Never been more dead than alive~

Sonrió, para luego volver a chillar. Intentó detenerse al creer oír un ruido de afuera, pero se vio incapacitada al ver el ritmo que adquirían.

-

(Estamos igual XDD)

Se acercó a su oreja, suspirando.

Ek: ¿Sabes qué es lo mejor? No sólo que disfrutas sino que..

observó a Nyelo, quien se sonrojó.

Nyelo: Hay alguien mirando..

..

Kui se tensó, pero no fue capaz de moverse. ¿Lo sabían desde el principio? Vaya... Ek era bueno.

Se tensó, sonrojandose profundamente y comenzando a patalear por salir de allí. ¿Qué? ¿Había alguien mirando? ¿Y lo sabía desde el comienzo?

Xer: ¿Q-q-qué?

La penetraron ambos con más fuerza. Nyelo gruñó, no podría resistir mas.
Ek sonrió.

Ek: ¿Qué tal darle el toque final del espectáculo?

Se movieron por última vez, para acabar al mismo tiempo ambos, entre gruñidos y gemidos, llenando a Xer.

..

kui, sin poder soportar más, acabó, cayendo de rodillas.

Quiso controlarse. Quiso, pero no pudo. Gritó, acabando ella también, sin poder soportarlo. Sabía que había alguien allí, pero no podía pensar en eso es ese momento.

Salió de dentro de ella, viendo su líquido salir.

Ek: Bueno, por lo menos lo expeles...

Nyelo tambien salió de ella, observando lo mismo, con un serio sonrojo.

Se removió, cayendo al suelo y cerrando sus rodillas, observandolo a ambos con sus orejas gachas. Su sonrojo no disminuía, menos ahora que sentía el líquido saliendo de ella.

Ek: ¿Quieres ver algo, Nyelo?

Éste asintió, provocando que Ek girara a Xer, obligandola a apoyar el rostro en el suelo y dejar el trasero al aire. Abrió su entrada, sonriendo. Nyelo se sonrojo.

Ek: Así son los interiores de Xer..

Se quejó, moviendo su cola en un intento de taparse. Forcejeó para que la dejara ir, gimoteando.

Xer: D-dejame Ek...

La soltó, sonriendo.

Ek: Si va a ser tu mascota, lo mejor es que te reconozca..

Nyelo se sonrojó. ¿Qué decir?

Se separó, sentandose nuevamente con sus rodillas cerradas, intentando cubrirse. Movió su cola, algo nerviosa, pasando la mirada a Nyelo.

Xer: Es mi mascota... pero actuas como si yo lo fuera.

Ek negó con la cabeza, sonriendo. Se acercó a besarla, para luego mirar a Nyelo.

Ek: Trae al mirón.

Nyelo asintió, para desaparecer y volver al intante con Kui pataleando.

Kui: ¡Sueltame!

Se levantó, obligando a que Ek hiciera lo mismo, cubriendose con su cuerpo.

Xer: ¡Kui!

De todas las personas que estaban allí, ¡¿tenía que ser su hermano?! Su sonrojo cubría todo su cuerpo, sentía que podía morir de la vergüenza.

La cubrió, pensando. Nyelo suspiró. Su hermano menor era igual a ella, sólo que más expresivo, más vivaz.

Ek: Xer, ¿algun castigo?

Observó a su hermano, y luego a Ek. En realidad era una buena oportunidad para vengarse de el. Pasó la mirada a Nyelo, sonriendole.

Xer: Atalo.

Ek sonrió.

Ek: Contra la mesa

Nyelo asintió, tomando los pocos jirones de ropa que quedaban de Xer, utilizandolos para atar boca arriba a kui contra la mesa, quien chillo y pataleó, aun viendo que era inútil.
Nyelo y Ek observaron a Xer.

Ek: ¿ahora?

Tomó la remera de Ek, colocandosela ella para taparse, aun cuando su cola levantaba parte de la remera. Caminó hacia Kui, esbozando una sonrisa. Se agachó, quedando su rostro a centimetros de el.

Xer: Entonces hermanito, ¿te gusta espiar?

Tomó su rabo, presionandolo ligeramente en las zonas sensibles. Supuso que compartían también eso.

Se aterró, para acabar retorciendo y maullando con fuerzas. ¿Para qué le excitaba, para qué le torturaba asi? Ek se sentó en el suelo, observando, intentando mantener la calma. Nyelo no observaba. Vergüenza o demás.

Repitió la acción, aumentando la fuerza con la cual tomaba su cola. No dejaba de sonreír ante la mirada aterrada de Kui. En esa situación era fácil comprender porque Ek lo disfrutaba tanto.

Xer: Contestame hermano... o te pondré las cosas peor.

Kui: I... ¡Iba a buscar algo para beber y los vi!

Chilló.
Odiaba que le provocaran de tal forma.

Observó de reojo sus pantalones, algo corridos y no bien colocados. Lanzó una risita, soltando por fin su cola pero comenzando a acariciar sus orejas.

Xer: Y luego te quedaste a observar hasta el final, ¿verdad?

Kui: N-No pude... irme...

Gimotó, intentando alejar sus orejas de su hermana.
Ek tragó sonoramente. Era como si viese a Xer torturar a su propio reflejo.

Xer: Eres un pequeño pervertido.

Siguió acariciandolas, ignorando a Ek y a Nyelo, a pesar de que el último no observaba. Sabía que probablemente luego Ek usaría todo en su contra, pero ahora no le importaba.

Observó de reojo, para luego suspirar. Clavó la mirada en Ek, quien se encogió de hombros, para luego avanzar hacia Xer y detenerla, tomando una de sus orejas entre los dientes.

Ek: Dejalo en paz... ya está excitado... ¿no te da vergüenza? Excitar a tu propio hermanito..

Cerró sus ojos unos segundos, utilizando toda su fuerza de voluntad para no dejarse dominar por el. Se giró, cruzandose de brazos y mirando a Ek.

Xer: Tu me diste la oportunidad de castigarlo.