Good to you

Nunca nadie la había visto de ese modo, ni la habían tocado tan cuidadosamente a la vez que le transmitían el deseo. Volvió a besarlo cortamente, retirando su ropa interior y quedando ella también desnuda.
Besó su adbomen nuevamente, descendiendo con sus besos hasta llegar a su miembro, lamiendolo e introduciendolo en su boca completamente.

-

Taiv: Eso espero...

Lo decía por ambas cosas. No quería quedarse encerrada en un lugar solo porque el resto de la gente la fuese a ver como alguien "disfuncional". Y también esperaba que lo que sintiese fuera diversión, en lugar de pánico total.

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Meds: No seas ridícula.

No podría mantenerse alejado de ella aunque quisiera. Se sentía atado, de alguna forma a su ser, y de alguno manera, terminaba recordando su imagen.
Sonrió, abranzadola y comenzando a acariciar su cabello.

Meds: Mientras quieras seguir viendome, me tendrás.

Fuds: Oh--dios---

Se arqueó, jadeando y gruñendo. Definitivamente el deseo que experimentaba en ese momento hacía que todo se sintiese muchisimo mejor.
Casi sin pensarlo, se separó de ella para colocarla rápidamente bajo él y comenzar a besar y lamer su entrepierna vorazmente.

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Yure: No te preocupes... Prometo que si algo sale mal, yo te cuidaré.

Aunque sabía que la mayoría de las personas tomarían eso como algo mucho más aterrador que el estar bajo su propia cuenta.

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Dal: "Verte" no es exactamente... -suspiró- ¿Y tú qué quieres, Meds? -dejó salir una pequeña risita, ladeando el rostro sonrojado para que su largo cabello cayera- ¿Qué es lo que el gran lobo malo realmente quiere?

Gimió sin pensarlo, sin contenerse, su consciencia desparecía, sólo quedaba Fuds y sus manos, su lengua, su todo. Le jaló los cabellos desesperada, retorciéndose de placer bajo su cabeza para finalmente tirar de él hasta que estaba sobre ella. Lo besó profundamente, clavando luego la mirada en esos ojos tan enloquecedores. Lo necesitaba. Ya.

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Sonrió, sintiéndose segura. Si alguien podría protegerla era él, y el otro. Eran fuertes pero sobre todo eran buenos, podía confiar en sus buenas intenciones, en su genuino deseo de ayudar.

Taiv: a pesar de todo, me alegro haberlos conocido.

-

Otra vez con lo que él quería. La última vez que había hecho lo que el quería, no se habían visto en vaya a saber cuanto tiempo. Así que no era exactamente una opción hacer lo que el quería. Pero podía jugar con ella.
Comenzó a acariciarle el cabello, aprovechando su rostro ladeado para pasar también sus yemas por sus mejillas.

Meds: Nuevamente haces preguntas peligrosas.

Quizás todo era más tosco de lo que estaba acostumbrado. Lo sensual no era necesario, ella simplemente encendía algo dentro de él que no le era capaz de distinguir.
Se vio sobre ella, mirándola a los ojos, y supo que era el momento. Se agachó lo suficiente como para morder con algo de fuerza uno de sus hombros y penetrarla repentinamente, quedándose quieto luego.

-

[No sé cómo seguir con Yure...]

-

Movió el rostro para que la caricia en su mejilla pasara a ser directamente sobre sus labios. Sonrió levemente, arqueando la comisura de los labios.

Dal: Me gusta el peligro

Clavó las uñas en su espalda al sentir la mordida y verse penetrada segundos después. Un jadeo profundo salió de su garganta, como si había algo dentro de ella que por fin se sentía aliviada.

Xirh: F-fuds~

Pronunció su nombre débilmente, la traía loca.

-

(Querés usar a otro?)

-

Lograría volverlo loco y lo sabía, pero en algo eran parecidos, ambos vivían por la aventura. Al ver que estaba acariciando sus labios sonrió, elevando su rostro para rozar sus labios con los propios. No la forzaría, dejaría que, si era su elección, se separase.

Al escucharla decir su nombre, comenzó a moverse despacio. Sacaba su miembro casi completamente, para penetrarla por completo repentinamente. No dejaba de gruñir y gemir su nombre, como si fuese la palabra más excitante que había en el universo.

-

[Am, bueno, dale]

-

El roce sobre sus labios no hizo más que emocionarla y lograr que su corazón palpite aceleradamente. Estaba ávida de él, quería tanto como le fuera posible. Pero no quería dejar atrás su juego. Entreabrió sus labios, moviendo levemente la cabeza de arriba hacia abajo, acariciando ambas bocas entre sí, para luego hablar sin moverse del sitio.

Dal: ¿Qué está intentando lograr, Sr Lobo?

Sus piernas habían comenzado a temblar al sentir sus movimientos, siguiendo con su cintura, acompañando sus movimientos, gimiendo con cada estocada.
El calor recorría su cuerpo, arañaba su espalda cada vez que su nombre salía de sus labios, era un néctar para sus oídos, no se había sentido así nunca antes.

-

(Con permiso entonces, vamos a usar uno de los pobres secundarios (?)

No había sido su elección. Si era por el, se hubiese mantenido en el retiro, pero desde que se había enterado que se corría el rumor de que él, él justamente la había matado, se había despertado su sed de venganza.
Guardó la pistola con cuidado de no tocar el cañón todavía caliente, y se ajustó el tapado. Se limpió una gota de sangre de la mejilla, chasqueado la lengua.

Xap: Uno menos, faltan... Demasiados.

Acabaría con cronos. El sólo si hacia falta.

-

La bestia en él gruñó por dentro, con el deseo de tomarla por la nuca y enterrar su boca en la suya. Pero por fuera soltó una risita, dejando que su aliento le codquillee. Como gustaba torturarle.

Meds: al parecer, estoy intentando arrancarle un beso a la hermosa señorita.

Fuds: Xir... v-voy... ne-necesito...

Estaba a punto de estallar, necesitaba salir de ella lo antes posible, pero al mismo tiempo no quería alejarse. Sentía una conexión diferente, única. No quería que acabase, no queríaque todo ese sentimiento se extinguiese.

-

Desde hacía tiempo que asesinatos aleatorios iban sucediendo en Cronos, y si bien no se lo habían pedido, había decidido averiguar qué era lo que sucedía. Aunque no le había costado tiempo hacerlo, y la verdad tampoco le era interesante el fingir esconderse. Sabía la historia, y extrañamente entendía.
Se apoyó contra una pared, suspirando, esperando a que el asesino saliera.

[Es Evenge]

-

Dal: ¿Sólo un beso...?

Jugaba con fuego, pero era divertida la forma en que su piel se erizaba, en que su respiración se aceleraba y en que sentía su corazón palpitarle en los oídos.
Se preguntó qué sentiría él, qué pensaría sobre ella, sobre ésto.

Xirh: H-hazlo

No supo como pero logró arrancar las palabras en una voz ronca. Su boca se sentía seca por los jadeos que no dejaba de expulsar. Ella tampoco podría contenerse mucho más, pero no quiera que Fuds se alejase. No podría soportarlo.
Dio un gemido final, besándolo al acabar.

-

Levantó la vista, arqueando una ceja al ver a Eve allí. Acaso estaba ocasionando disturbios? Mejor. Quería que todos se enterasen que el "13" estaba enojado.
Había alterado levemente su aspecto desde la última vez que la había visto, si bien conservaba el tapado ahora llevaba una musculosa, exhibiendo el tatuaje en números romanos.

Xap: Debería saludar?

-

Meds: debl empezar por algo.

Pero no podría conformarse con sólo eso. La quería completa para el. No le bastaría un simple beso.

Sabía que más tarde se arrepentiría, que detestaría haberlo hecho, pero la forma seductora en que lo había dicho había tocado una fibra nerviosa dentro de él. Quería marcarla como suya. Al escucharla gemir, gruñó y acabó dentro de ella, para luego dejarse caer jadeando.

