The phoenix ~

Se ruborizó. Odiaba admitir que se le había venido la imagen de Nyelo atado, excitado y siendo utlizado por su hermano. ¿A ese de nivel de perversión había llegado su mente? Sacudió la cabeza, caminando hasta el cuarto, solo para detenerse frente a la puerta.

Xer: ¿Debo preocuparme?

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Los mataría. Quemaría Cronus hasta los cimientos y castigaría a todo aquel que se interpusiera en su camino. Era el mejor, todos lo sabían. Podía hacerlo, y le estaban dando la excusa para ello.

Xap: ¿Qué otros rumores hay?

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No se esperaba el beso, pero en los pocos segundos que duró, se lo correspondió, adorando la suavidad de sus labios. Al separarse, le sonrió, apoyándose contra la pared.

Anek: Si... supongo que si

Cómo le gustaría meterse en la cama con Neisha, besarla y tenerla entre sus brazos... Sí. Le encantaría, pero luego tendría que irse. Y por más que le pareciera hermosa, por primera vez tenía la oportunidad de tener una amiga, alguien en quién confiar y a quién acudir. ¿Desperdiciaría eso por una noche de diversión? Claro que no le podía decir eso, aunque le doliese que pensara que la había rechazado.
Bajó la mirada, suspirando internamente

Anek: Lamento haber hecho eso

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Soltó una risotada, encogiéndose se hombros.

Sinili: No me dijo su nombre... