In my arms, a new life ~

Aumentó lentamente el ritmo de sus dedos, sin detener sus caricias sobre la espalda de Con. Jadeó levemente por su excitación propia, inclinandose para morder sin fuerza su hombro.

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Se lo había buscado. Lo sabía. Y quizás por eso pudo utilizarlo como excusa para corresponderle el beso con entusiasmo, inclinandose hacia adelante para acercarse a el.

No sólo el movimiento y las mordidas aumentaban si excitacion, sino tambien el hecho de saber que Lou estaba igual o más excitado que ella. Volvió a morder su lóbulo, para luego tomar su mano, quitandola de su interior.

Con: No tiene gracia si sólo me divierto yo, ¿no?

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¿Por qué le correspondía con tanto entusiasmo?
No le importó mucho. Siguió con el beso, para separarse unicamente en el instante en que comenzó a besar su cuello.

Volvió a jadear levemente, observando a Con con deseo.
Lou: ¿D-de que... hablas?
No podía evitar preguntarle.

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Jadeó, inclinando su cuello hacia el otro lado para darle más lugar. ¿Qué estaba haciendo? Era Nyelo... y no se veía capaz de separarse de el.

Con sonrió, comenzando a lamer su cuello, mientras llevaba una mano bajo el agua, desprendiendo sus pantalones y comenzando a acariciar su miembro. Dejó salir una risita, sonrojandose.

Con: Estás... realmente excitado...

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Se detuvo para mirarla fijamente. Su sonrojo aun más notoria, al igual que su excitación demostrada en jadeos. La miró, sintiendo aún más deseo por Xer. ¿Qué le pasaba? Se relamió los labios, moviendo su cola nerviosamente.

Nyelo: Haz lo que quieras conmigo, Xer... sacia tus deseos, no importa lo que sea...

Jadeó con fuerzas, sientiendo sus piernas temblar. Cerró sus ojos, disfrutando, y a la vez sonrojandose por lo que Con hacía. Atrapó el pezón de Con con su mano, acariciandolo al mismo tiempo.

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¿Cómo podía resistirse? Decir que no le interesaba no era una opción, el beso y los jadeos ya la habían delatado.
Xer: Nyelo...
Se acercó, besandolo. ¿Acaso podía hacerlo?
Ek... Se separo al pensar en el, clavando la mirada en Nyelo
Xer: N-no puedo... Ek...

Luego de unos minutos le soltó, abrazandose a él apegadamente, sonriendo.

Con: Quiero hacerlo, Lou...

Y no se detendría hasta conseguir lo que quería.

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Chasqueó la lengua, desviando la mirada. Sentía culpa tambien, pero...

Nyelo: ¿...acaso no fue él quien comenzó todo ésto? Si no me hubiera hecho participar... si no me hubiera dejado marcarte e incluso besarte... no estaría aqui...

Clavó su mirada en ella. Con deseo, con ansias y excitación.

Nyelo: No me hagas repetirlo de nuevo, Xer...

Le sonrió, besandola mientras la atraía hacia el. Retrocedió hasta cerca de la orilla, sentando a Con sobre el, comenzando a penetrarla lentamente, sin dejar de abrazarla y de acariciar su cintura y su espalda en ningún momento.

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No tuvo que hacerlo. Tomó el cuchillo que antes había guardado, rasgando la remera de Nyelo mientras lo besaba con deseo. Luego lidiaría con la culpa, o con lo que sea. Recorrió su pecho con las manos, sin detener el beso.

Se aferró a sus hombros, jadeando para finalmente lanzar un gemido al sentirlo dentro. No esperó que comenzara, decidida a moverse ella; comenzando a mover sus caderas para realizar estocadas profundas. Arañó su espalda, completamente excitada.

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Se sonrojó aun más al ver su remera rasgada y sentir los besos en su pecho. Comenzó a jadear y gemir con satisfacción, olvidandose por completo de la culpa.
Se mantenía inmóvil, moviendo únicamente su cola por las ansias. Era bastante obvio que Xer disfrutaba de tener el control, por lo que iba a satisfacerla... en todos los ambitos.

Jadeó con fuerza al recibir los arañasos. No había esperado que comenzara a moverse tan pronto, pero acompaño sus penetraciones con el ritmo que había adquirido Con con sus caderas.

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Se sentó sobre Nyelo e introdujo su cola dentro de su pantalon, acariciando su miembro sin reservas. Enrolló la cola alrededor de este, mientras realizaba un movimiento hacia abajo y nuevamente hacia arriba.