-

Eve: Demostraría que tienes buena educación, sí

Caminó hasta él, meciendo las caderas de lado a lado. Llevaba unas botas altas negras y una pollera que realmente dejaba poco a la imaginación.

Eve: Supongo que los rumores han llegado a tus oídos

-

[Acá podemos meter como que se le disparan recuerdos o algo]

Dal: Pero qué... lobo... tan... malo...

Y sin decir mucho más que eso, acortó la distancia y le besó. Mordió su labio inferior, entrelazó su lengua y saboreó cada rincón de su boca.

Se llevó una mano al pecho que subía y bajaba sin descanso. Fuds... Estaba todavía maravillada, intentando comprender que había llevado a que se desencadenará la situación, pero honestamente estaba feliz. Se giró, observándolo.

Xirh: Hola perrito.

-

Asintió con la cabeza, observándola levemente. Se había olvidado que ella de lo había dicho? Se encogió de hombros, sabiendo lo importante que era para esa chica la atención de los hombres.

Xap: Te ves bien. Que te trae por aquí?

-

La atrajo contra él, abraznadola por la cintura, por que la sentía familiar? Algo en ella le recordaba a otra persona, pero al mismo tiempo, esa extrañesa ahora era parte del cuerpo de Dal. Sonrió en el beso, acariciando su rostro.

Abrió los ojos, los cuales había cerrado para normalizar la respiración un poco. Se sentía calmo, en paz, tranquilo. Como si hubiera logrado algo que hacía tiempo esperaba.
Sonrió, arrugando la nariz, al oirla.

Fuds: Hola ~

-

Eve: Wow, gracias

Movió su cabello exageradamente, aún sabiendo que no surtiría efecto en él. Era obvio como funcionaban las cosas, pero de todos modos se divertía.

-

Se separó, sonriente. Se sentía algo extraña, algo diferente, como si le conociera de toda la vida. Le acarició el rostro, a punto de decir algo, pero acabó mordiéndose el labio y besándolo.

Se ruborizó al ver su sonrisa. Tendría idea de lo inocente y joven que parecía en esos momentos? Devolvió la mirada al techo, su sonrisa amenazando con menguar. Se sentía realmente feliz pero la gran pregunta iba tomando más peso dentro de sus sentimientos. "Ahora qué?"

-

Tomó su falta de respuesta como una señal de que no estaba en posición de divulgar esa informacion. Lo estaría espiando acaso? Chasqueo la lengua, observando la hora. Si no se iba pronto, acabaría rodeado de agentes de cronos y aunque no dudase de sus capacidades, no querría exponerse innecesariamente.

Xap: Piensas quedarte hasta que descubran el cuerpo?

-

Odiaba romper el contacto, pero la duda lo carcomía, había una pequeña pieza del rompecabezas que se le escapaba. La separó de él, clavando su mirada en sus blanquecinos ojos.

Meds: Sonará loco, pero... Creo conocerte de antes.

Fuds: Oye...

Levantó levemente su cuerpo con ayuda de uno de sus brazos, para luego mirarla unos segundos. Llevó si mano libre a su cabello y luego a uno de sus pechos, acariciando con la yema de los dedos el borde.

Fuds: Creo que has superado a cualquier chica con la que haya estado... No sabia que fueses asi en la cama...

-

Eve: No, estoy esperando a que te muevas para seguirte.

Mentir no tendria setido, después de todo seguramente le descubriría a medio camino. Observó el camino por el que habia llegado, sabiendo que en cualquier segundo se llenaria de agentes. Sonrió sintiendo placer ante la idea de poder aniquilar a varios "compañeros", pero lo mejor sería irse.

Eve: ¿A donde irás?

-

Dal: Yo siento lo mismo, pero... sé que no es así.

Tocó su rostro delicadamente, intentando configurar sus facciones dentro de su mente. Algo le decía que le conocía, pero su mente se negaba rotundamente a esa corazonada. Se mordió el labio, gesto que jamás había hecho, para sonreir ante el gesto.

