In my arms, a new life ~

Ek sonrió, manteniendose aun inmovil. Llevó una de sus manos a los pezones de Xer, retorciendolos y pellizcandolos. Nyelo aprovechó la oportunidad para golpearla con su cola repetidas veces. Pero Ek terminó tomandole por sorpresa al atraerlo con su mano libre y besarlo. ¿Cómo reaccionar?

Gimió levemente, sin apartarlo. Giró su cabeza al sentir a Nyelo cambiar su posición hacia donde estaban Ek y el. No tenía que adivinar para saber que estaba sucediendo. ¿debía darle importancia o no?

Se separó de él, dejando a un Nyelo un tanto deseoso. ¿Cómo decidirse a olvidarlo si hacía tales cosas? Ek comenzó a moverse nuevamente, razón por la cual Nyelo acompasó sus embestidas con las de su amigo.

Nyelo: Xer... no te ves ta-an ruda... ahora...

Dejó salir un gemido cercano a sus orejas, comenzando a larmerlas y morderlas luego. Ek sonrió, mordiendo y lamiendo su cuello, mientras seguia con las caricias en el pecho de Xer.

Quería responderle. Iba a hacerlo cuando atacó sus orejas, dejandola desarmada. Jadeó con fuerzas, haciendo lo posible para alejarlas de su alcance. Demasiada sensibilidad, y lamentablemente en un lugar demasiado accesible.

Al ver que se ocupaba solamente de sus orejas, tomó rápidamente su cola, soltando las anteriores, para comenzar a morder su rabo. Ek sonrió, acercandose a las orejas de Xer, susurrando.

Ek: Deberías devolversela, tienes sus orejas justo frente a ti...

Gimió con fuerza, dejando quita su cola. Quería soltarse, pero moverla solo empeoraría las cosas. Lanzó una risita al oír a Ek, atrapando una de las orejas de Nyelo entre sus dientes, lamiendola lentamente, para ver su reacción.

Iba a morderla de nuevo, pero se sintió debil al notarla lamiendo sus orejas. Gimió notoriamente, aumentando inconscientemente el ritmo de las embestidas, cosa que Ek aprovechó para aumentar las suyas. Haría que Xer llegara al extasis repetidas veces.

Tuvo que concentrarse para no soltar su oreja, volviendo a lamerla, mordiendola con un poco más de fuerza. Comenzó a gemir y jadear, aun con su boca cerrada. Conocía demasiado bien esa sensación, sabía lo que seguiría.

¿Cómo hacer que soltara su oreja? Estaba sobreexcitado, no podía detenerse. Sintiendo que acabaría pronto, mordió el hombro de Xer con fuerzas, esperando que soltara su oreja. Necesitaba salir de ella antes.
Ek gimió, no acabaría tan rápido. Debía hacer acabar a Xer varias veces antes de acabar él.

La mordida en su hombro fue lo último que necesito. Soltó su oreja, acabando luego con un gemido fuerte. Intentó recuperar la respiración, estaba demasiado agitada.

(ahora un poco de miedo (?))

El gemido había sido el detonante. No alcanzó a salir de ella, acabando en su interior.
Se dejó caer sobre su cuerpo, jadeando en busca de aire. Ek detuvo las penetraciones, observandolos. Si no fuera por el hecho de que Xer era su pareja y la amaba, parecía ser la novia de Nyelo. Y... con lo que acababa de pasar...

Ek: ...acabaste dentro de ella...

Nyelo abrió los ojos, preocupado. ¿Qué hacer?

Xer: N-nyelo...
A pesar de su agitación se echó hacia atrás, buscado a Ek. Podía sentirlo, podía sentir como el miedo crecía dentro suyo. No lo había sentido cuando Ek había acabado dentro de ella... y ahí estaba la diferencia. No le importaba que fuera Ek.

Ek suspiró, abrazando a Xer contra él. Observó a Nyelo con cierta lástima, para luego sonreirle tranquilizadoramente.

Ek: No pasará nada, Nyelo...

