes nombre! Pensé que tendría que ponerte uno -bromeó- Yo soy Isha, un gusto Seiko

Salió del baño, tomándola de la muñeca para que le siguiera hasta la pequeña mesa en medio de la sala, con ambos platos de comida en ella.

Isha: Verás, no sé cocinar muchas cosas, pero supuse que hacer algo caliente para tu estómago te haría sentir mejor. Luego te curaré las lastimaduras, ¿está bien?

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Sonrió al sentir la caricia. No recordaba a nadie dandole el pésame de forma tan sincera. Sólo pésames vacíos, de personas que se codeaban con sus padres por lo importantes que habían llegado a ser.

Reav: Está bien...

Observó hacia el frente. Una enorme casa se extendía delante de ellos.

Reav: Llegamos

Intentó relajarse, acariciandole el cabello, jugando con mechones al enredarlos en sus dedos.

Lou: No... Deberíamos, me gusta estar contigo a solas para variar.

Con Jyaf y Sin no había demasiada tranquilidad...

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La boca le hacía agua y su estómago rugía ahora que estaba frente un plato abundante de comida. Se sentó en una de las sillas, observando el plato incredula. ¿Acaso iba a despertar de un sueño en cualquier momento?

Seiko: G-gracias.. se ve delicioso.

-

Se quedó asombrado ante la enorme casa, pasando la mirada de esta a Reav, una sonrisa comenzando a asomarse en sus labios.

Qerov: Asumo que tus padres no eran precisamente pobres...

Estar solo ahí dentro debía ser escalofriante.

Música ambientadora: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

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Sonrió dejándose acariciar el cabello, sintiendose algo adormilada. Era todo tan distinto de antes, tan caótico... o quizás tan tranquilo. Sentía que estaba fuera de foco en todo ello. Bostezó, abrazándose a la cintura de Lou.

Con: ¿Cuáles son tus planes?

-

Sonrió, bastante contento. Seiko parecía tan contenta que le resultaba extraño que fuera la misma muchacha del bosque, llena de barro. Pasó a su lado, acariciandole la cabeza.

Isha: Come tranquila, despues de todo lo hice para tí

Se sentó, comenzando a comer tambien, aunque no paraba de mirarla. Quería saber por qué estaba ella sola, por qué así. Si sus cicatrices eran originadas por algo, o naturales. Simplemente entender.
Terminó su plato con rapidez, levantando sus cosas, para luego ir a buscar el botiquin.

-

Reav: Pues asumes bien, no lo eran.

Pero no era algo de lo que le hubiese gustado alardear nunca. Ni de niño. Quizás por eso sentía tanta culpa, tanto tiempo sintiendo vergüenza de ello.
Abrió la puerta, pasando y dejando espacio para que Querov pasara y observara el oscuro interior. Ni un mueble, la decoración completamente rota. Las ventanas selladas desde dentro, sin posibilidad de entrada de luz o aire. Sin decir nada, comenzó a caminar hacia unas escaleras maltratadas, subiendo por éstas.

Lou: Solo quería distraerte, devolverte un poco de la felicidad perdida... Además, me gusta pasar tiempo a solas

Sonrió al sentir el abrazo, sin detener sus movimientos en sus cabellos. Tan suave, tan agradable al tacto.

-

Esperó hasta que Isha comenzara a comer para hacerlo ella, intentando controlarse y no devorar el plato entero. Sentía su mirada sobre ella pero no le importaba, estaba concentrada en alimentarse, recuperar fuerzas.
¿Cómo le pagaría? Debería haber alguna forma, recordó preguntarle despues.

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Entró en la estructura, no tan sorprendido por la ruina de la misma. Con lo poco que sabía de Reav, podía asumir que no le tenía demasiado cariño a la casa.
Lo siguió en silencio, pasando sus dedos por el polvo en las paredes, preguntandose si podría limpiarlas o si era mejor dejarlo así.

Qerov: ¿Alguna razón en particular para sellar las ventanas?

Con: Lo estás logrando...

Aunque no sabía hasta qué punto. Se estiró, jadeando; todos sus músculos estaban entumecidos en cierta forma. Quizás pasar tanto tiempo en casa, en cama, encerrada. Abrió los ojos, clavando la mirada en Lou.