Dal: ¿Acaso importa?

Su rostro adquirió un tono rojo furioso, y se giró hacia el lado contrario por lo que su espalda estaba en dirección a Fuds. Se hizo un ovillo, demasiado avergonzada como para soportar mirarlo, y aún así se le había formado una gran sonrisa en el rostro. Cómo contestar a aquello?

Xirh: G-g-gracias... T-t-tu también

Qué demonios estaba mal con ella? No se avergonzaba, ni se ruborizaba, tampoco actuaba así con los hombres. Acaso estaría enferma?

-

Xap: No lo sé.

Por protección a sus conocidos, había desaparecido de los lugares que frecuentaba, borrando rastro alguno de su presencia. Ahora vagaba por allí, buscando donde dormir sólo cuando su cuerpo no resistía ya.
Podría hacer una gran escena de salida, en cambio optó por acercarse a la ventana y trepar por ella hacia abajo, observando hacia arriba para esperar a Eve. Debía admitir que admiraba que con esa ropa pudiese moverse como lo hacia.

Su mente ataba cabos, los pocos que tenía al menos, terminando por abrir los ojos ante el gesto y retroceder un par de pasos.

Meds: Jamás habías hecho eso antes...

Y la forma en que lo hacia le recordaba demasiado a alguien pero... No. Si aquella muchacha había muerto.

Meds: Permiso.

Se acercó nuevamente, colocando el cabello detrás de su oreja y acariciando el punto detras de su lóbulo, donde la mandíbula se fusiona con el cuello. Sólo había acariciando a una persona allí, y ahora... Que estaba pasando?

La vio darle la espalda e inmediatamente comenzó a vagar entre pensamientos poco ahtadables. Quizás para ella era solo una cuestión de deseo, nada más que una ez. Sintió ena leve puntada en el pecho. Eso era lo que él hacia, asi que ¿por qué le dolía? Se acercó a ella, pegándose a su espalda, sin pensar mucho en el estaso de desnudez en que ambos se encontraban. Comenzó a besar su cuello, dejando leves mordidas.

Fuds: ¿Qué sucede?

-

Le siguió, preocupándose poco por lo que su pollera dejaba a vista, perobprocurando que no fuera demasiado. Miró a XIII y le sonrió de medio lado. Eataba jugando con fuego quizas, pero esto resultaría interesante al final. Salió, esperando a que le siguiera.

Eve: Soy uno de los predilectos de la empresa. Tengo mi bunker sin vigilancia algunam puedo alojarte alli.

-

Inmediatamente ante aquella caricia giró el rostro dejando el cuello levemente expuesto, mientras que de sus labios se escapaba una risita aguda, débil, alegre y divertida. Ese gesto despertaba emociones extrañas en ella, como si estuviese acostumbrada, como si fuese una rutina conocida.

¿Que sucedía? Era una excelente pregunta cuya respuesta sentía en los labios, una respuesta carente de palabras que ella pudiese formar, y aún así, la sentía cercana.
Tartamudeó, sin conseguir nada coherente para finamente suspirar y dejar que las leves mordidas la tranquilicen. ¿Que le ocurría?

Xirh: Sólo quería que fuese especial, y que sea diferente a cuando estas con otras chicas.

El sonrojo no disminuía, ni tenía intenciones de hacerlo al parecer. Cuando por fin el pensamiento cobró palabras, se sentía idiota. Demasiado idiota.

Xirh: Quería que me recuerdes y que, quizás... Después vuelvas... A... Mi.

-

Xap: ¿No tienes miedo que te caiga una agencia encima buscando matarte?

Alzó una ceja hacia ella, considerando su oferta. Un lugar donde no se sintiera vigilado le serviría, pero sentía la misma resistencia que cuando Xer le había dicho algo parecido. Era su karma, y si moría por buscar venganza, entonces lo aceptaba como su destino. No era correcto involucrar a terceros.

