~ Lost inside me

Había cerrado los ojos, intentando tranquilizarse... intentando mejorar. Oyó a Cam, pero no estaba seguro de si era dentro de su cabeza o fuera. Tampoco quería saber. Abanor no gruñía, siquiera emitia más que gimoteos al ver el mal estado en que estaba.

Al ver que nada saltaba sobre ella, se acercó a Hell con una mueca. No podía hacer nada allí, y podía ser peligroso. Suspiró, pasando sus brazos por debajo de el, levantandolo con un poco de esfuerzo.

Se quejó al sentir que le levantaba. Esto no estaba bien, para nada. Se soltó de Cam, cayendo al suelo.

Hell: Tu no tienes que estar aquí... tienes que irte ahora

Si el otro shinigami llegaba y la veía, intentaría matarla.

Cam: No me ire... estas herido
Volvió a suspirar. Lo levanto nuevamente, acomodandolo como podía. Lo levantaría cuantas veces fuera necesario para llevarlo a su casa. O a donde quiera que tenía que llevarlo. ¿Sería bueno ir a buscar a Rin y a Lesius?

No podía resistirse mucho en ese estado, pero necesitaba alejarla.

Hell: Cam, tienes que irte... no puedes ayudarme...

Dejó de hablar al sentir a Abanor gruñir y unos pasos rápidos acercarse. Pasos que Cam no oiría, porque eran de un shinigami. Empujó a Cam, colocandose en el lugar de ella, para recibir con un grito la guadaña del otro shinigami sobre la parte trasera de su hombro. Sangre en el suelo, sangre sobre él, sangre salpicando sobre Cam. Hell sonrió hacia Cam.

Hell: Te dije que tenias que irte..

Gritó horrorizada, pero no se fue, corrió hacia Hell, inclinandose sobre el
Cam: ¿Qué hago? Dime que debo hacer... y no me digas que tengo que irme
Porque no lo haría. No había forma que dejara ahí a Hell, a merced de, lo que creía, era un shinigami.

Cayó de rodillas; estaba agotado. Sentía que el aire le faltaba y que podría desmayarse en cualquier segundos, pero optó por sonreir y sacudir el cabello de Cam en un intento de tranquilizarla.

Hell: Estaré bien... no te preocupes...

Pudo sentir las risas del shinigami acercandose. Debía sacarla de allí ahora. Abrió rápidamente un portal, en dirección a casa de Rin.

Hell: Abanor, ¡llevatela de aqui!

El aimal gimiteó, tomando a Cam de las ropas, arrastrandole junto con él al portal, dejando a Hell sólo en el bosque, a su suerte. Por lo menos había lorgado salvarla.

¿Qué no se preocupara? Estaba demente. Al sentir el suelo bajo sus pies giro hacia Abanor
Cam: ¡¿Por qué lo hiciste?!
Notaba el tono desesperando en su propia voz, habían dejado a Hell en un estado terrible.
Rin: ¿Cam? ¡Cam!
Al verla con sangre corrió hacia ella, revisandola, pero no se dejó. Cam se levantó, empezando a caminar hacia afuera. Volvería al bosque.

Tenía pocas fuerzas... pero no iba a dejar que le matara tan fácil. Luchaba, erroneamente. Tropezaba, caía, y era objeto de burla. Pero saldría de esa.. necesitaba salir de esa.

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Lesius habia entrado en casa de Rin, viendo el estado de Cam. La detuvo, sin dejar que siguiera avanzando.

Lesius: ¿Qué te ha pasado? ¿Te ha llevado de paseo a ver como mataba?

Cam: ¡dejame ir!
Se intentó liberar, gruñendo. No tenía que perder el tiempo con ellos... aunque Lesius podía llevarla hasta el bosque.
Cam: Llevame al bosque, llevame con Hell
Rin: ¿Hell? ¿Cam, qué ocurre?
Cam: Te explico después... llevame

Lesius observó sorprendido a Cam, ¿por qué tanta desesperación por Hell? Sintió una fuerte palpitación en su cabeza, soltando a Cam, corriendo hacia la puerta y saliendo de la casa. iban a matar a Hell, estaban por matarlo, y si no lo salvaba... incluso la integridad de Rin estaba en peligro.

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Estaba boca abajo, en el suelo, ya sin poder moverse. Cada pequeño músculo de su cuerpo había agotado su energía, y la falta de sangre no le ayudaba. Pudo oir la risita molesta detrás de él, pero no podía culparle... él hubiera hecho lo mismo si Cam fuera el objetivo de otro shinigami. Sólo le quedaba esperar a que Cam fuera parte del 25% de conexiones que no sentía nada ante la perdida de su shinigami... sólo eso.

Solo fue suficiente que la soltara para que corriera tras el. Solo con correr podía notar el estado de Hell, su cabeza dolía enormemente y no tenía su usual velocidad. ¿Por qué la había hecho irse? ¿Por qué no la había dejado ayudarle? Rin corría tras ella, aun sin saber que sucedía.

