One more time (8)

Se sentó sobre el retrete, con Dal sobre sus piernas. Primero se encargó de secarle las lágrimas con sus dedos, maldiciendo que sean tan frios y luego aplicó un desinfectante con sumo cuidado sobre la herida de Dal.

Len: Dal, está bien. No está mal que necesites ayuda de vez en cuando.

*

Hizo un puchero, bajando la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas, pero retrocedió varios pasos.
Se cruzo de brazos, haciendo un mohin.

Conn: Solo tengo curiosidad...

-

Ambos se miraron por un segundo, ambos sonrojados, ambos sonriendo por la reacción de Arian.

Cani: Hmm, yo no veo que te quejes...

Apoyó sus labios sobre su cuello nuevamente, rozando sus dientes con la piel de él, sin morder.

Toxa se acercó, medio vacilante pero atraído por ese gemido. ¿Qué le sucedía?

Toxa: ¿Por qué tan sonrojado Arian?

(dios, ya veo dónde termina esto...)

Asintió con la cabeza, recostándose levemente sobre el hombro de Len, aprovechando estar sentada en sus piernas. Intentó calmarse tanto como pudo. Debía ser fuerte. Debía.

Dal: Lo siento...

*

Yure: "La curiosidad mató al gato", ¿has escuchado de eso?

Movió su cola, algo ansioso. Hubiese reído, de no ser por la reacción anterior de ella a sus colmillos. Desvió la mirada hacia otro lado, sonrojado.

-

(N/A: No, mi Arian no es como Eek XD)

Se seonrojó un poco más, conteniendo un gemido en su garganta. No le gustaba para la dirección en que iba eso, y no creía que ni Cani ni Toxa fuesen a deter su diversión.
Separó a Cani con cuidado, alejándose de Toxa tambien, comenzando a nadar hacia la orilla. Intentaba pensar en otra cosa para quitar la "molestia" en su entrepierna.
Estaban locos, ¿no? Era eso. Les gustó avergonzarlo.
Ya en la orilla, salió del agua, acomodando su ropa interior, para luego tomar su ropa y adentrarse en dirección a la casa.

Len: No le estes. Además, tengo que servir para algo, sino me paso el día esperando a que vuelvas...

Le acarició el cabello con suavidad, disfrutando de su olor, tan único de ella. No sabía como lograba que se sintiese tan en paz.

*

Conn: Miau~

No era la primera vez que se lo decían, ni tampoco la última. Sin curiodad, ¿qué sería de ella?
Se volvió a sentar en la silla igualmente, dandole todo el espacio necesario a Yure.

-

(Aww :CC xDDDD)

Se rieron a carcajadas y se observaron luego de que Arian saliese del agua. Se sonrieron, como solo dos personas que han pasado por mucho pueden hacerlo y luego Toxa señaló en dirección a la casa.
Cani salió del agua rapidamente, alcanzando a Arian y tomandolo de la muñeca, con su cabeza gacha.

Cani: Lo siento Arian... me dejé llevar

Dal: Me haces feliz... qué más quieres hacer aparte de eso

Se sonrojó levemente, dejándose acariciar, mientras se dormitaba. Llorar siempre le había resultado extenuante. Respiró, hinchando su pecho, para suspirar luego. Contuvo una risita al oir un maullido, ¿qué sería eso?

Dal: ¿Deberíamos, quizás, ir a ver?

*

Sus orejas se erizaron, clavando la mirada en Conn, mientras que sus pupilas se achicaron, dejando una línea casi imperceptible en sus irises amarillentos. El cabello de su nuca se erizó. De golpe se había puesto alerta, como si fuese a cazar.
Intentó tranquilizarse con el poco ápice de cordura que le quedaba.

Yure: No creo que hacer eso de nuevo sea buena idea... -se mordió la lengua, para luego sisear- Por favor, no...

-

(N/A: Ahora vas a ver (?))