Xap: No lo tomes como insulto, pero no se si podré protegerte.

No dudaba de Eve, de sus habilidades. Dudaba de su propia capacidad para evitarle peligros innecesarios.

-

Desvío el rostro, suspirando por lo bajo. De alguna manera estaba reaccionando como /ella/ lo haría, y sus recuerdos no tardaron en aparecer.
Se arrodilló frente a ella, aún sabiendo que era imposible, que aquella muchacha que lo había protegido de los aldeanos, y de si mismo estaba muerta. Había desaparecido hace ya un tiempo. Y aún así, no pudo evitar acariciarle el rostro.

Meds: Actúas igual que Cait.

Se detuvo de su labor, apoyando el mentón en la curvatura de su cuello. Respiraba tranquilamente, manteniendose en silencio. Quizás era completa y enteramente su culpa el haber decepcionado a Xir. Le acarició el brazo con la punta de los dedos, delicadamente. Quizás no estaba comprendiendo completamente el espectro de todo lo que Xir queria decir, nunca habia sido bueno en ese tipo de charlas.

Fuds: ¿Por qué no volvería a ti?

-

Eve: Oh, me insultas, no necesito de tu protección. Tus intentos fallidos de caballero en armadura de plata es lo que menos quiero.

Siguió caminando contoneando las caderas. Sabía que su acompañante tenia menos interes en ella del que realmente pensaba, pero no por ello dejaría de comportarse como siempre. Siendo la despampanante dama que siempre habria querido ser.

Eve: La idea de que busquen asesinarme es divertido. Y sé cuidar mi propia espalda.

-

Se mantuvo quieta, sin comprender realmente por qué sus palabras pesaban tanto. Otra chica, y actuaba como ella. Y se lo recordaba. Una parte de ella queria llorar de frustración y otra de felicidad. Bajó la mirada blanquecina.

Dal: ¿Era tu novia?

Hombres. Cerró sus ojos unos segundos, ganando compostura. Lo cierto es que no se atrevería a decir lo que realmente pensaba, en parte por el miedo a estar confundiendo la situación, y también porque odiaría que su relación se volviese tensa y extraña. Llevó su brazo atrás, acariciando el pelo de Fuds. ¿Como podría explicarle?

Xirh: Me refiero, ahora sueles estar con muchas mujeres y, realmente disfrute lo que acaba de pasar. Quería que tu también quisieses repetirlo.

-

Revoleo los ojos, suspirando luego. Y él que sólo intentaba ser amable. Observó a Eve moverse, usar su cuerpo como arma, preguntándose cuántos habrían caído en su engaño de viuda negra. Sonrió al oírla decir lo segundo, estaba claro que había demostrado su autosuficiencia.

Xap: Y aún asi, estas invitando a un cuasi extraño a tu búnker.

-

Pestañeo unos segundos ante la idea de pensar en Cait como su novia.

Meds: No. La quería muchísimo pero éramos amigos. Nos protegíamos mutuamente, cuidaba que cuando me transformase me mantuviese bajo control. -su voz se volvió baja y llena de pesar luego- pero cuando me necesito, yo no estaba y... Ella murió.

Y jamás podría perdonarse por eso.

No pudo evitar la sonrisa que apareció en su rostro. Había pensado que Xir solamente le había buscado para sacarse el deseo de la piel, pero ahora parecía sonar a algo más. Quizás simplemente quería su compañía exclusiva. Y sin entender bien por qué (o mejor dicho, no querer aceptarlo), esa idea le excitaba.
Aún en esa posición, acercó su nueva erección hacia su entrada, comenzando a introducir nuevamente la punta.

Fuds: Quizás no necesite más de otras mujeres... ni tú de otros hombres...

-

Eve: No eres un extraño.

No pudo evitar sonreír al recordar. Era claro que XIII no lo haría, su mente ahora se regía simplemente por el hecho de la muerte de su amada y la forma de vengarse. El resto de los recuerdos claramente no tenian importancia. Y de todos modos, había cambiado demasiado, por lo que sería realmente increíble que pudiera recordarle.

