In my arms, a new life ~

Se tensó en ese momento, comenzando a removerse. No podía creerlo, en realidad habñia alguien más allí, y un extraño presentimiento le decía quien podía ser. Intentó soltarse, separarse, a pesar de lo que su cuerpo le decía que hiciera.

Sonrió al ver que se removía, pero no con la suficiente fuerza. Mordió su oreja, para luego suspirar contra ésta, susurrandole.

Ek: Quedate quieta... no pasara nada...

Nyelo observó a Ek con cierta curiosidad. ¿Habrían hecho este tipo de cosas antes? Siguió lamiendo y mordisqueando levemente el cuello de Xer, para luego dejarse llevar, comenzando a acariciar su pecho con cuidado. Ek dejó salir una risita por lo bajo, mientras lamia el pecho sin atencion.

¿nada? Quería irse de allí, quería golpear a ambos y echarse a llorar, pero al mismo tiempo, cada caricia, cada mordisco, era una droga, algo que no quería que acabara.
Xer: Ek... no me hagas esto...
había una ventaja en tener los ojos vendados, no podía verlos, lo que, quizás, mejoraba un poco la situación.

¿Que no le hiciera qué? Se acercó a sus labios, besandole con pasión, permitiendole que ella le mordiera si estaba enojada, que se descargara. Aunque dudaba que lo hiciera, parecía disfrutar las caricias, al igual que los besos y las mordidas. ¿Qué era lo que le hacía sentirse así de mal?
Nyelo siguió besando y lamiendo su cuello, acariciando con una mano uno de los pechos de Xer, mientras con la otra descendia hacia su vientre, acabando en su entrepierna, masajeando con cuidado su clitoris (odio esa palabra XD).

Gimió en el beso, ahogandolo. Se sentía terrible y a la vez maravillosamente bien. Se odiaba. Se odiaba porque una parte de ella lo estaba disfrutando. Y odiaba a Ek por hacerla pasar por esto, pero su excitación le impedía hacer nada.
Jadeó al sentir la mano de Nyelo sobre una zona tan sensible, volviendo a removerse.

Lamió su rostro, intentando tranquilizarla.

Ek: Olvidate de todo, Xer... Nadie va a juzgarte, nadie sabrá de esto... Disfruta...

Vaya forma de disfrutar.
Ek comenzó a lamer su cuello por la parte delantera, mientras Nyelo besaba la parte trasera de éste, llevando la mano que antes estaba en su pecho a la boca de ella.

Intentó hacer lo que le decía. Estiró su cuello, abriendo su boca para que Nyelo introduciera sus dedos, lamiendolos luego con lentitud. Luego podría enojarse... o intentar olvidarlo. Comenzó a jadear sin avergonzarse como antes

Una vez acabó de lamer sus dedos, comenzó a acariciar su espalda de forma descendente con éstos, hasta llegar a su segunda entrada (ay, esa forma mia de expresarme XD).
Ek sonrió al notar lo que pasaría.

Ek: Sabes qué pasará ahora, ¿no, Xer?

Nyelo sonrió, introduciendo primero un dedo y luego un segundo, comenzando a moverlos con cuidado. Ek, asu vez, retomo las penetraciones.

Se apoyó contra Ek, negando con la cabeza mientras jadeaba.
Xer: No Ek... no dejes que lo haga...
En eso no se parecía a su hermano, no podía soportarlo. Aun cuando sabía que sus jadeos y gemidos contradecían lo que le había dicho a Ek, esperaba que se contuviera, solo en eso.

Le besó la sien, en un intento de tranquilizarla. Quería hacerle experimentar cosas nuevas, o como diría Kui "placer desmedido". Pero eso no quitaba que él siempre la haría suya ante todo.

Ek: No lo hará él, lo haré yo..

Nyelo observó confundido todo, dejando que Ek decidiera e hiciera lo que quisiera.
Ek salió de su interior y giró a Xer, dejandola de frente a Nyelo, quien, ademas de sonrojado, se notaba algo nervioso. Ek le sonrió, para tranquilizarlo, para luego penetrar con cierto cuidado a Xer, manteniendose inmóvil luego. Nyelo supuso que dolería (estaba casi seguro), por lo que decidió hacer algo de más de placentero para Xer y que ayudaría a que se relaje, comenzando a lamer su entrepierna.

Gritó entre el placer y el dolor, doblandose sobre si misma, apoyandose sobre el cuerpo de Nyelo involuntariamente.
Sin planearlo, cerró sus piernas alrededor del cuello de Nyelo, distrayendose del dolor que sentía. ¿Cómo podía Kui soportar eso? Intentó mantenerse lo más inmovil posible, acostumbrandose.

