Never been more dead than alive~

Kok: Oh claro, ahora eres muy rudo.

Sabía que no debía importarle. Si lo usaba terminaría todo, y podría quedarse tranquilo que Isha no lo llamaría nunca.

Negó con la cabeza. ¿Rudo, él? Nunca.

Isha: Me han usado desde que tengo memoria, desde el primer momento en que respiré supongo..

Con su cola le movió el rostro, obligandole a que le mirara a los ojos.

Isha: Yo te quiero... pero si quieres usarme, hazlo. Aunque sea estaré cerca tuyo.

Gruñó, soltandolo y alejandose de el. ¿Lo quería? Si, estaba seguro de eso. Acude a la lastima para salirse con la suya. Se mordió la lengua, conteniendo el mar de oraciones que estaban por salir.

Kok: Pues así no tiene gracia.

Isha: ¿Te gusta jugar a no ser sincero?

Sonrió al sentir que le soltaba, para volver a acercarse a él, abrazandose a su espalda.

Isha: ¿Te gusta que sea sólo tu juguete, que llore y me retuerza?

Sonrió con cierta pena.

Kok: Sueltame.

Respiró hondo, calmandose así. Se mantuvo quieto, sin girar el rostro hacia el.

Isha: De acuerdo..

Le soltó, para luego colocarse delante de él, besandole repentinamente.

Se sorprendió e ignoró el impulso de quedarse, retrocediendo un paso. Se negaba a sentir algo por el. Se negaba completamente.

Kok: Dejame tranquilo, como yo pienso hacerlo.

Isha: No

Frunció el seño.

Isha: Dije que te quería, te pedí que no me ignoraras... ¿no es eso suficiente?

Volvió a besarlo.

Lo tomó del cuello, besandolo profundamente por unos momentos, empujandolo lejos de el. Solo había una forma.

Kok: Alejate de mi.

No había nacido para esas cosas, había una razón para que estuvieran los tres: Koba, Bab y el.

Gruñó por lo bajo. Kok era terco.

Isha: Puedes seguir siendo duro con todos, inclusive conmigo si quieres..

Pese a que siempre le alejaba, volvió a acercarse a él, sentandose entre sus piernas, para luego cubrir a ambos con su cola.

Isha: Sólo quiero que puedas tratarme bien cada tanto..

Kok: Lo siento, no viene en el manual de Kok.

Era demasiado insistente. Bufó, cruzandose de brazos, seguiría con esa actitud.

Sonrió con cierta pena. No, no le ganaría. Pero tampoco se daría por vencido tan facilmente.

Isha: sigue siendo como eres.. usame, escúpeme si quieres.. gritame que soy tu muñeco y satisfácete todas las veces que quieras.. lo unico que pido a cambio, cada tanto..

Se acercó a él, besando su mejilla.

isha: Son estas cosas chiquitas, aunque sea que solo me dejes hacerlas a mi..

Esa actitud podría doblegar a cualquiera, solo una cosa insignificante pedía. Pero se mantenía quieto, pretendiendo que nada de lo que hacía tenía efecto. Bufó, encogiendose de hombros.

Kok: Eres demasiado molesto. Quizás ese amigo tuyo sea mejor juguete.

Abrió los ojos sorprendido al oirle. Quizás.. realmente estaba equivocado, ¿no?
Sin saber por qué, comenzó a llorar, alejandose de Kok.

(Es.. muy uke xD)

Aprovechó que se alejara para tirarse al suelo, evitando mirarlo. Cerró sus ojos, resistiendo el impulso de tranquilizarlo. Sería mejor para Isha que simplemente lo odiara y punto.

Kok: ¿Lo ves? Si sigo siendo como soy, terminarás llorando.

Asintió al oirle. No dejaba de llorar, su cuerpo había comenzado a temblar con fuerzas.
Intentó secarse las lágrimas, pero comenzaba a serle imposible.

Isha: En verdad-- en verdad te quiero... y no necesitas hacer esto para conseguir lo que quieres..

Se puso de pie, mirandolo unos segundos, entre el mar de lágrimas.

Isha: Si quieres otra mascota, buscala. Si quieres irte.. vete. Sólo pedí no me hicieras ésto..

Giró rápidamente, corriendo lejos de allí.

Al ver que estaba solo se incorporó, golpeando el tronco de un árbol entre sus gruñidos. Bien, lo había conseguido, Isha lo odiaba. ¿De verdad quería eso? Agitó su cabeza, volviendo a gruñir.

Kok: No pienses en eso.

Se frotó los ojos unos segundos, volviendo a sentarse. No volvería a verlo, de eso estaba completamente seguro.

Se detuvo unicamente al sentirse seguro de que nadie le seguía y de que el terreno ya le resultaba completamente desconocido. Suspiró, sentandose en el suelo, cerrando los ojos por unos minutos, intentando tranquilizarse.

Isha: Eres un estúpido..

Kok: Maldito Koba...

Maldito Koba y su deseo de ser alguien agresivo. Suspiró, abrazandose a sus rodillas. ¿Por qué el? ¿Por qué no podía conformarse con Koba y Bab? ¿Por qué necesitaba que el también estuviera tras el?

Sus orejas se movían de aqui para allá. Muchos ruidos, algunos conocidos, otros no. Chilló al ver un par de arbustos moverse, para luego sentir curiosidad. ¿Debería acercarse? No, mejor no. Retrocedió un par de pasos, nervioso.

¿Debía ir a buscarlo? Intentó encontrar a Koba, pero no podía ni sentirlo. ¿Los había dejado solos? Genial, entonces no podría saber donde estaba. Gran momento para darse privacidad. Bufó, incorporandose y dando unas vueltas, intentando decidirse.

Oyó un gruñido, lo que le obligó a subir a un árbol. Un enorme lobo salió de detrás de los arbustos. ¿Eso era acaso un lobo normal? Tembló de miedo, decidido a no bajar.
El lobo se colocó contra el tronco, aullando, ladrando y gruñendo.

Bien, no podía hacer daño el asegurarse de que estuviera bien... siempre que no lo viera. Comenzó a caminar en la dirección por la que se había ido, suspirando. ¿Cuando se había vuelto así?

Subió una rama más, viendo que el lobo al saltar podría alcanzarle. Estaba espantado. ¿Qué hacer?

Llegó, observó al lobo intentando alcanzar a Isha y se olvidó de su plan de no ser visto por el. Tomó una pequeña piedra, sopesandola en su mano unos segundos antes de arrojarla hacia el lobo.

Kok: Nunca me agradaron los lobos.