Eve: Fuiste uno de los intructores en mi clase. Yo era un caso especial, tú mismo lo dijiste.

-

Murió. La palabra hizo eco en su cabeza repetidas veces. Murió. Murió. Murió. De repente se sentía culpable y asqueada. Un ligero mareo comenzó a apoderarse de ella. No, estaba segura de que aquella chica no había simplemente muerto...
Una ligera brisa comenzó a hacerse sentir en el claro, y tiritó. No de frío, claro que no. Sino de consciencia, de verdad, de miedo. Entendía lo que estaba pasando.

Dal: Meds... yo también morí...

La mano que acariciaba los cabellos de Fuds, se cerró logrando jalar levemente de estos al sentir que comenzaba a penetrarla lentamente. No lograba entender cómo era capaz de despertar tal deseo en ella, pero un roce, unas palabras y estaba nuevamente rogando por más.
Asintió al oírlo, la idea de otros hombres no le atraía, ninguno sería capaz de proporcionarle esas sensaciones. Giró el rostro, besándolo, un beso menos agresivo que los anteriores, incluso algo dulce. Al separarse sus ojos brillaban, su sonrisa formó un pequeño hoyuelo en su rostro.

Xirh: Me agrada esa idea.

-

Se la quedó observando unos segundos, golpéandose mentalmente luego. Era un idiota, y ahora quedaba en ridiculo.

Xap: Lo siento Eve.

A veces su mundo desaparecía y solo quedaba un único pensamiento, un único dolor, como si tan solo una persona hubiese pertenecido a él.

Xap: Aunque si recuerdo que eras un dolor de cabeza. Siempre estuviste demasiado adelantada para todos, y te aprovechabas de ello.

-

Meds: ¿Dal?

No comprendía. ¿Cómo había muerto si estaba viva? Su corazón latía, sus mejillas se ruborizaban, la sangre fluía y su espiritu tenía energía. Al verla temblar la abrazó contra sí, aprovechando su alta temperatura corporal, malentendiendo sus temblores con el viento que se había alzado.

Meds: ¿A qué te refieres?

Por alguna razón, el vello de su nuca se erizó. Tenía un mal presentimiento.

Xir estaba despertando sensaciones nuevas e increíbles dentro de él. Desde el primer día que hacía eso, lo cual era realmente maravilloso. Le había mostrado otro lado del mundo, y ahora otro lado de ella. Se acercó a besarla más delicadamente, moviendose despacio, intentando guardar en su mente el cómo se sentía estar dentro de ella.

-

Eve: Son esos mismos idiotas los que te están buscando, así que no creo que sea tan difícil pasarles por alto.

Llegaron a su bunker, donde abrió la puerta para pasar y dejar que XIII pasara. No había casi amoblado, ya que era el lugar donde menos pasaba. Pero no importaba, porque eso le gustaba, eso era lo suyo.
Se quitó los zapatos de tacón, arrojándolos por allí, para luego quitarse la parte superior de la ropa, dejando su pecho desnudo, y luego la pollera, dejando a la vista una ropa interior un tanto provocativa que dejaba a la vista un bulto que no pertenecía a la anatomía femenina.

Eve: El cuarto está a tu derecha. Haz como si fuera tu casa.

Y sin decir más, se dirigió al baño.

-

Se dejó abrazar, pero colocó las manos en su pecho para mantener una cierta distancia. Podía resultar tan descabellado, peroalgo dentro de ella le decía que no estaba equivocada, que esa era la verdad y que debía enfrentar las consecuencias de ese destino que no había pedido.

Dal: Hubo una pelea hace un tiempo entre Yure y Len... no recuerdo... no recuerdo realmente el motivo, sólo sé que quería detenerlos, quería que todo eso cesara... y recibí un golpe, aquí -tocó su pecho con la yema de los dedos-. Creo que morí inmediatamente... no recuerdo haber sufrido...

