~ Lost inside me

Fue instantaneo el alivio que sintió.
Xer: No. No lo tengo realmente.
Y menos con alguien como Nyelo. Debería ser la peor cosa por la que pasaría si la llegaba a ver así. No podría mirarlo más a la cara.

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Nour: No, me mando a ver si no habías incendiado la cocina... y quiso tomarse un descanso.
La comida no sería mala, podía retomar el juego con Kui después, si el seguía bajo los efectos del afrodisiaco. Movió sus orejas, complacido ante las caricias en esta.

Lew arqueó una ceja.

Lew: ¿Tomarse un descanso? Si el efecto del afrodisíaco es de 12 hs mínimo. Es imposible que te haya pedido un descanso, estaria chillando porque le toquen

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Ek sonrió.

Ek. Supongo entonces que atarte, vendarte, golpearte y filmar mientrar lo hago no está dentro de 'las cosas permitidas'

Nour: ¿12 hs?
Sonrió enormemente, viendo la comida de reojo.
Nour: Como yo no lo tomé, comeré y luego veré que esta haciendo mi amo
La idea de que lo tuviera que esperar, chillando, como Lew decía, era simplemente fantastica. Se acercó a la mesa, riendo al comenzar a comer, bastante rápido, con la espectativa de llegar a donde estaba Kui.

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Se quedó muda. Ciertamente lo primero ya estaba hecho, pero... ¿el resto? ¿Lo haría? Su excitación subió al pensarlo, y si bien lo intentaba ocultar, lo cierto era que estaba semi-desnuda, y se podía ver.
Xer: Estas loco.

Ek: ¿Loco, yo? ¿Y por qué te ves tan feliz con la idea?

Presionó levemente su entrepierna, mientras con su mano libre retorcia uno de sus pezones.

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Lew dejó salir una risita, si bien Nour parecía ser adorable.. no lo era. Le acarició la cabeza mientras comía, sonriendo.

Lew: Come despacio, si te atragantas no podrás jugar con nadie

Gimoteó, e inconscientemente trato de liberar sus manos para alejar las de Ek. No podía verse feliz, se negaba a creerlo.
Xer: no... no me veo... feliz

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Sonrió, asintiendo, comiendo cada vez más despacio. Parecía un complot para dejar esperando a Kui todo el tiempo posible.
Nour: No queremos que Kui se quede sin alguien que juegue con el~

Lew dejó salir una risotada.

Lew: Pues... eso depende, de si no está jugando ya él solo

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Ek sonrió, tomando su remera para vendar los ojos de Xer. Ahora la cosa se pondría divertida, ¿no?

Ek: ¿Segura? porque puedo apostar que cada ve que te ahorcaba, te excitaba un poco la idea..

La arrojó sobre la cama, quitandole sus pantalones, pero dejándole la ropa interior. Podría ir a buscar la camara de Fuds, pero... luego tendría problemas. Se recostó levemente contra la cama, pensando, mientras rozaba la entrepierna de Xer con la yema del dedo.

Nour: Puedes apostar...
Se lo imaginaba, con su cola, el vibrador, los dedos...
Nour: Fue buena idea el vibrador.

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Alguna vez había escuchado que no poder ver mejora tus sentidos y como percibes el mundo exterior... ahora ella estaba luchando contra eso. Jadeaba, manteniendo los ojos abiertos contra la tela, aunque no podía ver nada. ¿Cómo iba a defenderse si estaba atada y vendada?

Lew sonrió.

Lew: ¿Cual de los 5?

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Ek: Estás levemente salvada, porque no tengo una cámara... y la unica persona en la casa es Nyelo, y no puedo obligarle a ver...

Sonrió, quitandole la ropa interior.

Ek: Pero aún puedo dibujar lo que veo..

Nour dejó de comer, levantando la vista.
Nour: ¿5?
¿5 vibradores a su disposición? ¿Cómo podía ser mejor?