Se sorprendió, pero acabó por reír y seguir su labor. ¿Acaso Xer hasta no hacía mucho estaba quejándose de lo que podía llegar a pasarle? Nyelo gruñó, aun en su labor; extrañamente la situación en sí no le desagradaba.
Ek observaba parte de la escena, sonriente. Comenzó a acariciar y masajear los pechos de Xer, en un intento de tranquilizarla.

Ek: No me moveré hasta que estés lista, Xer...

Jadeó sobre la espalda de Nyelo, asintiendo al escuchar a Ek. Tenía miedo de moverse, y al mismo tiempo su cuerpo le rogara que lo hiciera. Suspiró para tranquilziarse.
Xer: Hazlo.

Ek sonrió, tomandola de la cintura para empezar a moverse, con cierto cuidado, con cierta lentitud.
Nyelo se separó, relamiendose los labios, quizás, deforma muy sonora. Observó por unos cortos segundos la escena, sintiendose realmente excitado, provocando que se acercara a Xer y la besara, bajando luego los besos a su cuello.

Por alguna razón, se sonrojo al recibir el beso de Nyelo, algo ridiculo luego de lo que había hecho, pero no había podido evitarlo.
Gruñó al sentir que Ek se movía, y relajandose al sentir los besos sobre su cuello. Comenzó a gemir, estirando su cuello.

Nyelo bajó los besos a sus pechos, siendo motivado por los gemidos. Ek sonrió, pasando las caricias a su cuello, mientras besaba la espalda de Xer con cierto cuidado, pero no era divertido si no humillaba un poco a Xer.
Llevó la mano a su entrepierna, llevando un par de dedos a su interior, para luego abrirle.

Ek: Mira ésto, Nyelo, a que te agradan sus interiores...

Nyelo no pudo evitar observar, sonrojandose levemente.

Entre sus jadeos y gemidos se echó hacia atrás, con la intención de golpear a Ek con su cabeza, terminando por apoyarse en el y moviendo sus caderas levemente. Seguía sintiendo dolor, aunque cada vez disminuía más.
Su sonrojo se hizo más notorio, intentando taparse de la vista de Nyelo con sus piernas.

Quitó su mano, dejando que Nyelo rozara, tocara y viera cada aspecto de Xer. A su vez, comenzó a besar la unión entre su mandibula y el cuello de ella, sonriendo.

Ek: ¿Sigue doliendo..?

Negó con su cabeza, el dolor del principio se había transformado en una molestia casi imperceptible. Echó su cabeza hacia atrás, mientras el incrementaba el ritmo de sus caderas.

Ek dejó salir una risita, aumentando un poco más el ritmo.

Ek: En ese caso...

Hizo una seña a Nyelo, quien se sonrojó notoriamente. Pero ya a esas alturas, ¿por qué detenerse? Se inclinó hacia Xer, comenzando a penetrarla con cierto cuidado. Había tenido quejar de Bel un par de veces, por el tamaño e incluso por lo brusco (le doy aires de grandeza a mi niño (?)), por lo que esperaba no hacer lo mismo con Xer. Se mantuvo inmóvil unos segundos, esperando.

Ek: ...¿tienes algo para decirle a Nyelo?

Lazó un pequeño chillido de placer, gimiendo al sentirlo completamente dentro de ella. Se sonrojó cuando en su mente terminó de reaccionar, dandose cuenta de que quien tenía delante suyo era a Nyelo. Sonrió debilmente, acercandose a ciegas hacia las orejas de Nyelo.
Xer: Si decides abrir la boca... me asegurare de castrarte...
No pudo contener, gimiendo al final gracias a Ek.

Gruñó al oirla, penetrandola repentinamente. Ahora le importaba tres diablos si le dolía o si lo encontraba poco placentero o brusco.
Ek dejó salir una risita al oirla, golpeandola en el trasero.

Ek: Vaya... forma de tratarle... ¿no deberías... tratarle mejor?

Incrementó sus jadeos, acompañando el ritmo brusco de Nyelo. Todavía había cierta tensión entre ellos, y no planeaba hacer que desapareciera tan repentinamente, aun si eso significaba hacerlo enojar.
Contuvo un maullido al sentir la cachetada, sonriendo luego.
Xer: Puede... manejarlo...

Ek sonrió, enviándole una mirada cómplice a Nyelo, provocando que ambos se detuvieran. Ambos jadeaban, Ek con la mirada clavada en su amigo, Nyelo desviando la mirada hacia cualquier sitio; la vergüenza era demasiada.

Comenzó a recuperar la respiración de a poco, quedandose inmovil ella también. ¿Qué estaban haciendo? Gruñó por lo bajo, aun sin moverse. Si estaban esperando que hablara, no lo haría.