~ Lost inside me

Thorn: No si te bañas en cuanto llegues... el olor no es interminable
Se imaginó las preguntas que surgirían. Más, como el decía, con un gato y un conejo cerca de el.

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Bel: No es por eso que no me respondes. No soy idiota Nyelo.
Se dio vuelta. Solo quería saber si era cierto o no, aunque ya podía ir dandose una idea.
Bel: Pero si prefieres irte antes de contestar, esta bien. Pero tarde o temprano lo terminaré averiguando.

Asintió de modo ausente, para luego clavar la mirada nuevamente en Thorn.

Kui: No hay muchos como tu, ¿no? Sólo conozco gatos y conejos... creo que estoy algo escaso de mundo, quizás

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Suspiro, encogiendose de hombros.

Nyel: Averigualo, Bel. Sacia tu curiosidad cuanto desees, por mi está bien.

Sabía que luego de eso, Bel sería otra persona con él. Una persona que le evitaría y se sentiría traicionada, estaba conciente de ello. Era conciente de todo. Comenzó a caminar, sintiendose vacío más que molesto.

Thorn: Hay en otros lugares... aunque muchos intentan esconderse, parecer más 'normal'. Ridiculo si pides mi opinión.
Se quedó sumergido en sus propios pensamientos por unos momentos, sacudiendo la cabeza luego.
Thorn: ¿Conejos?

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Bel: No quiero averiguarlo a la fuerza. Quiero tu me lo digas. Pensé que tenías la suficiente confianza en mi para hacerlo.
Quiso retirar lo que había dicho en cuanto lo dijo. Se lo tendría que haber callado. Se quedó de pie, sabiendo que en cuanto Nyelo se fuera, ella correría hacia su casa. No quería saber nada más con nadie por ese día.

Parecer normales. Sonrió ante el recuerdo de Nour ocultando sus orejas; ¿eso se calificaria como parecer normal? Volvió la mirada a Thorn.

Kui: Si, conejos. Aunque no se les ve muy diferentes a lo normal..

Recordó ver la sombra de Lew, con orejas. Y él, sin tenerlas.

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Se detuvo al oirla. Sentía su corazon latir agitado, pero doliendo al mismo tiempo. No estaba molesto, estaba dolido. Ofendido. ¿Qué había de malo en querer olvidar un poco el pasado? Gruñó, cerrando los ojos con fuerza. ¿Por qué cuando sientes que alguien te hiere, quieres herirle de vuelta?

Nyel: Si así piensas de mi, Bel, no quiero verte... no más...

Thorn: Eso es extraño... Me pregunto que más habrá
Gatos, conejos, perros... ¿Qué más existiría? ¿Había alguien con cabeza de cocodrilo? Sonrió ante el pensamientos, sabiendo que era imposible. Debía serlo.

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Retrocedió unos pasos, encontrandose con el agua. No se detuvo a pensar en lo que hacía, solo avanzó y empujó el cuerpo de Nyelo. Como si golpeandolo pudiera aliviar lo que sentía.
Bel: Lamento haberte hecho perder tanto tiempo conmigo.
Se dio vuelta, con las palabras resonando en sus oídos, saliendo caminando de allí.

Kui rió, como lo haría con Lew, con Nour o hasta con Ek. De una forma casi libre.

Kui: no sé... pero sería bueno saberlo

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No le molestó el golpe, fue más como un afirmativo a que la había herido. Y al oirla... si bien se sentía fatal, una leve satisfaccion le invadía. Le había herido. Se giró a mirarla; sólo eso. No la detendría, no iría tras de ella.
A los pocos segundos se giró hacia el lado contrario, comenzando a caminar.

Thorn: Ahora puedes incluirme a tu lista de personas extrañas que conoces
Increible que se estuviera llevando bien con un chico-gato. Pero a veces había demasiadas cosas que le parecían increibles.

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Se abrió paso desde donde estaba, sin importarle hacia donde iba. Luego vería como volvía. Terminó cerca de un rió, donde cayó, mirando perdidamente al agua. ¿Por qué no tomaba el camino fácil y hacía como Ek? Ir con Edna y decirle de una buena vez que termine con su vida, como debía haber sido desde un principio.

Kui: Y tu puedes añadirme a la tuya

Sonrió, ladeando levemente la cabeza.
Le resultaba inexplicable: odiaba su olor, su sabor le parecía repugnante y ciertas actitudes le resultaban tontas, pero Thorn le caía bien en sí. Pese a ser un perro.