Cerró los ojos, sabiendo que le faltaba el golpe de gracia. Pero al ver que se demoraba, abrió los ojos. Reprimió una risa al ver a Lesius, en su forma dragon, empujando y luchando contra el otro shinigami, hasta abrir un portal y arrojarlo en el inframundo.
Lesius, sin volver a su forma mortal, se acercó a Hell, haciendo un par de sonidos extraños, para luego intentar levantarlo.

Cam llegó luego de unos minutos, agotada y con el cuerpo temblando. Se acercó como pudo hasta Hell, cayendo de rodillas a su lado. Estaba peor que cuando lo había visto, y no podía estar bien, de ninguna forma. Al ver que Lesius intentaba levantalo, lo hizo ella con cuidado.
Cam: Va a estar bien, ¿no?
Rin se acercó a Lesius, reteniendo el vomito de ver a Hell en tan mal estado. ¿Era por eso que Cam quería ir al bosque?

Se transformó nuevamente, tomando en brazos a Rin. Observó el estado de Hell. Era realmente deplorable. Cortes por todos lados, moretones, sangre.. y estaba seguro de que tenia algunas costillas quebradas. Suspiró, seindo secundada por una risita de Hell.

Hell: Estaré bien..

Aunque él y Lesius sabían que lo más probable era que no.

Cam: No lo parece...
¿Qué podía hacer ella? No podía curarlo, no podía ayudarlo en las peleas... se sentía como una inutil
Cam: ¿Donde lo llevo?
No podía quedarse en el bosque
Rin se apoyó en Lesius cerrando los ojos. Demasiada sangre, demasiada.

Hell intentó separarse, pero Lesius gruñó, provocando que se detuviera.

Lesius: ¿Hay algun lugar seguro donde puedas cuidarle esta noche?

Además ayudaría a que la conexión de ambos se fortaleciera, ¿no? Y Rin no estaba en buenas condiciones como para dejarla sola. La abrazó contra él. Hell sonrió, con esfuerzo.

Hell: ¿Por qué cuidarme si estoy bien?

Lesius gruñó, no le cubriría en eso.

Lesius: Estás increiblemente genial, tanto que sólo te queda que te den un puñetazo para matarte, idiota

Hell bajó la mirada, sin decir más.

Cam: Mi casa, creo... ¿O conoces un lugar?
No podía negar que Lesius estaba en lo correcto, no estaba en un buen estado, y no podía encubrirlo. Comenzó a caminar hacia su casa, intentando no moverse demasiado y así lastimar todavía más a Hell.
Rin se sentía terrible, no solo estaba ahí sin saber que hacer, pero tampoco podía ver la escena sin sentir que el estomago se le salía.

Caminó en silencio hacia la casa de Cam, sin siquiera mirarla. Casi llegando suspiró.

Hell: No tengo fuerzas para hacerme invisible... mejor dejame afuera o que me vaya...

Era más facil para ella tambien, no tener que lidiar con él. No tenia que cumplir con obligaciones de conexiones sólo porque si.

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Lesius tomó a Rin en brazos, suspirando, para comenzar a caminar hacia su casa. La dejaría allí, durmiendo, e iría a ver a Hell.

Lesius: No soportas mucho esas cosas, ¿no?

Rodó sus ojos sin dejar de caminar. Abrió la vieja puerta de una patada, viendo que su hermano estaba mirandola, sonriendo de manera malvada.
Cam: Abres la boca, y te despellejo.
Siguió caminando con Hell en sus brazos hasta su cuarto, donde lo dejó sobre la cama

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Rin negó con la cabeza. No, no lo hacía.
Rin: Es la sangre... no puedo ver sangre

Se quejó al sentir la superficie de la cama sobre su espalda, para luego bufar.

Hell: Eres realmente testaruda...

Jadeó, sintiendo un dolor punzante. Las heridas comenzaban a sanar, muy lentamente por su falta de energía. Por pelear con ese shinigami se había olvidado de comer.

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Lesius sonrió, acercandose a su rostro, besandole los párpados.

Lesius: Mientras estés conmigo, no verás sangre ni una sola vez

Cam: Si, bueno, el ya sabe que debe callar
Se acercó a el, suspirando. ¿Debía preguntarle?
Cam: ¿Necesitas... bueno, necesitas comer?
Solo sería una vez, no podía ser tan terrible.

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Sonrió sin abrir los ojos
Rin: ¿Promesa?
El problema era con Cam, pero no era tan grave

¿Tan mal era su estado que Cam simplemente le trataba como si fuera un invalido? Desvió el rostro.

Hell: Me ha quedado bien claro que comer de ti es imposible; no es necesario

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Lesius asintió.

Lesius: Promesa

'no es necesario'... lo tomó como un si. Si empezaba a pensar con cuidado, no lo iba a hacer, así que solo se acercó a su rostro, apoyando sus labios sobre los de el. Era solo una vez, y por como estaba herido, se seguía repitiendo eso.

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Rin lo abrazó por el cuello, para luego reír.
Rin: Eres más pequeño que yo, y me estas cargando

Era testarudo... pero si a un hambriento le ponen un trozo de pan delante, es claro que no lo desperdiciará. Tomó a Cam del cuello, profundizando el beso. Podía sentir fuerza ir pasando por todo su cuerpo, comenzando a mejorar de a poco.

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Lesius dejó salir una risita.

Lesius: No seré pequeño por mucho..