La idea de ella misma muerta por una vez y para siempre era más aterrador que el morir cada noche, como solía sucederle. Suspiró, intentando calmarse.

Dal: Yure no soportaba la culpa y quería traerme de vuelta... todos en realidad... y... decidieron hacer magia negra... -sonrió lastimeramente, dolida con el recuerdo de algo que había vivido en carne propia pero no recordaba-. Mi corazón no funcionaba, había explotado por el golpe... así que... buscaron una donante... sacrificaron a una donante... por mí...

Casi sin darse cuenta, comenzó a llorar cada vez más fuerte. Estaba segura de que la muchacha muerta era la amiga de Meds, estaba completamente segura.

Sólo rompió el beso para jadear levemente, retomándolo luego. Con su cintura acompañaba el movimiento suave de él, sus cuerpos parecían uno solo, y se sentía genial. Quería pensar que el lado que hasta podría llamar tierno de Fuds era de ella, que nadie más había logrado verlo así, y fuese cierto o no, se convenció de que esa era la verdad.
Levantó un poco su pierna, permitiendo que se adentrara todavía más dentro de ella, gimiendo por lo bajo en el proceso.

-

Observó su espalda hasta que desapareció en el baño, entrando luego al que sería su cuarto. Era pequeño, pero más que suficiente para lo que él necesitaba: un lugar para dormir, recuperar fuerzas y seguir. Sentía que se había transformado en un zombie, o un robot con una única función.
Suspiró, quitandose el tapado y dejándolo colgado, para luego arrojarse en la cama. ¿Por qué Eve no lo entregaba? Seguramente la recompensarían.

-

Escuchó con atención, sintiendo como un sudor frío recorría su espalda. En su mente recordaba la alegre muchacha, llena de pecas y un tanto infantil que uan vez por semana lo visitaba, y una vez por mes lo encerraba en su casa, arriesgando su propio pellejo.
Y luego tenía a Dal, esa personita que le tranquilizaba con sólo hablarle, que le traía paz y hacia que su estómago se revolviese con cosas que no había sentido antes.

Meds: Por eso... por eso cuándo nos conocimos me calmaste... sabías como hacerlo.

Recordó esa noche, estaba transformado y su locura interna era peor. Estaba sufriendo la falta de su amiga. La sed de sangre se había despertado, pero al cruzarse con Dal, algo en él se había calmado y pudo recuperar su forma humana.

Meds: Entonces, tienes que corazón de Cait dentro.

Sus necesidades habían pasado a segundo lugar. El ver a Xir en ese estado, uno que realmente no conocía y que pecaba de pensar que sólo él había visto, le hacía tener la imperiosa necesidad de hacerla gozar tanto como le fuera posible.
Tomó la pierna que había levantado, para ayudarse y sentarse con ella a cuestas. En esta nuevo posición aprovechó para apretarla contra él y tocar sus pechos lentamente.

-

[Hago pasar una hora o por ahi]

Había terminado de bañarse y de sacarse la pestilencia a muerto. Se sentía límpio y mucho más cómodo con su propia piel. Fue a su cuarto a vestirse con unos shorts algo ajustados y una remera holgada. Ponerse una peluca no estaba en sus planes, así que dejó libre su cabello rojizo ondulado, que le llegaba a medio cuello. Caminó hasta el cuarto que ahora sería de XIII golpeando la puerta y luego entrando - los exactos modales no eran lo suyo.

Eve: Cuéntame cuales serán tus planes, caballero. Necesitaría hacer una buena coartada, en caso que decida ayudar más que ésto.

-

Asintió levemente con la cabeza, mientras sentía que el cuerpo de Meds se tensaba. Era su amiga, y si bien no había sido premeditado, Len la había matado para ser capaz de revivir su cuerpo. Cerró sus puños sobre su propio pecho, bajando aún más la cabeza, provocando que su cabello tapase su rostro. Se sentía sucia. Se sentía mal. Como si no fuera bienvenida. Sentía que le había quitado la vida.