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*dejo que pase lo que tenga que pasar con Bel, para saber qué pet usar xD*

Thorn: Extrañamente, no eres el más extraño de todos
A veces retrocedía en el tiempo, y se preguntaba como era que personas tan extrañas existían. No los juzgaba, solo sentía curiosidad hacia ellos.

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Miró su propio reflejo, acariciando la superficie del agua con sus dedos, decidiendo que hacer. Podría ir y hablar con Edna... estaba tentada a hacerlo, y no podría arrepentirse porque, bueno, estaría muerta. Se levantó, divisando la torre y caminando hacia esta. Al menos hablaría con Edna sobre alguna forma de borrar su memoria.

Kui: Oh, que alivio ~

Sonrió, para luego mirar el camino que el claro daba hacia su casa. Le invitaría a quedarse, pero no estaba seguro de si ya tendría un lugar, de si sería una pregunta completamente desubicada, de si Lew & Nour se llevarían bien con él.. y de su hermana. Un gato, un conejo.. y ahora un perro; se moriría de un ataque de histeria.

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Kura estaba acomodando algunos frascos, algunos libros y ocupandose de mantener la torre limpia. Edna había ido a vagar por los alrededores, a recoger ingredientes que le hacian falta, a ver especímenes nuevos... y tantas otras cosas. Suspiró, con una leve sonrisa.

Thorn: Mencionaste problemas familiares... ¿Qué ocurrió para que te alteraras tanto?
Ahora se sentía lo suficientemente comodo para preguntarle. Había barajado distintas ideas, pero nada parecía bien. Siguió la mirada de Kui, esperando ver algo, aunque solo vio un camino.

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Dudaba. Todavía podía echarse atrás, pero ver el rostro de Nyelo en algún lugar le hacía sentir una opresión en el pecho. No podría verlo sin lamentarse. Tocó la puerta, ignorando el miedo que sentía.

Se sobresaltó levemente, para luego girar el rostro y sonreirle a Thorn.

Kui: Es por mi prima; vendra a vivir a casa, y nunca me he llevado bien con ella, sinceramente

¿Por qué le contaba? Sinceramente, no lo sabía. No le molestaba hacerlo tampoco.

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Sintió los toquidos en la puerta, ¿podría ser Ek?
Se limpió las manos rápidamente con una sonrisa, avanzando hacia la puerta.

Kura: ¿Ya has vuelto a lastimarte, Eekurea?

Al abrir la puerta, se sorprendió al ver a una muchacha pálida a morir.

Thorn: ¿Prima? ¿Tienes otros parientes viviendo en tu casa?
Eso era algo con lo que nunca se había tenido que enfrentar, parientes indeseados, peleas familiares. Lo consideraba una ventaja, en parte.

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Gruñó al escuchar el nombre de Ek. No quería verlo, escuchar sobre el, ni estar cerca. Levantó la vista hacia la chica que tenía frente a ella.
Bel: ¿Quien eres? ¿Dónde esta Edna?
No tenía tiempo ni ganas de tratar bien a nadie

Asintió con la cabeza.

kui: Con mi hermana.. y con mi novio y nuestra mascota humana

¿Podría catalogar asi la situacion, no?

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Kura sonrió levemente. Malos tratos, sabía lidiar con ellos.

Kura: Edna se ha ido por un par de semanas o hasta un mes. Soy su hija, ¿qué necesitas de ella?

Thorn: Bueno, al menos no debes enfrentarte a la situación solo. Puedes pensar en algo que acorte la visita de tu prima.
Sonrió mientras se imaginaba a Kui, el cual iba por ahí con cuchillos, aterrorizando a su prima

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Bel: ¿Qué?
¿Se había ido? Reprimió el grito de ira, pero golpeó la pared, sin importarle el dolor que sintió, ni que la frustración iba en aumento. Posiblemente la unica vez que necesitaba algo para ella de Edna, y esta desaparecía.
Bel: ¿Hija?
Arqueó una ceja cuando recordó la otra parte de la frase.

Kui suspiró, dejandose caer sobre Thorn.

Kui: Es imposible... supongo que simplemente la evitaré y ya...

Hizo una mueca.

Kui: No me acostumbro a tu olor

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Vio el golpe con completa tranquilidad. Había visto varias reacciones de ese tipo en su vida, incluso peores. Pero no quitó la sonrisa.

Kura: Si, soy su hija adoptiva Alonkura. Un gusto.

