In my arms, a new life ~

Se dejó recostar & se aferró a él, para no darle la oportunidad de que se fuera. Cerró los ojos, tranquila, sonriendo.

Dal: No sabes lo feliz que me haces..

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Gruñó, pero de una forma lastimera en lugar de ofensiva.

Yure: Toda tu vida cazaste demonios, ¿no es cierto? Entonces qué diablos importa si me lastimo o no...

Len: duerme, no me iré a ningún lado
Se sentía feliz que lo quisiera cerca, que lo reconfortara con esas palabras

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Le sonrió, acercandose a el, mirandolo a los ojos
Riz: Cazo demonios que dañan a la gente, tu no eres malo Yure. Me preocupo por ti porque no quiero ver que te hagas daño...

Asintió, cayendo dormida rápidamente. Len tenia un efecto tranquilizante en ella, uno que le daba placer con solo tenerle allí.

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Chasqueó la lengua, para luego suspirar.

Yure: Podrías fingir que soy malo... Asi tu no sentirias culpa & yo podría hacer lo que quisiera..

Se quedó a su lado, sin poder dormir, pero feliz

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Riz: ¿Sinceramente quieres que deje de preocuparme por ti?
A todos le hacía bien tener a alguien que se preocupara por ellos, aunque pudieran molestarse, al fin era lo mejor

Yure: En esta situación, si...

Devió la mirada, cerrando las manos en puños.

Yure: Siento... que no valgo la pena... y no quiero tener a nadie cerca... porque no siento que lo merezca...

Riz: Todos cometemos errores, y hay pocas cosas que no puedan ser perdonadas... no por hacer algo mal mereces estar solo

Se mordió el labio inferior, sintiendo que lloraría. Se dejó caer de rodillas, comenzando a llorar.

Yure: ¡Ya no sé que hacer! ¡La quiero para mi, pero sólo le hago daño!

Lo abrazó sintiendose terrible. Yure no podía olvidar lo que sentía por Dal, pero ella estaba enamorada de Len, y no quería alejarse de el.
Riz: Quizás deberías intentar olvidarla... te seguirás haciendo daño si persigues algo que no puedes alcanzar. No puedes estar esperando todo el tiempo

No sabía por qué, pero se sentía contenido en ese abrazo. Dejó caer su frente contra el hombro de ella, aún llorando.

Yure: Matame... finge que hice algo malo, puedo darte motivos si quieres... sólo... matame...

Odiaba sufrir como lo estaba haciendo.

Riz: no puedo hacerlo Yure... no por algo como esto
En realidad, por nada podía matarlo. Era en cierta forma un amigo, o al menos alguien con el que pasaba la mayoría de los días en un lugar. ¿Cómo podía matarlo cuando odiaba incluso el cazar a los que lo merecían?
No quería verlo sufrir así, pero no podía hacer lo que le pedía

Yure: Entiendo...

Aunque en realidad no lo hacía. Pensaba en esa situacion como un castigo por su mera existencia. ¿Acaso había sido necesario el crearlo sin un propósito firme más que demostrar poder?

Se quedó quieta unos segundos, todavía abrazandolo, para luego separarse lo suficiente para acariciarle el rostro. Le dolía. Le dolía que el se sintiera de esa manera, como si no valiera nada, cuando no era así.
Riz: No lo haces...

Yure: ¿Cómo puedes saberlo? No estás dentro de mi cabeza..

Aunque en realidad no podía sentirse más que sorprendido, realmente sabía qué pensaba. Además, ¿cómo debía reaccionar a esas caricias? Riz actuaba tan extraña a veces.

Le sonrió, separandose y dandole la espalda mientras suspiraba
Riz: Está en tu mirada, en tu voz, en como reaccionas... Hace mucho me enseñaron como reconocer esos gestos, que parecen invisibles pero realmente no lo son.
Se giró, volviendose a sentar, con la mirada clavada en un punto indefinido

Yure: Entiendo...

Envidiaba en parte ese "don" de ella, despues de todo seguramente le solucionaria muchas cosas... como saber qué quería Dal en realidad.
Suspiró, bajando la mirada aun más.

Yure: me siento... peor que nada...

Riz: Yure, si sigues con esos sentimientos serás miserable por demasiado tiempo. No busques concentrarte en lo que hiciste mal. Se que quieres a Dal para ti solo... pero aunque duela, no puedes compartirla con Len. Tienes que dejar de hacerte daño

Suspiró, para asentir pesadamente con la cabeza.

Yure: Supongo que está bien...

Le sonrió desde donde estaba, sin decir nada. El debía saber que era lo que le convenía, solo que no estaba dispuesto a escucharlo por ser doloroso. Y no podía culparlo, cuando uno sabe que lo que tiene que hacer dolerá, intenta evitarlo a toda costa.

Yure: Es dificil, ¿sabes?

Sonrió dolorosamente, pensando en Dal. ¿Acaso conseguiría a alguien como ella alguna vez? Suspiró, limpiandose las lágrimas.

Yure: Siento que me hayas visto en tan terrible estado..

Riz: Soy una especie de amiga, ¿no? estoy para ayudarte cuando estas así
Le sonrió, recostandose sobre su espalda. Se sentía más tranquila ahora

Asintió levemente, para luego dejar salir una risita. Quién se lo hubiese pensado, siendo amigo de una cazadora de demonios.

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Cerró su libro, suspirando. 34 años de ser humano viviente, vaya a saber quién cuántos en años zombies. Leer no le resultaba tan placentero como antes, a su vez tampoco el escribir. Pero, ¿qué hacer? No tenia un cuerpo como para salir de aventuras.

Never: ¿Qué debería hacer?

Le alegraba que no la contradijera en cuanto a su amistad. No había estado segura de si podía comentarlo sin disgustarlo

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No se molestó en seguir las normas. Nunca las seguía, y nunca había tenido problema con ello, ¿Qué iban a hacerle? No era como su fuera una debilucha, incapaz de defenderse. Y cuando uno tiene hambre, simplemente tiene que salir de su escondite.
Lacruxa se sentó sobre un tronco, suspirando y oliendo el aire. ¿por qué parecía que no había personas vivas cuando más lo necesitaba?

Yure: Es bueno... tener amigos, ¿no crees?

Era lo unico que rescataba de esa situación. Si bien Dal no era de él, era su amiga, al igual que Len. Tanto tiempo estando sólo, tener un par de amigos valía demasiado.

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Se levantó de donde estaba sentado, con el libro en una de sus manos. Era gracioso ver que era uno de los pocos zombies que utilizaban su cerebro, ya que la muerte no le había dado daño alguno en éste.

Riz: Esoy de acuerdo... una persona no debería pasar tanto tiempo en soledad
Quizás por que ella misma lo había vivido, quizás porque siempre había querido estar rodeada de alguien con quien pudiera confiar, pero entendía perfectamente lo que Yure decía

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Gruñó al sentir su garganta arder, quería gritarle a su propio cuerpo que no podía hacer aparecer magicamente a alguien, o una bolsa con 'alimento'.

Asintió con la cabeza, sonriendo. Se sentía un niño pequeño con su primer amigo verdadero, fuera de su imaginación. ¿Cuánto le duraría algo así?

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Comenzó a avanzar a lo largo del bosque, para detenerse al ver a una muchacha algo anormal a lo usual. Lo bueno de su estado zombie era que no parecía tan muerto como lo estaba, pero... ¿se asustaría?