Dejó que le tomara de la muñeca, deteniendose, aún a espaldas de ella. Le oyó en silencio unos segundos, para luego tirar de ella y acorralarla contra un viejo árbol, casi sin dejar espacio entre ambos cuerpos.
Su rostro completamente rojo, sus ojos casi llorosos, mientras que sus labios se encontraban levemente inflamados por morderse. No le importaba que sintiera su actual estado de pre-excitación. Golpeó su antebrazo derecho contra el árbol, a un lado de la cabeza de Cani, para luego agacharse hasta su oído, gruñendo levemente.

Arian: -con vos ronca- Por esta vez te perdono... la próxima, los violaré a ambos...

Se separó, dejando salir una risa leve, para luego separarse y seguir caminando en dirección a la casa.
Podía decirle a Toxa, no le importaba.

Len: Oh, estoy muy cómodo aquí, seguro tu amiga se puede arreglar...

La abrazó más cerca de su cuerpo, enterrando el rostro en su cabello. No quería pensar en nadie más que en ella. Sonrió para sí, era realmente afortunado.

*

Mordió sus labios, intentando ocultar la sonrisa que se había formado en su rostro. Su instinto le decía que no, que era mala idea. Por lo poco que sabía, cuando un demonio se ponía en tensión nada bueno podría ocurrir pero... agh, quería hacerlo, simplemente para ver qué ocurriría.

Conn: Hmm, ¿Por qué no? ¿Le tienes miedo a los gatos?

Se acuclilló sobre la silla, observando sus ojos.

-

Dejó de respirar unos momentos y solo se tranquilizó cuando Arian se había separado de ella. Había algo que no le había contado, eso era seguro, pero no le parecía buen momento para indagar.
Suspiró, su corazón aún alterado. Caminó detrás de él, dejando un espacio entre ellos, sin decir nada.

Dal: Me preocupa lo que Yure pueda llegar a hacer...

Pero no se movió, sino que disfrutó del gesto de Len. Contradictorio, pero le era imposible alejarse, se sentía bien. Sonrió; si, seguramente Conn podría arreglarselas sola, ¿no?

*

Yure: No les tengo miedo... completamente lo contrario...

Sonrió, sin importarle el mostrarle sus colmillos nuevamente, moviendo las garras de su mano en tic. Repentinamente las alas en su espalda se abrieron, con un ruido seco. Ladeó levemente la cabeza, aún con la sonrisa en su rostro. Poco a poco iba perdiendo la poca consciencia que tenia.

Yure: Por favor, no... -siseó.

-

Siguió caminando, hasta casi llegar a la casa, para detenerse un poco antes. Cani caminaba muy callada, se preguntó si quizás su "venganza" no había ido un poco lejos. Quizás la había asustado.
Se rascó la nuca, suspirando.

Arian: ¿Qué sucede?

Len: Es un demonio inocente... sabe comportarse.

Aunque ahora mantenía un oído abierto ante cualquier señal de peligro. No porque creyese que pasaría, pero por Dal. No podía evitar preocuparse por ella.

*

Sonrió. Era un error. Y lo sabía. Y por eso sus músculos estaban tan tensionados, por eso estaba preparada para salir a correr. Pero el tiempo en la Isla le había dado una addicción a ese tipo de situaciones.

Conn: Ven por mi perrito.

-

Cani: ¿Hay algo que quieras contarme?

Se detuvo a su lado, observandolo de reojo.
Era Arian, nunca le haría daño. ¿Verdad?

Quiso responder, pero estaba demasiado dormitada. Confiaba en Yure, pero sentía que algo pasaría entre esos dos. Para bien o para mal, no lo sabía. Sólo... lo presentía.

Dal: Por favor... si algo sucede...

No alcanzó a terminar, durmiendose.

*

Sonrió. ¿Perrito? Su consciencia se transformó en nula prácticamente. Conn no sabía en qué se metía...
A una velocidad importante, dejando ver sólo una sombra que iba de un rincón a otro del cuarto, cerró todas las puertas... sin hacer incluso ruido. Deteniendose delante de ella, le mostró todas las llaves en su mano.

