In my arms, a new life ~

Lo besó cortamente, sin soltarlo. No quería dejarlo ir, pero se obligó a hacerlo, frunciendo el ceño y empujandolo.

Cam: Me hiciste pasar un infierno Hell.

Podía permitirse enojarse ahora que sabía que le había mentido.

-

Soltó una risita, acomodandose nuevamente. Sonreía ante la idea que no quisiera que se alejara.

Riz: No leo entre líneas...

Dejó salir una risita. Vaya elección de palabras. Se inclinó, besandola repentinamente, para luego profundizar el beso.

-

Yure: Pensaba que lo hacías

Suspiró, cerrando los ojos.

Quería alejarlo pero no realmente. Le correspondió el beso, acercandolo y abrazandose a el.

-

Riz: De acuerdo, a veces lo hago

Pero se manejaba mejor si le decían las cosas directamente. Al ver que cerraba los ojos, posó su mirada sobre el, sonriendo sin saber bien porque.

Sonrió al sentir que le correspondía. Se sentía en paz, como nunca.

-

Dejó salir una ligera sonrisa, para luego suspirar.

Yure: siento un dolor fuerte en la cabeza

Se separó, sonriendo. Le encantaba estar allí con Hell pero...

Cam: ¿podemos irnos?

Quería cambiarse de ropa.

-

Riz: ¿Por qué?

Se alzó con ayuda de sus codos, observandolo fijamente.

Asintió, abriendo un portal directo a su casa.

-

Yure: No lo sé, sólo sé que mi cabeza duele

Suspiró, masajeandose las sienes.

Tomó su mano, cruzando el portal y entrando en su cuarto, cerrando la puerta y comenzando a cambiarse por ropa que estuviese seca.

-

Cambió de posición, dejandose caer a su lado. Acarició con su dedo la cabeza de Yure, suspirando.

Riz: Quizás deberíamos volver...

Cruzó el portal junto con ella, para luego sentarse en el suelo, observandola cambiarse. No importaba si él tambien chorreaba agua, verla le hacía sentir mejor. Le hacía olvidar todo.

-

De dejo acariciar, pero no le presto demasiada importancia.

Yure: quiero quedarme aqui

Se cambió y se giró hacia Hell, frunciendo el ceño levemente.

Cam: ¿No piensas cambiarte por algo seco?

-

Al ver que no la quitaba comenzo a acariciarle el cabello, distraida.

Riz: Si empeora te arrastraré hasta la casa.

Hell: No lo necesito

Se transformó en pantera, sacudiendo su pelaje, mientras todo a su alrededor se humedecía levemente.

-

Yure: No podrás...

Suspiró ante las caricias. El dolor desaparecía momentáneamente. Se preguntó si usaría algun tipo de magia sobre él.

Bufó, saltando sobre la cama, exteniendose en toda su longitud.

Cam: Pero mojas todo a tu alrededor...

-

Riz: Yo creo que si...

Siguió con sus caricias, sin molestarse en preguntarle si quería que se detuviera.

Cierto, pero no le daría la razón. Caminó hacia la cama, agazapado, para luego saltar sobre esta, ronroneando. Se recostó a un lado de Cam, aprovechando lo cálido de su pelaje para abrigarle.

-

Inconcientemente, acercó su cabeza un poco más a su mano, aun con los ojos cerrados.

Se acurrucó contra el, sin importarle que estuviera algo húmedo todavía, dejandose abrigar por su pelaje, sonriendo.

-

Sonreía, dejando que su mano pasara libremente por sus mechones. Lo bueno de que no la viera era que podía observarlo a el, o al paisaje, sin preocuparse.

Ronroneó nuevamente, para luego transformarse en humano, abrazandola contra él. Le besó el cuello, sonriendo.

-

Yure: ¿por qué haces esto?

Aún con los ojos cerrados, seguía buscando su caricia y el calor de su mano.