Con: De todas formas, preguntaba qué era lo que seguía en lista

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Volvió a la mesa con el botiquín, dejándolo a un lado. Le gustaba la idea de que Seiko comiese realmente agradecida, se preguntó tambien a base de qué se habría estado alimentando. ¿Solamente de manzanas robadas? No había ningun árbol en el bosque que proveyera alimento. Volvió la mirada al botiquín, intentando no pensar en eso.

Isha: ¿Quieres más?

-

Reav: El estado en que está la casa actualmente... no fue hecho a manos de los dueños

Sabía que en algún momento debería explicarle de la casa, de sus padres, incluso de su hermano. Pero no sentía que fuera tiempo, no aún. Recién le conocía.
Suspiró. Su personalidad había variado de ser una persona completamente energética a alguien apagado y frío, casi sombrío. Abrió un cuarto, el cual se veía en mejores condiciones que el resto de la casa. Las paredes de un azul claro, con estanterias llenas de libros y juguetes de colección de todo tipo (N/A: si, su hermano era todo un freak). Pasó, abriendo las ventanas. no recordaba cuándo había sido la última vez que la luz entraba en ese cuarto.

Reav: Aquí te quedarías

Se encogió de hombros, realmente no importaba mientras pudiesen despejar sus mentes.

Lou: Seguía preguntarte si tenías algún lugar en especial que quisieras visitar.

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Negó con la cabeza, antes de notar que no la estaba mirando.

Seiko: No, estoy bien.

Tenía miedo que, de comer demasiado, su estómago no pudiese soportar tanta comida. Después de todo, debía de haberse achicado por haber pasado hambre.

Seiko: Eres demasiado amable...

No era una queja, pero una observación. ¿Era normal tanta amabilidad hacia una completa extraña?

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Asintió, recorriendo el cuarto con la vista y dando una vuelta alrededor. Era extraño y aún así le agradaba más que su propia casucha. Principalmente porque había alguien más. Alguien que había cambiado bastante.
Dudó unos segundos y luego se colocó frente a él, abrazándolo por unos cortos segundos. No sabía bien que lo había impulsado a hacerlo, pero tampoco le prestó demasiada atención.
Se separó, sonriendole y observándolo a los ojos.

Qerov: Gracias.

Meditó unos cortos segundos, sin ocurrirsele realmente un lugar. Dejó salir otro bostezo, acurrucándose más contra Lou.

Con: No tengo ni idea, siento como si no hubiese salido en años

Y aquello le molestaba un poco. Se sentía una negligente contra su propia persona. ¿Por qué siempre que le pasaba algo, se dejaba morir en un rincón? Miró a Lou, algo perdida.

Con: Elige tu

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Isha: Simplemente hago lo que creo correcto

Aunque sabía que no era así. Parte de ella le recordaba a él, y parte a las niñas. Había sentido la imperiosa necesidad de cuidar de ella como Aeredhel había hecho con él en su momento. Comenzó a preparar los elementos del botiquín, absorto en pensamientos. Quizás si él no la hubiese ayudado, ella no duraría más de un día.
Tomó uno de los brazos de Seiko, colocando desinfectante y vendando la zona con cuidado.

Isha: Espero no tener que llenarte de vendajes otra vez -bromeó.

-

Se tensó un poco más al recibir el abrazo, dejándose relajar luego. Sin darse cuenta, había adoptado su actitud "piedra" para con Querov, siendo que él no era un intruso sino un invitado. Le sonrió al oírlo, despeinandole el cabello un poco.

Reav: Mi cuarto es la puerta de enfrente. Si sucede algo o no te sientes a gusto, sólo cruzate

Observó el cuarto de su hermano unos pocos segundos más, para luego dar media vuelta y salir.

Lou: ¿Y quieres que me mueva cuando estoy tan cómodo?

Besó su frente, atrayéndola hacia él. Le gustaba tenerla en sus brazos, acariciar su piel y sentirla cerca suyo.
Pero también le gustaba molestarla de vez en cuando.
La alzó en vuelo, como una princesa, girando sobre si mismo.