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Pataleó y chilló para que la soltara. Aun quedaba el gran problema de... los golpes. Se sentía aliviada de que tuviera el minimo de consideración para no dejar entrar a Nyelo.
Odiaba no ver donde estaba Ek, no poder predecir lo que haría.

Lew asintió, comenzando a contar con los dedos.

Lew: Son 5 consoladores distintos, dos esposas de mano, cuatro de pies, dos bozales, dos vendas para los ojos... y... perdó la cuenta de las cosas que tengo

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Ek había comenzado a dibujar. Ya había hecho varios bosquejos que luego mejoraría cuando Xer no estuviera, los cuales ocultó para que luego no encontrara. Sonrió, para luego rozar su entrepierna con la punta del lapiz.

Se le iluminaron los ojos.
Nour: Simplemente no vienes ligero, ¿verdad?
No podía esperar a terminar de comer y volver con Kui. ¿Habría visto las cosas? Esperaba que no, que fuera realmente una sorpresa. Ya comenzaba a imaginarse todo lo que podía hacer.

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Jadeó y al mismo tiempo intento alejarse al no tener sus pies atados, buscando el cuerpo de Ek y alejarlo, cerrando sus rodillas.
Xer: no... hagas eso...

Ek: No sé por qué te resistes, si sabes que te gusta..

Abrió sus piernas por la fuerza, sonriendo, mientras lamía el lapiz, que luego comenzaba a introducir dentro de ella.

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Lew negó con la cabeza.

Lew: Compré esas cosas cuando supe que tendría un amo con dos mascotas. Supuse que serían un buen regalo para Kui. ¡Oh! Tengo un par de arneses, que se colocan en el techo

Sonrió al recordar los últimos.

El grito que salió de su garganta parecía un gimoteo desesperado. Si, le gustaba, le gustaba y mucho pero sentía la necesidad de batallar un poco, no darselo todo en bandeja de plata. A lo último salía perdiendo, pero al menos lo intentaba.

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Cada vez se ponía mejor. Suspiró dejando el plato vacío, caminando hacia Lew. Tomó su rostro dandole un corto beso para luego reír.
Nour: Tu eres un genio.
Lo era. Era simplemente increible. Se dio vuelta caminando hacie el cuarto de Kui.

Se sonrojó levemente, para luego sonreir. Mejor era dejar al amo y la original mascota un poco más solos, ¿no?

Kui chilló. Ya era la quinta vez que acababa... pero su erección no bajaba. Aumentó la potencia del vribrador, gimiendo con más fuerzas, mientras seguía acariciando su miembro.

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Giró el lapiz dentro de ella, trazando circulos luego y comenzar a retirarlo.

Ek: ¿quieres que lo saque? De acuerdo..

Entró en el cuarto sonriendo al ver a Kui con el vibrador puesto, y gimiendo. Se acercó a el, apagandolo y quitandolo de la entrada de el para dejarlo sobre un lado de la cama.
Observó el rostro de Kui mientras de la bolsa quitaba dos de las esposas para pies de las que Lew hablaba y las hacía colgar de sus manos.

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Xer: N-no...
No lo había pensado, fue instintivo. ¿Cómo querer que quite algo que se sentía tan bien?
Arqueó su espalda, rogando porque dejara de quitarlo y volviera a jugar con el.

Ek sonrió, quitando de todas formas el lápiz, para luego recorrer su cuarto con la mirada. ¿Qué podría usar para torturarla?

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Jadeó al sentir que apagaba y quitaba el vibrador, al mismo tiempo en que su rubor aumentaba. ¿Por qué le pasaban ese tipo de cosas a él? Observó sin ver realmente lo que colgaba de las manos de Nour. ¿Qué era?

Quedó rendida sobre la cama. Atada y vendada, completamente a merced de Ek... ¿Cómo podía ser esto más humillante? Había descartado el volver a cerrar sus piernas, nunca servía, menos si no podía decir donde estaba Ek.

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Al ver que no reaccionaba, tomó el cuerpo de Kui, arrastrandolo hacia el final de la cama, esposando cada pie a un extremo diferente. Tomó luego las esposas para manos, inmovilizando así estas y las ató al cabezal de la cama, observando complacido el estado de Kui.