Cerró sus ojos, suspirando levemente. No podía creer que casi hubiera terminado todo esto.

-

Riz: ¿Tiene que haber una razón?

Ella bien podría preguntarle porque se dejaba.

Hell: ¿Qué sucede?

Se sentó, comenzando a peinar el cabello de Cam con los dedos, con cierto cuidado.

-

Yure: No..

Un ronroneo se escapó de su garganta al sentir una caricia en medio de su cabeza, un lugar que hasta ese momento no sabía era sensible.

Negó debilmente con la cabeza, no debía pensar en esas cosas.

Cam: Nada.

-

Lanzó una risita, volviendo a acariciar el lugar que antes había provocado su ronroneo. No estaba enterada que pudiera hacer eso.

Hizo un leve gesto, para luego sonreir.

Hell: ¿Tienes miedo de que me vaya?

Entendía que se sintiera asi, a decir verdad. Siendo que quiso tanto a su padre y éste murió. Y ahora le quería a él.

-

Se sonrojó inconcientemente, volviendo a ronronear.

Giró el rostro, observandolo por unos momentos para luego volver a su posición original, asintiendo. ¿Era comprensible no? Suspiró, abrazandose a una almohada.

-

Volvió a lanzar una risita.

Riz: Eres adorable.

Se detuvo, sonrojandose ante lo que había dicho, ni siquiera lo había planeado.. pero siendo Yure seguramente lo ignoraría. Sacudió su cabeza intentando borrar el sonrojo, continuando con sus caricias.

La tomó de los brazos, obligandola a abrazarse a él y no a la almohada., para luego seguir acariciando su cabello.

Hell: no me iré, Cam... muchas veces parecerá que si y me odiarás por ello, pero no te dejaré nunca

-

Sólo sonrió al oirla. Un cumplido, por primera vez en su vida, de alguien que no era Dal, quien solía ver todo lindo. Volvió a ronronear ante las nuevas caricias, para luego tomar su mano, besandole la palma.

Asintió, escondiendo el rostro en el. Se sentía como una tonta por pensar en esas cosas, y también sentía ganas de golpearse a si misma por actuar así. Antes nunca se hubiera mostrado cuanto lo necesitaba.

Cam: No lo hagas... nunca.

-

Sonrió al recibir el beso, comenzando a acariciarle el cabello y parte de su rostro con la mano que le quedaba libre. No quería apartarla de donde estaba, la mano de Yure se sentía calida.

Hell: no lo haré, Cam.. no consigo la idea de vivir sin ti..

Se inclinó, besando su cabello, para luego comenzar a acariciar su cuello.

-

Volvió a besar la palma de su mano, para luego besar la yema de los dedos, una por una, con delicadeza, ronroneando entre cada beso.

Escondió su rostro completamente, ocultado su sonrojo y al mismo tiempo aferrandose a su ropa con un poco más de fuerza. Solo unas palabras que la hacían sentirse completamente en paz.

-

Desvió la mirada, con un pequeño sonrojo. En cierta forma, Yure ya no se sentía como un amigo, y no era desagradable. Bajó sus caricias por su rostro, rozando levemente con la yema de uno de sus dedos una parte de sus labios.

Hell: Aun si muero, Cam.. no te dejaré sola..

La abrazó levemente. ¿Cómo es que se abría sin tanto problema hacia él? Sintió su corazón latir acelerado, feliz.

Hell: No podría ser capaz de dejarte nunca..

-

Su corazón se aceleró. Soltó su mano, para luego tomar la otra, repitiendo los gestos. Se sentía extraño, diferente, pero no por eso le desagradaba.

Cam: Pero si mueres... ya no podré verte, hablarte...

¿Y no era ese el principal problema? Te dicen que los que mueren se mantienen a tu lado, pero no puedes abrazarlos, oirlos, no puedes saber si están ahí.

-

Está vez se quedó quieta, sus ojos clavados en cada movimiento que hacía. Tragó sonoramente, quedando hipnotizada.