Yure: ¿A donde huirás, si no hay ninguna puerta abierta para tí? -dejó salir una risita perturbadora- ¿Donde meterás toda esa adrenalina, ese deseo de huir? No hay escapatoria...

Avanzó hacia ella, despacio, para terminar acorralándola contra la silla en la que estaba, olfateando levemente el ambiente.

Yure: ¿Qué harás, gatito?

-

Pudo notar la forma en que lo observaba, haciéndole sentir incómodo en cierta forma. Se giró, para enfrentarla, con un rostro completamente apasible y tranquilo.

Arian: ¿Por qué no preguntas directamente lo que está en tu cabeza? -tomó un mechón de cabello de ella, colocándoselo detrás de la oreja- Podría contarte miles de cosas que aún no te he dicho o contado, y seguramente ninguna tendría relación con lo que estás pensando o creyendo de mí en este momento. Así que adelante.

Asintió, pero dudaba que pudiese hacer mucho con ella encima, principalmente porque no quería. Disfrutaba demasiado de esos momentos para ellos dos solos.

*

Sonreía. A pesar de el miedo que empezaba a correr por sus venas, sonreía. Le vendría bien un reto de vez en cuanto. Además, ella no se quedaba quieta por mucho tiempo.
Aprovechando su posición, saltó, usando los hombros de Yure como apoyo, quedando detrás de él.
Necesitaba recuperar las llaves, al menos una.

-

Se mantuvo en su lugar, sin hacer movimientos para acercarse o alejarse de él. Tenía muchas preguntas en la cabeza pero...

Cani: ¿Por qué esa reacción? ¿Por qué violencia cuando tu rostro parecía al borde de las lágrimas?

Dal sonrió al sentir su respuesta, terminando por caer en los brazos de Morfeo. Comenzó a soñar con una tarde soleada, en el prado, volviendo a ver... con Len, que había vencido su maldición.

*

(N/A: No me subestimes a mi demonio...)

Ladeó la cabeza, sonriendo. Con su cola la atrapó de la cintura, girándose, para encerrarla entre sus alas con él. Soltó todas las llaves al suelo, para tomarle ambas muñecas con una mano, mientras con la otra la tomaba de media espalda, comenzando a subirla en un patrón no fijo hacia su cuello.

Yure: Es lindo ver que los gatitos intentan huir, ¿no? Cuando son jóvenes e inexpertos, causan casi ternura...

Clavó su mirada en los ojos de ella. Sonrió ampliamente, mostrandole sus colmillos, como exhibiendo aquello que había desatado toda esa situación.

Yure: Relájate -apretó con un poco más de fuerza sus muñecas- gatito...

-

Arian: No era violencia -le sonrió, quitando la mano de su rostro-. Tampoco tenía ganas de llorar.

¿Cómo explicarle que no era bueno haciendo chistes? Aún peor, ¿cómo decirle que en ese momento no se había sentido como un chiste, sino como una especie de declaración de guerra?
Suspiró, rascándose la nuca.

Arian: No lo dejarás pasar si no lo explico, ¿no?

De acuerdo. Estaba atrapada, pero no gritaría. No era de ese estilo. Su corazón latía apresurado por el miedo, esos colmillos se veían aterradores. Pero mantenía su rostro tan calmado como podía, necesitaba pensar, no asustarse.
Las llaves estaban en el suelo, él la estaba sujetando. Le sonrió.

Conn: No me tomes por alguien inexperto.

Golpeó su cabeza con la suya y tiró de sus muñecas para soltarlas. Su pie ya estaba colocado arriba de la primer llave que había sentido.

-

Se encogió de hombros, avanzando nuevamente hacia la casa. Se detuvo en el umbral, observandolo.

Cani: Si no quieres, no puedes, o lo que sea, no tienes que hacerlo. Tu me dijiste que pregunte.

