In my arms, a new life ~

Gruñó nuevamente, sin soltar sus muñecas.

Ek: ¿Esperar...?

Le soltó, separandose.

Ek: Entiendo... Ve a donde quieras, con quien quieras... no vuelvas conmigo...

Salió del cuarto, practicamente corriendo. Había interpretado todo rápidamente, exactamente al igual que Kui. ¿Cómo reaccionar?

Xer: ¡Ek!

Gruñó, corriendo detrás de el después de colocarse nuevamente la ropa. Al verlo corriendo no tuvo más opción que seguirlo hasta tomar su mano para que se detenga.

Xer: Te dije que podía explicartelo. ¡No es lo que piensas!

Ek: ¿Explicar qué? ¡Vete con el otro! ¿Qué tiene, está vivo o hace las cosas como te placen?

Gruñó, soltandose de su agarre.

Gruñó, quitando uno de los cuchillos en su bota y clavando la remera de Ek contra un árbol para que no se pudiera mover.

Xer: No hay ningún otro. Tengo que intentar seducir a un asesino para que me revele donde está el hombre que mató a la novia de Xap, ¿De acuerdo?

Gruñó con fuerzas, intentando soltarse. Las cosas no eran como él había creído, ¡eran mucho peor! Se soltó, invirtiendo papeles, colocando ambos brazos a los lados del cuerpo de Xer para evitar que se soltase.

Ek: ¿Y qué haras si seducir no es lo suficiente? ¿Que harás si quiere algo más de ti? ¿No has pensado en la idea de que si han matado a la novia de Xap con tanta facilidad, lo pueden hacer contigo?

No se había planteado tantas posibles opciones, había creído que con alearlo del lugar podría interrogarlo y luego acabar con el. Pero seguramente iba a querer tocarla. Le sostuvo la mirada mientras se esforzaba por mantener un tono de voz tranquilo.

Xer: La novia de Xap no era más que una persona común y corriente que se enamoró del chico equivocado, y no dejaré que nadie me toque. Solo voy a interrogarlo.

Gruñó, golpeando el árbol tras ella, sin quitar la mirada de sus ojos.

Ek: ¿Y qué? ¿Te piensas que por ser asesina, podrás salvarte? ¡Es un jodido mafioso! ¡Detrás de él tiene miles de asesinos! ¿No has pensado que si no has logrado salvarte de Xap por ti misma y Xap no pudo contra ellos, tampoco podrás tu?

¿Que no se había salvado de Xap? Estaba viva, ¿O no? Gruñó, empujandolo con fuerzas y saliendo de entre medio de Ek y el árbol. Se sentía insultada, como si no pudiera hacer bien algo por lo que se había entrenado toda su vida.

Xer: ¿Por qué no te detienes a pensar un poco? Xap no puede contra ellos porque lo conocen, no puede acercarse, yo soy una cara nueva, y dispuesta a fingir interes. Además, Ek, ¡no es la primera vez que trabajo así!

Bien, quizás no actuando como una puta, pero si había hecho trabajos de encubierto.

El empujón le sacó de sus cabales; no lo había visto venir. Se sentía ofendido. ¿Él no podía hacer ese tipo de cosas, en cambio ella si? ¡Le había prometido no meterse más en peligro! Chasqueó la lengua, con el seño fruncido.

Ek: De acuerdo, haz lo que te plazca.

Se giró, decidido a salir de allí.

Xer: ¿Por qué no puedes confiar en mi en esto? Es mi vida, es lo que siempre hice y creo que puedo manejarlo.

Odiaba cuando se ponía en esa actitud. No podía pensar luego, y no era una opción viable en ese momento. Pero, era cierto. Esto era su vida, la habían preparado para esto.

Se detuvo, sin mirarla.

Ek: Te dije que de acuerdo, que hicieras lo que quisieras. No esperes que te diga que confío en ti ni semejante, ni esperes que te desee suerte o te espere con los brazos abiertos, Xer. Despues de todo, habías prometido no volver a hacer estas cosas..

Retomó el paso, llendo hacia la casa de ella. Podría hablar con Kui, ¿no? Siempre podía.

Respiró hondo para calmarse, no era momento de quedarse inmovil. Se dio la vuelta, caminando hacia el lado contrario a el, arreglando la ropa que se había desacomodado. Necesitaba hacerlo, era la única forma de dejar de preocuparse porque Xap mate a alguien solo por ella, para demostrarle que no la dejaría tranquila.

(Qué hago? que salga bien o que salga mal?)

(Como quieras)

Se sentó en la puerta de entrada, dispuesto a esperar. Kui... debería estar ocupado seguramente. Bufó, abrazando sus rodillas. Vaya novia testaruda tenia.

(Ya ta, ya me decidí xD)

Bufó, cambiando la cara en cuanto entró al edificio. ¿Era hora de fingir no? Aunque, se le habían ido los ánimos de cumplir su parte del trato.

*Ek esperando*

(A ver xD)

Bufó, azotando la puerta de su casa. Se soltó las orejas con un quejido, acariciando su brazo. Había salido medianamente bien, ¿no? Lo había separado, interrogado y cuando empezaba a defenderse pudo con el. A pesar de la pelea con Ek se sentía bastante satisfecha, solo tenía una pequeña herida en su brazo.

Se había quedado dormido en el cuarto de ella. Kui le había dejado pasar y quedarse allí, luego de explicarle el por qué mentir. Se giró, acurrucandose sobre si mismo.

Suspiró al entrar al cuarto y reconocer la figura de Ek sobre su cama. ¿Qué hacía allí? ¿Acaso la había estado esperando? Se cambió en absoluto silencio para no despertarlo, acercandose hasta su cuerpo. Tenía que dejar de hacer esas cosas. Volvió a suspirar, caminando hacia la puerta para salir del cuarto.

Abrió los ojos al cabo de un rato, viendose solo en la habitación. Bufó, levantandose, para salir de alli, bajando las escaleras, directo a la cocina. Kui debería saber algo, ¿no?

Se había adentrado en el baño, cerrando la puerta para que solo una fina línea de luz se viera. Había aprovechado para vendarse el brazo y que así nadie lo notara. No necesitaba más problemas.

Ek: Kui...

El susodicho se dio media vuelta, sonriendole.

Kui: ¿Descansaste? Pasé a verte hace un rato y estabas durmiendo..

Asintió, para luego mirar hacia los lados.

Ek: ¿Xer?

Kui: La vi entrar, pero no me habló... debe estar en el baño

Ek asintió, caminando directo al baño, golpeando. ¿Realmente quería verla?

Abrió lentamente la puerte, quedandose quieta al ver a Ek delante de ella. No dijo nada, clavando la mirada en el, esperando que le gritara, o le dijera lo idiota que era.

Se tragó el orgullo, abrazandola con todas sus fuerzas. ¿Cómo podía siquiera pensar en actuar de forma odiosa con ella, cuando hasta hacia segundos estaba terriblemente preocupado? Cerró los ojos, abrazandola más contra él.

Ek: Siento lo que dije.. me alegra que estés bien..

No se había esperado el abrazo, pero le agradó que lo hiciera. Se abrazó a su cuello, sonriendo y besando levemente sus labios.

Xer: También lo siento... tenías razón, era peligroso. No volveré a hacerlo.

Le correspondió el beso, acariciando sus brazos, para detenerse al sentir algo ajeno a la piel de Xer. Se mantuvo observando la venda. ¿Quería realmente saber qué había pasado?