Lou: Oh bella dama, permitame el placer de cargarla

-

Sofocó una risa, desviando la mirada unos segundos. Eso no dependía de ella realmente. Si tan solo la mitad de los aldeanos fuesen como Isha, no tendría que luchar por alimentarse siquiera.

Seiko: ¿Vives solo?

Recorrió la pequeña cocina con la vista, sonriendo. Esperaba que no, la soledad podría ser insoportable si uno no lo busca.

-

Se dejó despeinar y luego entornó la puerta, comenzando a desvestirse.
¿Qué tanto podría cambiar ese lugar?
Pasó un dedo por la pared manchandose de polvo. Debería empezar por limpiar las paredes y el piso. Sonrío, por alguna extraña razón, se sentía bastante cómodo.

Por unos cortos segundos se sintió aterrada. Siempre odió que le hicieran eso, pero... Lou parecía realmente feliz con algo tan estúpido como hacerla girar en el aire. Se aferró a su cuello, cerrando los ojos aunque inmediatamente se arrepintió de tal decisión.

Con: Creo que voy a vomitarte

-

Isha: Tecnicamente sí, pero a veces caen visitas inesperadas

Sonrió, pensando en aquel muchacho con su transtorno de personalidades al que le gustaba decirle "pareja" (N/A: Y del cual no me acuerdo los otros dos nombres ). De su familia, de amigos. Incluso desconocidos.
Acabó de vendar ambos brazos, colocando curitas en las demás heridas esparcidas por el cuerpo de Seiko (N/A: ¿Es más chiquita que Isha? Osea, de altura y eso). Observó sus manos con cuidado, dudando si preguntar.

Isha: ¿Golpeaste a alguien?

-

Se recostó sobre su cama, pensando. En realidad no quería que nada de ese cuarto cambiase. Era uno de los pocos recuerdos de su hermano que tenía, pero... tampoco podía dormir allí.
Suspiró, cerrando los ojos.

Lou: ¿Por la melosia o el mareo?

La bajó suavemente hasta el suelo, sin quitar la sonrisa de su rostro. Le acarció la mejilla, aunque tomando la advertencia de Con enserio. No estaba de humor para que le vomitasen.

-

Sonrió para si misma al oírlo, al menos tenía algo de compañía, era lo menos que alguien como él se merecía. (Kok, Koba y Bab xD) La mayoría de sus encuentros con los demás terminaban en ella escapando, como un ratón asustadizo.
Levantó su mano, flexionando los dedos y haciendo una mueca.

Seiko: ... solo porque él me golpeó primero.

Además, ¿cuánto daño podía causar ella? La falta de comida y las constantes heridas sin sanar la tenían débil.

(Mide 1.60, así que calculo que si. Tiene contextura normal, pero esta escualida)

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Sentado en la cama, observó el piso concentrado en los eventos recientes. No solo había encontrado a alguien con quien se sintiese cómodo, sino que además había aprendido a escribir. Quién lo diría.

(Qué hacemos?)

Con: Ambos

Dejó salir una risita, agradecida de estar ahora en el suelo. Se agarraba a Lou sin mucha confíanza, tenia miedo de que la volviese a alzar y hacer girar en el aire.

Con: -bromeando- Creo que me falta poco para... para... -fingió que vomitaba sobre Lou, riendo.

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(N/A: Si, Isha mide como 1,75 :d )

Isha: Bueno, no vuelvas a hacerlo...

Tomó la mano que ella levantaba, observando los nudillos. Quizás el golpe no había sido mucho, pero éstos estaban algo rojizos. Los rozó con cuidado, para luego soltar su mano.

Isha: Creo que ya es tarde, te prepararé la cama

Caminó hacia el cuarto, comenzando a abrir la cama, para luego recojer la ropa interior y demás arrojada por el suelo. Suspiró; debería ser más cuidadoso, despues de todo uno nunca sabía qué podía sorprenderle. Un poco de orden.

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Se levantó, saliendo de su cuarto, para detenerse solamente delante de la puerta cerrada del cuarto que ahora pertenecía a Querov.

Reav: Querov... -suspiró, cerrando los ojos; ¿tenía derecho a pedir eso?- Sólo... vengo a pedirte que no cambies todo del cuarto... las cosas de mi hermano, no las arrojes...