Never been more dead than alive~

Elevó la mirada a Ek al oir a Kui gimotear. Ella en realidad hacía lo que el estaba diciendo que haga, y todos en esa habitación sabían que quería Kui. Pero no haría nada si se lo decía.

Xer: Sigo siendo tu novia.. tu dime.

Ek: Haz lo que quieras..

Fue hasta el refrigerador, tomando una botella de agua. Nyelo no quitó la mirada de él. Le conocía, sabía que sentía celos. Que odiaba eso.

Chasqueó la lengua, retirando su cola de dentro de Kui con una pequeña sonrisa.

Xer: Nyelo, entretenlo un rato...

Caminó hacia Ek, cerrando la puerta al apoyarse en esta, mirandolo a los ojos. Le tomó del rostro para que el hiciera lo mismo.

Xer: Si te molesta... ¿por qué no me detienes y listo?

Asintió, pero simplemente se entretuvo vigilandole. Kui jadeaba, temblaba y se retorcía. Estaba, quizás, demasiado excitado para su bien.
Ek clavó la mirada en Xer, para luego suspirar.

Ek: No lo sé... estoy loco, es todo... En un principio no me molestaba, pero ahora siento que podrías cambiarme...

Suspiró, acariciandole el rostro.

Xer: ¿Cambiarte? Nunca podría cambiarte... yo solo lo hago porque tu quieres.

Dejarse llevar, 'castigar' a su hermano, eran todas cosas que hacía porque Ek se lo pedía, de alguna forma.

Ek: Pues no pareces no disfrutarlo..

Suspiró, acercandose para besarla.

Sonrió, correspondiendole el beso y abrazandolo. Solo se estaba dejando llevar, como el había dicho una vez.

Ek: De acuerdo.. ya estoy seguro..

La besó nuevamente, para luego sonreirle.

Lo abrazó, lanzando una risita. No podía decir que le desagradaba sus celos.

Ek: Vamos, ve... quitale las ansias a tu hermanito..

Miró a su hermano con una expresión algo vacilante. ¿Debía? Era su hermano...

Comenzó a mover su cola ansioso. Estaba en un punto tal de excitación que deseaba incluso que un desconocido entrase y le violara.
Nyelo observó a Xer, en completo silencio.

Se acercó a su hermano, suspirando. Le desató las manos, pero lo siguió sosteniendo por las muñecas.

Xer: Dejare que tu decidas.

Le soltó completamente, alejandose unos pasos, moviendo su cola algo nerviosa.

Se quedó sobre la mesa, inmóvil. No se podía mover. Pocas veces había estado tan excitado y era culpa de Nour. Gimoteó, retorciendose.

(Hablame D:)

(no te llegan los mensajes?)

Se subió a la mesa, quedando sobre el. Lo penetró con su cola, inclinandose para morder sus orejas y recorrer su pecho con sus manos. Nunca había pensado que su hermano podía ser tan sumiso cuando estaba excitado.

(No.. Bleh, bue.. ahora me voy a comprar unas cosas D: Vuelvo en una hora u hora y media)

Gimió y maulló con fuerzas, retorciendose. En ese momento, Xer no era su hermana. Siquiera era alguien conocido. No le importaba si Ek o su mascota estaban mirando. No le importaba nada.

(Ok, te espero (: )

Comenzó a sentarse, introduciendo así el miembro de Kui dentro suyo, gimiendo y sonrojandose. No podía con su genio, sus maullidos la enloquecían.

Gimió de placer, maullando con fuerza luego. No se había esperado eso, no de su hermana sinceramente. Pero tampoco le interesaba. Se sentía tan... complacido.
Ek se sentó en el suelo, frente al refrigerador. No podía mentir, estaba excitado. Clavó su mirada en Nyelo, quien tragaba sonoramente, completamente sonrojado.. y si, excitado. Era una escena demasiado estimulante, y a la vez, rara. Primero por el hecho de que eran hermanos, y despues porque parecían calcos el uno del otro.

Gimió al sentirlo completamente dentro suyo. Intentaba mantener sus ojos abiertos pero le resultaba imposible. Comenzó a moverse, acompasando sus movimentos de cadera con su cola.
Ni siquiera quería mirar hacia Ek y Nyelo.

Gruñó entre el placer, para luego volver a maullar, con aún más fuerza que antes. Y pensar que se burlaba de su hermana pensando que no sabía nada sobre eso. Y si bien lo disfrutaba, se preguntó qué sucedería si entrara Nour.
Ek suspiró, acción que provocó que Nyelo clavara la mirada en él. ¿Cómo era que había caído en ese encanto sexual que parecía tener esa casa? Clavó su mirada nuevamente en Nyelo, para luego reir.

Ek: Lo sé, es extraño

Se inclinó, besando y lamiendo el pecho de su hermano, aumentando un poco el ritmo. Ella misma comenzó a maullar levemente, sin poder contenerse.

¿Qué mejor que usar la confusión a su favor? Se acercó hacia Ek, besandolo, para sonreir mentalmente al ver que le correspondía. Fue bajando los besos hacia su cuello, deleitandose con los jadeos y gruñidos que daba. Le obligó a abrir sus piernas, introduciendo un par de dedos dentro de él, provocando que chillara, una mezcla de dolor y gozo.

Ek: Sigues siendo.. igual de bruto..

No supo por qué, pero al oir el chillido, tomó a su hermana de la cintura, ayudandola a aumentar el ritmo. Los besos, su cola y demás le estaban haciendo perder el poco juicio que le quedaba.

Chilló, siguiendo con sus besos en su pecho. Oyó los gruñidos y jadeos detrás suyo, pero no podía pensar en eso completamente, estaba perdida, entregada al placer. Comenzó a mover su cola, buscando. Si ella tenía ese punto, Kui también debería.

Sacó los dedos de su interior sólo para penetrarle. Ek se sostuvo de sus hombros, para intentar alejarse al sentir que dolía. Nyelo rió.

Nyelo: Si, crecí..

Comenzó a moverse, haciendo que Ek flaqueara y comenzara a gemir, aferrandose a él.

Demasiado. Su mente una y otra vez lo repetía. Demasiado, demasiado, demasiado. maulló con fuerza por última vez, acabando dentro de Xer, para luego ronronear. ¿Por qué ronroneaba? Sólo lo hacía con Nour, y muy pocas veces.

Jadeó y gimió por última vez, acabando también. No pudo sostenerse, cayendo al suelo, jadeando por aire. Se retorció dirigiendo la mirada hacia Ek y Nyelo, quedando incapaz de apartar la mirada al verlos.

Se aferró al borde de la pared, intentando controlarse. ¿Por qué había ido a la cocina? Ahora se arrepentía. ¿Kui y Xer? No sabía realmente que pensar, salvo sentirse celoso, más al oírlo ronronear. Kui era suyo. Y cuando era sumido todavía más.