No lo movió, ni dejó de sonreír al escucharlo
Thorn: Y aun así, tu buscas acercarte al olor que tanto detestas

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¿Por qué no podía tratarla con amargura? Estaba recurriendo al enojo para no pensar en el dolor. Y con su actitud no podía llegar muy lejos. Se cruzo de brazos, mirando detenidamente a Kura.
Bel: Soy Bel. Edna me devolvió la mitad de mi vida. Ahora necesito que la saques.

Kui sonrió.

Kui: Es que en parte, tambien me agrada...

Dirigió la mirada hacia el cielo. Se estaba haciendo de noche; sonrió ante la idea de regresar a la casa y jugar con Lew & Nour.

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La sonrisa se ensanchó un poco más.

Kura: Un gusto, Bel. Pero lamento decirte que no sé exactamente cómo te ha revivido Edna, asi que no puedo quitarte la vida que te dio..

Elevó la mirada levemente al ver una silueta y reconocer a Ek.

Thorn: ¿Hay alguien que te entienda?
Volvió a acariciar la cabeza de Kui, sin saber porque. Suspiró al ver el cielo oscurecerse. Debería irse, aunque no le fascinaba la idea de eso.

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Iba a contestarle que no le importaba si le daba a probar todas las botellas del lugar, o si probaba quitandole la cabeza, pero toda replica quedo en el olvido al ver a Ek. Levantó sus ojos hasta los de el, y no pudo evitar imaginarselo al lado de Nyelo. Tuvo que controlarse de no avanzar y comenzar a pegarle.

Cerró los ojos, disfrutando levemente de las caricias.

Kui: ¿Donde vives?

Y la curiosidad le dominaba de nuevo.

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Kura se sonrojó levemente, como tantas otras veces, mientras Ek llegaba hasta ellas. Le sonrió a Kura, para luego estirar una mano hacia Bel y acariciarle la cabeza.

Ek: ¿Qué haces por aquí, Bel? Crei que no te gustaba pasar por aqui

Thorn: No demasiado lejos de aquí... una casa pequeña... vivo solo
Sonrió, mirando en la dirección hacia donde estaba su casa. Pudo ver que Kui había cerrado los ojos, por lo que no detuvo sus caricias.

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Tomó la mano de Ek, alejandola de ella. Seguía clavando la mirada en el, sin demostrar emoción alguna en su rostro.
Bel: No tiene importancia

Abrió los ojos, sonriendo. Era un cambio de planes grande, y seguramente Nour & Lew se preocuparían por donde andaba a esas horas, pero..

Kui: ¿Puedo conocerla?

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Observó sorprendido el gesto de Bel. ¿Era la misma chica que se reía de su corte de cabello y le besaba el cuello amistosamente? Suspiró, para luego mirar a Kura.

Ek: ¿Podemos entrar?

Kura asintió, haciendose a un lado.

Alzo las cejas sorprendido, pero asintió
Thorn: Si, si, claro
¿Por qué quería ver su casa? Se encogió ligeramente de hombros, poniendose de pie

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Se mordió la lengua sobre todo lo que quería decirle, y se contuvo de explotar frente a el. La rabia la mantendría a flote durante el tiempo que tardara Edna en volver.
Bel: Yo me iré. Volveré cuando Edna regresé
Miró de reojo a Kura, y como no dejaba de mirar a Ek. ¿Es que no se cansaba de atraer miradas?

Ek: No, tu vienes

La tomó de la muñeca, entrando en la torre y encerrandose con ella en un cuarto: con cerradura unicamente hacia fuera. Se mantuvo mirandola unos segundos, para luego cruzarse de brazos.

Ek: No saldrás de aqui a menos que me digas qué diablos te pasa, Bel. No te he hecho nada.

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Kui sonrió, poniendose de pie, para comenzar a caminar detrás de Thorn. ¿Su casa estaría repleta de pozos y huesos enterrados?

Bel: ¿No me has hecho nada? ¿De verdad piensas que no me has hecho nada? Si no fuera por ti, Ek -pronunció su nombre con todo el veneno que pudo- no habría razón para que Nyelo, muy convenientemente, haya terminado conmigo.
Su voz se quebró al pronunciar el nombre de Nyelo, pero quitando ese hecho, se había mantenido inusualmente calmada. ¿Cuanto tardaría en explotar?

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Caminaron por unos veinte minutos hasta que apareció ante ellos una pequeña cabaña, de un ambiente, en medio de un claro. Thorn se detuvo y luego caminó hacia la puerta.
Thorn: ¿Seguro que quieres entrar?