Chilló al ver que era arrastrado y luego se quejo de lo incómodo de su situación.

Kui: Nour.. ¿qué diablos haces?

Verse abierto de piernas, a merced del gatito, y sin posibilidad de soltar siquiera las manos. Jadeó ante la idea.

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Sonrió, acercandose a su entrepierna, soplando sobre ésta.

Ek: Estás muy húmeda.. ¿estás segura de que la idea de estar atada, ser torturada y hasta golpeada no te agrada?

Dejo salir una risita burlona.

Nour: Me estoy divirtiendo... tenemos que quemar horas, amo~
Ciertamente no parecía un amo en estos momentos. Pensó en vendarle los ojos, pero era mejor tenerlo viendo que haría con el. Separó el arnes para usarlo luego, tomando uno de los otros vibradores que Lew había mencionado e introduciendolo en la entrada de Kui.

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Podía sentir sus piernas temblar, y las palabras a punto de salir de su boca. No habló, milagrosamente. En cambió utilizo la imagen de Ek tan cerca de su entrepierna para jadear y ahogar cualquier cosa que podría haber dicho.

¿Divirtiendose? ¿Quemar horas? Gimió cuando sintió el vibrador invadirle. Ya no dolía, no luego de pasar horas y horas haciendolo con Nour y horas jugando solo. Dejó caer la cabeza hacia atrás, ¿qué traería en mente Nour?

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Frunció el seño, para luego sonreir. ¿Y si jugaba a ser Kui? Le dio una bofetada en el trasero, sonora y fuerte.

Ek: Me gusta que me respondas, Xer

Lo dejó allí, mientras el pequeño aparato hacia pequeños circulos por si solo. 'Kui no puede hacer nada' se repetía, y por eso tomó la cola de el, lamiendola para luego intrucirla junto al vibrador. El que Kui tuviera cola estaba empezando a ser útil.

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Gimoteó mientras el área se tornaba roja por el golpe. ¿Debería hacerlo? ¿O esperaría a que volviera a golpearla? Decidió mentir.
Xer: Es el lápiz...

Sabía que le mentía, ¿pero por qué lo hacía? Volvió a golpearla en el mismo lugar, para luego suspirar.

Ek: Y tambien me gusta que respondas sinceramente, Xer

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Jadeó con fuerza al sentir no sólo el vibrador, sino tambien su cola. Su propia cola, que no estaba siendo manejada por él, sino por Nour. Entreabrió los ojos, clavando la mirada en Nour.

No llegaría a ningún lado a menos que contestara. Clavó la mirada donde creía que estaba, furiosa y sonrojada por tener que decirselo.
Xer: ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué me gusta? Pues si, si me gusta.
Desvió la mirada, completamente avergonzada. Un hoyo vendría bien ahora.
Xer: Ahora deja de golpearme.

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Nour sonrió hacia Kui, empujaba con la cola el vibrador, para llevarlo hacia dentro. Se acercó a su miembro, dandole una lamida entera y luego meterselo en la boca.

kui chilló.

Kui: D-Deja de torturararme... agh, ¡Nour!

Podría acabar de un momento a otro, pero o era eso lo que quería, quería ser él quien dominara.

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Ek sonrió, acariciando la zona que había golpeado.

Ek: s más simple cuando dices la verdad a veces, Xer.. además, así puedo premiarte..

Se acercó a su entrepierna, comenzando a lamer.

Nour: Oh vamos, es solo una vez...
Luego sufriría las consecuencias, pero hasta entonces el estaría al mando de la situación. Hizo girar la cola de Kui dentro suyo, para acompañar al vibrador, sin despegar la vista de las reacciones de Kui.

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Un grito de placer se le escapó, obligandola a arquear sus espalda, completamente dominada. Jadeaba incontrolablemente, olvidandose de ser silenciosa en absoluto. Su cuerpo vibraba, y tenía las terminaciones nerviosas al máximo.