Sonrió al verlo jadear, aumentando un poco más el ritmo, para luego gemir con fuerzas al sentirlo seguir sus moviemientos. Volvió a arañar su espalda, entre jadeos.

Con: Vas... a volverme... loca...

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Cerró los ojos sólo unos segundos, para luego dejar la mirada clavada en ella. Arañó el suelo, mientras gemia sin vergüenza directamente en su rostro. ¿Quién habría pensado que cuando Xer tenía el control las cosas se volvían tan liberales y excitantes?

Gimió, aumentando el también el ritmo. No era la única que se volvería loca, el se sentía al borde de la locura con Con. Besó su cuello con ansias, dejando la mayor parte de la delicadeza detrás. Solo quería más de ella

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Sonrió, aumentando el ritmo de su cola. Le encantaba verlo gemir, arañando el suelo de placer, placer provocado por ella. Se inclinó lo suficiente para lamer una de sus orejas, mordiendola luego

Dejó salir una risita excitante al ver que Lou no era el caballero de siempre, sino que le trataba brusco, con deseo, intentando no sólo satisfacerse él, sino tambien a ella. Se inclinó para besarle, mientras tiraba levemente de su cabello.

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Gimió con aún más fuerza, pronunciando una y otra vez su nombre, relleno de deseo. No tardó mucho en acabar, dejandole exhausto. Sonrió levemente hacia Xer, aun mirandole con cierto decaro, con cierto placer inmiscuído.

La besó con pasión, tomandola de la cintura para aumentar la profundidad de las penetraciones. Quería hacerla gemir, jadear, que su cuerpo le pidiera mas.

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Mordió con un poco más de fuerza su oreja al sentirlo acaba, para luego retirarse, aun sobre el, pero incorporada. Sonrió satisfecha mientras quitaba su cola. Apoyó la yema de su dedo sobre el punto rojo en su pecho, presionandolo suavemente.
Xer: Imagino que no te esperabas algo así cuando me viste completamente atada.

Gemía, jadeaba, pedía por más y más. No podía llegar a saciarse de Lou, no podía llegar a cansarse de él. Arqueó la espalda, dando un gemido sonoro, que pudo haber resonado por toda la playa, finalmente acabando.

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Negó con la cabeza, aún sonrojado. Era increible cómo incluso frente al dolor, Xer lograba excitarle. Y verla apretar su herida, haciendole doler, no logró más que excitarle nuevamente. Desvió la mirada, sonrojado.

No pudo contenerse, ni pudo quitarla de encima suyo, por lo que acabó dentro de ella, terminando agotado, recostado sobre la arena de la orilla.

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Sonrió al ver como reaccionaba. Con una mano le obligó a que la mirara mientras se inclinaba sobre el y lamiendo la herida, sin despegar su mirada de la suya.

Gimió con aún más fuerza al sentir que acababa dentro de ella. No siempre Lou decidía hacer eso, por lo que medianamente se sentía alegre. Se dejó saer sobre él, aún sin sacarle de su interior.

Con: Vaya...

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No podía negarse a las peticiones de ella, no sabía por qué. Si bien quiso detenerla antes de que lamiera la herida, le fue imposible, provocando que gimiera sonoramente al verla y sentirla.

Lou: lo siento...
Sentía la necesidad de disculparse, ni siquiera le había avisado. La abrazó por la espalda, cerrando los ojos para recuperarse.

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Lazó una risita, separandose de su pecho pero seguía acariciando la herida levemente con la yema de su dedo. Se veía incapaz de detenerse, incapaz de dejar dde disfrutar los gemidos de Nyelo.
Xer: Vaya que te excitas rápido...

Negó con la cabeza, sonriendo.

Con: No necesitas disculparte...

Acarició su pecho con la yema de los dedos, sin borrar la sonrisa de su rostro. ¿Por qué se sentía feliz cada vez que acababa dentro de ella? Era sentir que la marcaba, que la hacía solamente suya. Cerró los ojos, relajandose.

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¿Por qué esa sonrisa no le sonaba a una burla ni a algo que le denigrara? Las caricias sobre el area herida se sentían dolorosas, pero placenteras, haciendole creer que quizás, estaba demasiado loco.
Se sonrojó aún más al oirla, jadeando por lo bajo. ¿Realmente se excitaba rápido o se había enloquecido a tal punto por ella que no importaba lo que hiciera, iba a excitarle? Movió su cola ansioso, sin desviar la mirada de ella. Sus ojos, embriagados en deseo.