Gruñó al sentir el golpe en su frente. De acuerdo, quizás él la había subestimado un poco... solo un poco. Dejó que se soltara de su agarre y que tomase una llave, para luego rápidamente tomarla de la cintura y el cuello, arrojándola al suelo y encerrándola bajo su cuerpo.

Yure: Buenos trucos... pero no quiero jugar

Se acercó a su cuello, sin soltar el agarre de su mano, lamiendole la mandíbula.

(N/A: Así sería)
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-

Suspiró, desviando la mirada de ella.

Arian: Trató de ser un chiste, pero cuando lo dije se sintió más como una declaración de guerra

Volvió la mirada hacia ella, manteniendose en silencio por unos segundos, mordiendose el labio.

Arian: Esa es la verdad

Estiró el cuello, incluso sonriendo ante la lamida. Se sonrojó lo suficiente para que sus ojos brillacen. Levantó el rostro hasta estar cerca de su oreja, sin perder la sonrisa.

Conn: Perrito...~

Levantó su rodilla con toda la fuerza que pudo, golpeandolo en la entrepierna. Era demonio, pero también hombre, ¿No?

-

Cani: ¿Declaración de guerra?

Ladeó la cabeza, algo parecido a una sonrisa comenzaba a dibujarse en sus labios.

Cani: Arian... Esto no es el barco.

Gruñó del dolor, dejándose caer sobre ella levemente. Todo tipo de maldición se cruzó por su mente; todo tipo de tortura tambien. Elevó la mirada, ahora casi rojiza, para acabar gruñendo mientras tomaba una de las orejas de Conn (N/A: No me acuerdo si tenía orejas normales o de animal, pero no importa, sirve igual XD) y la mordía con fuerza con sus colmillos, para luego lamer la sangre.

Yure: Sigue todo lo que quieras... si me duele a mí, tambien a tí.

(N/A: Para ser un demonio es muy justo (?))

-

Arian: Viví toda mi vida en el barco, aún no me acostumbro a las reglas de aquí

Sonrió de medio lado, para terminar chasqueando la lengua mientras rascaba su cabeza. Era completamente difícil explicarle algo así. E incluso vergonzoso, pero no tanto como el no sentirse arrepentido de haberle dicho ello. Cosa que debería, ¿no? Pero sentía que estaba bien. Que por lo menos lo había advertido.

Arian: Aunque da igual donde esté, sentí el orgullo herido, me crié de forma diferente -elevó la mirada, sincera, traviesa, sin miedo-. Tómalo como una advertencia, Cani... No soy tan bueno como crees -le sonrió.

(N/A: PAM PAM PAAAAAAAM *musica dramática* xDDDD)

(las tiene normal xDD)
Jadeó de dolor. ¿En qué se había metido? Comenzó a forcejar con él pero sus colmillos en su oreja arrojaban punzadas de dolor. Aflojó su cuerpo, guardando fuerzas. Debería buscar otra forma de salir de debajo suyo.

Conn: Creo que de todas formas me dolerá...

Pero ahora podía decir que al menos había intentado escapar.

(Ehh... seguro... xDD)

-

Revoleó los ojos al escuchar lo último, acercandose nuevamente a él. Restregó su cabeza contra su pecho, ronroneando levemente al hacerlo. Sabía que de quererlo podría hacerle mucho daño a ella. Pero también sabía que no le tocaría un pelo, así que en su mente seguía siendo el mismo Arian.

Gruñó en su oreja, para luego olerla. Podía sentir miedo, podía sentir adrenalina. Olor a mar, olor a flores, a sangre, a aventura. Sonrió, gruñendo aún más bajo.

Yure: Así, calmada...

No era una amenaza, sino más bien una sugerencia. Bajó la cabeza, lamiendo su oreja, para luego pasar a su cuello. Pasó su lengua bípeda (N/A: No como las víboras, sino como la de las personas que se parten la lengua por la mitad) meticulosamente, lavando las gotas de sudor por la pelea y el ligero estrés que seguramente le causaba la situación.

