~ Lost inside me

Era devastador. Ella no lo quería pero Ek... Ek era otra cosa. ¿Por qué quería que tuviera a su hijo? Probablemente sería un desastre y arruinaría sus vidas. Pero no podía negarselo, solo rogar para que no quedara embarazada.
Xer: De acuerdo..
Lo abrazó, mirando su cabeza.

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Levantó sus caderas, jadeando. Tenía tensos los musculos en las piernas para sostenerse, y para poder disfrutarlo todavía más. Parecía una mujer.

Ek suspiró, aliviado.

Ek: No quedarás embarazada... lo sé.. pero no quiero arriesgarme tampoco..

Elevó el rostro, besando a Xer.

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Kui sonrió, mientras trazaba circulos con su lengua dentro de Nour. Se separó de él, con una enorme sonrisa.

Xer: Ya lo se... pero no deberías decidir por mi Ek...
Eso había sido lo que la había enojado. Si ella hubiera quedado embarazada, tenía el derecho a elegir que quería hacer.

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Cuando se separó Nour se estaba retorciendo, mientras jadeaba. ¿Acaso no podía controlarse? Se le estaba haciendo dificil..

Ek: No es decidir por ti... ¿Acaso no puedo elegir yo tambien?

Suspiró, desviando la mirada.

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Kui: ¿A punto de ponerte duro?

Sonrió, abrazandolo por el cuello

Se agachó, para quedar a su altura, obligandolo a mirarla a los ojos.
Xer: Si puedes, pero la que tiene que cargar con el bebe soy yo.
Ella debía ir al colegio, soportar nueve meses de embarazo... era más dificil para la mujer que para el hombre.

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Se sorprendió un poco ante aquel abrazo, pero sonrió, y paso un brazo por la cintura.
Nour: ¿A qué se viene ese abrazo repentino?

Kui se sonrojó.

Kui: A que estoy cansado y no quiero que te pongas duro

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Suspiró, asintiendo. Tenía razón, lamentablemente. La acorraló contra la cama, besándola. Quería sacarse de la idea su error, el miedo, las desiciones, los destinos.

Nour sonrió, besandolo en la frente.
Nour: De acuerdo... pero me lo haces dificil...

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Le devolvió el beso por unos segundos, pero tuvo que separarlo cuando no pudo soportarlo. Toda la idea de ella embarazada, rondando su cabeza, Ek que parecía querer un hijo... la sobrepaso. Se abrazó a su cuello, rompiendose, llorando.
Xer: Soy una idiota, soy una idiota

Era la primera vez que oía y veía a Xer llorar.. y no sabía qué hacer. Suspiró, sentandose en el suelo, colocando a Xer en sus piernas y abrazandola. Le acarició el cabello y las orejas, intentando tranquilizarla.

Ek: ¿Qué sucede..?

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Kui sonrió, bostezando. Comenzaba a quedarse dormido.

No se despegaba de Ek. Y no podía controlarse, simplemente había hecho la mayor estupidez de toda su vida. Y todo por un deseo caprichoso qué no había pensado bien. Ahora podía haber arruinado toda su vida. No era probable pero ¿Cómo iba a saberlo? Y no podía hacer nada porque Ek quería que, si llegaba a pasar, tuviera un hijo.

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Acomodó a Kui sobre la cama, sentandose a su lado, acariciando su cabello y su rostro.

Kui sonrió, mirandole.

kui: ¿Vas a dejarme dormir, así sin más?

Estiró los brazos hacia él.

Kui: Necesito a alguien para abrazar mientras duermo..

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Le levantó el rostro, secándole las lágrimas y besandole los labios. Debía sentirse realmente aterrada, ¿no? Le sonrió.

Ek: No pasará nada... verás que seguirá todo como hasta ahora..

Sonrió, acostandose en la cama con el, atrayendo a Kui.
Nour: Pensé que era un gato no un oso de peluche...
Pero le gustaba que quisiera abrazarlo mientras dormía.

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Quería creerle, no quería preocuparse por nada, ser lo que había sido hasta ahora... asintió, secando las nuevas lagrimas que aparecían. Siempre que lloraba parecía una niña pequeña.

Kui: Eres una mezcla

Sonrió, acurrucandose contra él, para acabar durmiendose.

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Besó su frente.

Ek: Vamos, ¿donde está la Xer madura que me pelea cuando le digo niña? Ahora pareces una..

Volvió a abrazarla, para luego entrelazar una de sus manos con la de Xer, sonrojandose.

Sonrió, acomodandose como podía sin soltarse de Kui, cerrando los ojos para luego dormirse.

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Respiró hondo, apoyandose sobre el hombre de Ek. Ya no lloraba, se estaba calmando.
Xer: ¿Estaras conmigo? Si quedo embarazada...
Tenía que contar con Ek. Solo así podría salir de esta.

Ek: Claro que estaré contigo, niña tonta...

Le acariciaba el cabello con su mano libre. No iba a dejarla, menos en una situación así. Besó una de sus orejas, sonriendo.

Asintió, tomando la mano entrelazada de Ek y agarrandola con fuerza. Lo tenía a el, y eso era todo lo que importaba.
Xer: De acuerdo, ya estoy mejor...

La abrazó un poco más contra él, sonriendo. Le gustaba la Xer frágil, que necesitaba de su apoyo y cariño. Le levantó el rostro, besándola, mientras la apegaba más a él.

Le devolvió el beso, sintiendose contenida con el. En su mente se preguntaba como se había vuelto alguien que necesitara tanto de otra persona, pero no le daba importancia. Prefería mil veces necesitar a Ek, que estar sin el.

Se separó, sonriendole. Lo mejor sería mantenerla con la mente ocupada, pensando en cualquier otra cosa. Besó su mejilla, dejando salir una risita.

Ek: Creo que es tu turno de hacer lo que quieras conmigo

Arqueó una ceja mientras sonreía.
Xer: ¿Lo que quiera?
Se relamió los labios sin despegar la mirada de Ek

Elevó las manos, dandose por vencido.

Ek: Claro

Sonrió, rebuscando la tela con la que antes había atado sus manos, para luego tomar las muñecas de Ek, atandolas detrás de su espalda. Lo obligó a levantarse, besandolo, pegando su cuerpo contra el, y comenzando a deshacerse de los pantalones de Ek.

Sonrió, dejandose quitar la ropa. ¿Qué era lo que estaría planeando? Miró por sobre su hombro sus muñecas, atadas. Era un poco incómodo, pero... sobreviviría.

Habiendo quitado el pantalon y la ropa interior de Ek, sonrió, para arrodillarse y tomar su miembro entre sus manos, metiendoselo en su boca, sin dudarlo.

Jadeó, retrocediendo un paso. ¿Cómo podía hacer eso de la nada? Suspiró, recordando que estaba a merced de ella y que podía hacer lo que le plazca. La miró a los ojos.

Ek: Necesito sentarme o apoyarme contra algo... sino me caeré

Se separó para luego reír
Xer: Apoyate contra la pared...
Volvió a lamerlo, disfrutando tener el control alguna vez, y que hubiera tomado a Ek por sorpresa.