Se sentí feliz, a pesar de estar en medio de una playa, expuestos, no le importaba. Estaba con Con, estaba relajado, y no quería moverse de allí. Le acarició los hombros con cuidado.

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Se levantó, rozando adrede el bulto en sus pantalones con su mano. Con un movimiento de su cuerpo logro que su pantalon decayera unos centimetros, sonriendole a Nyelo. Le enloquecía esa mirada sobre ella, le ayudaba a cometer locuras.
Xer: ¿Piensas quedarte recostado allí?

Un ruido entre las ramas llamó su atención, provocando que se incorporara, sentandose sobre Lou y observo en esa dirección. No parecía ser una persona, sino más bien un animal. Pero, ¿sería peligroso o no?

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Jadeó, entrecerrando los ojos al sentir el ligero roce. No le importaba que jugara con él, pero ¿acaso no se daba cuenta lo mucho que le deseaba? Observó la tela decaer un par de centímetros por la cintura, provocando que se relamiera los labios. Y esa forma de provocarle oralmente.
Con su cola tiró de ella hasta él, poniendose de pie rápidamente para intercambiar papeles: ella contra el árbol, él acorralándola. Le arrancó su remera, junto con la ropa interior, comenzando a lamer y porder sus pechos con deseo, dejando el cuidado y la delicadeza completamente de lado.

Giró su cabeza al sentir el ruido, frunciendo el ceño. ¿Qué era? Se estiró, tomando la ropa de Con para luego darsela. Si era algo peligroso era mejor estar preparados, ¿no?
Lou: ¿Qué es eso?

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Jadeó con fuerza ante la brutalidad con la que actuaba, pero no lo detuvo, no le importaba en absoluto. Se aferró a la corteza del árbol, mientras su cola rodeaba la cintura de Nyelo, acercandolo hacia ella.
Cerró sus ojos, sin dejar de jadear, sin importarle nada.

Se sorprendió al ver que le arrojaba su ropa. Suspiró, dejandola a un lado, para tomar a remera de él y colocarsela, despues de todo le quedaba tan larga como un vestido corto.

Con: No sé, pero lo que sea, es un animalito...

Jadeó por lo bajo sacando a Lou finalmente de ella, para luego comenzar a caminar hacia donde había oído el ruido. Despues de todo, no hay otra manera de averiguar qué sucede, hasta verlo.

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Se dejó caer de rodillas, desprendiendo con fuerza sus pantalones para dejar que éstos cayeran. Rompió el resto de su ropa interior, comenzando a acariciar su entrepierna, mientras lamía y besaba su abdómen.

Sonrió al ver que se colocaba su remera, para luego ir detrás de ella. Sea un animal o no, pretendía no dejarla sola. Le pisaba los talones, seguramente ella creía que era demasiado protector y quizás lo era.

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Un sonrojo extraño invadió sus mejillas, quizás porque ahora el lo estaba haciendo por voluntad propia, no porque alguien le decía. Se aferró con más fuerza al arbol, gimiendo por lo bajo.

Se detuvo unos segundos, observando a Lou. Era demasiado protector, eso era cierto, pero tambien lo era que a ella le agradaba... en ciertas ocasiones. Tomó su mano, retomando el paso, para detenerse. No lograba ver nada... y en parte, le asustaba.

Con: ¿Creas que, sea lo que sea, siga por aqui?

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Sostuvo sus manos por las muñecas, con una sola de sus manos. La elevó un poco, con ayuda de su cola, para quitar sus pantalones, y luego colocó cada pierna de ella en sus hombros (una en cada hombro). Observó a Xer por unos cortos segundos, sonriendo.

Nyelo: ¿Acaso el gatito tiene miedo de jugar con el león?

No se detuvo a esperar la repuesta, colocando su mano libre en la parte trasera de su cintura, para luego inclinarse y comenzar a lamer su entrepierna.

Lou: Bastante seguro... ¿quizás este asustado?
Saltó hacia una rama baja, aferrandose con sus brazos para terminar sentado allí, observando. No estaba seguro que buscar, lo que le dificultaba la tarea.

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Chilló de placer, sintiendo que sus piernas le fallarían por el temblor de las mismas. Inconcientemente acercó su cuerpo al de Nyelo, gimiendo y jadeando. Estaba a su merced, enloquecida por el deseo.