Yure: ¿Qué debería hacer contigo?

-

Sonrió al verla acurrucarse y ronronear en su pecho.

Arian: No es justo que jueguen a torturarme y esperen no salir perjudicados, ¿sabes?

Se inclinó, besando su cabeza. Pese a todo, la amaba, tenia grandes sentimientos por ella. Y estaba seguro de que ella lo sabía, de que confiaba en él enormemente.
Dejó salir una risotada.

Arian: No te olvides de avisarle a Toxa, salvo que prefieras que sea sorpresa -bromeó.

Cerró sus ojos y tranquilizó su respiración. ¿Qué debía hacer? Le ganaba en fueza, agilidad y seguramente en inteligencia. Sintió su piel estremecerse bajo el contacto de su lengua y su pulso debajo de esta, algo más acelerado de lo normal.
¿Qué debería hacer con ella? No creía que contestar era una buena idea.

-

Cani: Se lo diré

Aunque estaba más concentrada en disfrutar de las caricias de Arian... y pensar en lo que le había dicho. ¿Violarla? ¿Llegaría a tal extremo? No estaba dispuesta a averiguarlo. Aunque sacar a la parte más ruda de él de su caparazón, siempre y cuando estuviese controlada, podría llegar a ser divertido.

Yure: ¿Sabes lo que es un demonio incubo,gatito?

Siguió con las lamidas en su cuello, disfrutando del estremecimiento como parte de la respuesta de ella. La mano que mantenía en la cintura de Conn comenzó a bajarla por un lado, arañando levemente la piel y ropa que se cruzaba en su camino.
Gruñó levemente, con la voz ronca.

Yure: Te lo pedí por favor...

-

Sonrió, acariciándola un poco más, para luego inclinarse y besarla en los labios, completamente lento, entrecerrando los ojos. Se separó con una leve sonrisa.

Arian: Iré nuevamente al agua, lejos de ustedes

Dejó salir una risita, separándose.

Arian: ¿Me esperaras a que vuelva, no es cierto?

Le sacó la lengua levemente, comenzando a caminar nuevamente hacia la playa.

Se mordió el labio inferior para reprimir una especie de jadeo que amenazaba con salir de su garganta. Necesitaba escapar... Necesitaba... Pero su cuerpo no parecía reaccionar.

Conn: Me diste curiosidad...

No sabía por qué le contestaba. Debería simplemente mantener la boca cerrada.

-

Le sacó la lengua, cruzandose de brazos luego. Entró en la casa, cerrando la puerta tras de ella. Esperarlo.
Saber que lo haría la enloquecía.

Sabía que era difícil que a esas alturas reaccionara, después de todo su instinto como demonio no le permitiría tampoco hacerlo. Bajó rápidamente la mano de su cuello a su remera/camisa/cosa superior rasgándola, para mantener la respiración unos segundos. No llevaba ropa interior superior (N/A: ESO SI ME ACUERDO DE ELLA XD).
Sonrió de medio lado, colocando su mano a un lado del cuello femenino, dejando sólo la garra de su dedo gordo sobre el medio del cuello, semi-amenazante. Bajó las lamidas de su cuello al medio de su pecho, sin moverse para ninguno de estos.

Yure: ¿Sin ropa interior, gatito?

-

Nuevamente en la playa. Suspiró, estirando sus brazos, dejando caer su ropa en la arena. Corrió hacia el mar, arrojándose, jadeando del frío al verse rodeado de agua.
Cerró los ojos, dejándose flotar luego. Necesitaba relajarse.

(Mira los detalles que te acordas...)

Soltó el aire que estaba conteniendo y arqueó la espalda, consciente de no mover la cabeza o el cuello. ¿Acaso debería gritar? ¿Por qué simplemente no la dejaba tranquila? Ella no atraia a las miradas masculinas, ¿por qué no la ignoraba como el resto?

Conn: D-dejame ir...

-

(dame 5 para pensar a qué pet meto xD)

Yure: ¿Por qué...? Tu no tuviste piedad de mí...