Él asintió levemente, saliendo del interior de Xer, para ver como su líquido (ew) salía de ella por completo.
Ek le sonrió, besando la mejilla de Xer luego.

Ek: No pasará nada...

Se mantuvo inmovil unos segundos, tratando de no enloquecer. Aunque cada vez que trataba de no pensar en ello, le aparecía la imagen de Bel. Se levantó a pesar del temblor de sus piernas, alejandose un par de pasos.
Xer: Bel me matará.. me odiará, me ahorcara... diablos, diablos...

Ek suspiró, tomando a Xer nuevamente de la cintura, obligandola a sentarse sobre él. Le sonrió, quitandole las vendas de los ojos, pero aun sin soltarle las manos.

Ek: Xer... no le diremos nada, porque no sucederá nada..

Le sonrió, besandola en los labios.
Extrañamente, pese a sentirse fuera de lugar, no quiso vestirse e irse. Se acercó a la escena, mirando durante unos segundos a Xer, para luego susurrar unas bajas disculpas y recostar la cabeza sobre su falda. Ek aprovechó la ocasión para recostarse sobre el hombro de ella.

Xer: ¿Cómo se supone que la mire a los ojos después de esto?
Suspiró, pestañando para acostumbrarse a la luz solar, apoyando su cabeza contra la de Ek, mientras apoyaba sus manos sobre el cabello de Nyelo. No quería ni saber que había pasado entre el y Bel.

Ek: Has como si nada... como si en lugar de tener sexo con dos lindos muchachos, hubieras matado a alguien...

Nyelo no pudo evitar dejar salir una carcajada, para luego ronronear. Las caricias de Xer, extrañamente, se le hacían más agradables que las de Bel.

Nyelo: De todas formas... creo que su relacion conmigo terminó...

Elevó levemente el rostro, sonriendo hacia Xer como si fuera un niño pequeño. Ek reconoció esa sonrisa de antaño.

Nyelo: Se ha cumplido tu sueño, la dejaré tranquila..

Xer: Yo no quería que la lastimaras...
Bajó la voz hasta que solo era un susurro, sin detenerse.
Alzó la mirada hacia Ek, sonriendole, lanzando una risita
Xer: Tienes una opinion muy alta de ti mismo, ¿no?

Ek: Es la opinión que tu me ayudaste a creer...

Le besó el cuello con cierto cariño, para luego detenerse al ver la notoria mordida de Nyelo en su hombro. Dejó salir una risita.

Ek: Parece que ahora tambien eres de Nyelo..

El susodicho se sonrojó, desviando la mirada.

Bajó la vista hacia su hombro, haciendo una mueca. Aun si lo decía en chiste, no le gustaba la idea de que la 'compartiera' con el.
Xer: Eso me dolerá mañana...

Nyelo: Lo siento.. me dejé llevar...

Se levantó levemente, acercandose a su hombro, comenzando a lamer con cuidado la herida. Ek observó atentamente, sonrojandose un poco; en esos momentos recordaba por qué Nyelo le gustaba. Solía ser tan amable, incluso con la gente con la que no se llevaba muy bien.

Se sonrojó, sonriendo luego.
Xer: Hiciste lo mismo cuando nos conocimos... cuando me lastimé los nudillos por golpearme contra el árbol.
La diferencia era que esta vez no lo apartó lejos de ella

Sonrió al recordarlo. Ek, en cambio, sintió algo de celos. Xer seguía siendo su novia, y Nyelo seguía siendo suyo, pese a haber decidido ser amigos. Suspiró, desviando la mirada.
Nyelo dejó de lamer, para luego ocultar el rostro en la curvatura del cuello de Xer, dormitando.

Se rió, girando el rostro para morder la oreja de Ek, en modo jugueton.
Xer: ¿De quien sientes celos?
Dejó que Nyelo se acomodara, llevando sus muñecas hasta su boca para desatar el nudo que las mantenía unidas

Observó como comenzaba a hacer fuerza con los dientes, por los que utilizó sus uñas para destrozar la remera que sostenia sus muñecas. Ek rió al ver ésto.

Ek: Esa es tu remera, Xer...

Nyelo palideció.