Elevó la mirada, que pasaba nuevamente a su color amarillento usual, clavando sus pupilas en ella. No parecía estar sufriendo de todos modos. Mordió el lado interior de su pecho derecho.

Yure: ¿Estás sufriendo? ¿No querías morir de curiosidad? -dejó salir una risita- No soy ningun hombre, no comparto mi interés con el de ellos.

-

(N/A: Adivinen quién ha vuelto - Noche de sexo salvaje (?))

Bajó las escaleras de su cuarto a la cocina, buscando algo para comer. Que su cuerpo no estuviese en las condiciones de un ser viviente usual, no quería decir que no sentía... un vacío cada tanto. El cual llenaba con comida, aún pese a tardar días en digerir. Y que eso no llenara realmente el vacío.
Prestó atención a los sonidos de la casa. Silencio total. Kui debería estar en la escuela, junto con Nour, seguramente. Y esa nueva "mascota" que se había conseguido. Desconocía el paradero de Lew & su niño-perro. Quien realmente le interesaba era Xer.
Entrecerró los ojos, tomando algo de jugo. ¿Estaría en la casa? Guardó el jugo en la heladera, caminando hacia el living. ¿Estaría trabajando, estudiando? Gruñó. ¿O estaría buscando a Nyelo?

Eek: Diablos.

Quería darle una patada, golpearlo y luego escapar de allí. Pero ninguna de esas opciones era posible.
Clavó sus uñas en el suelo al sentir la mordida para controlar los impulsos de su cuerpo. ¡Estate quieta! se gritaba. Lo que menos necesitaba era darle la impresión de que lo estaba disfrutando.
Respiró, controlando su voz para que no sonase lo más normal posible.

Conn: Tengo 7 vidas, no me mataras.

-

(Oh dios... Mi pervertido favorito!)

Leía un libro en una de las ramas del árbol que se situaba cerca de su ventana. Menaba su cola al ritmo en el cual pasaba sus ojos por las palabras, sonrojandose cada vez más.
Una sonrisa tímida adornaba sus labios.
Si Eek la veía leyendo ese tipo de literatura... bueno, seguramente se burlaría. Y por un buen rato.

Yure: Nunca estuvo en mis planes matarte

Tomó su pezón izquierdo entre ambas extremidades de su lengua, apretando y moviendola levemente, para luego subir hasta su cuello, dejando una marca.
Soltó su cintura, despacio, acercándose a su rostro. Clavó su mirada en la de ella unos minutos, pensativo, para luego acercarse y apoyar sus labios contra los de ella, lamiendo su labio inferior con cierta brutalidad, tratando de introducir su lengua.

-

Eek: Xer... donde diablos estás...

Comenzó a recorrer cada cuarto de la casa con extramo cuidado, gruñendo cada vez más fuerte. Le gustaba divertirse con Xer y Nyelo, si, disfrutaba hacer... esas cosas con ambos. Pero no disfrutaba que Xer las hiciera con Nyelo solamente. Era su novia, despues de todo. Su novia y juguete sexual, para ser claro.

Eek: Xer, voy a matar a alguien que te importe si no apareces.

Muerdelo, muerdelo, muerdelo...
Pero en cambio se encontró devolviendole el beso, su mente viajando hacia la última persona con la que había tenido esa clase de contacto. Quería reír entre la diferencia de la situación y de trato, pero volvió a concentrarse en ese peso sobre su cuerpo y tratar de entener por qué no se alejaba en lugar de... alzarse para atraerlo más.

-

Soltó una risita al oírlo, guardando el libro en el hueco del árbol dónde estaba a salvo de su novio, su hermano, sus mascotas, el niño-perro y el conejo. Si sus padres pudiesen ver el desastre en el cual se había convertido su casa...

Xer: Aquí

Se asomó hacia la ventana de su cuarto, todavía en el árbol. ¿Por qué la buscaba con tanto entusiasmo? sus ojo brillaron por alguna razón.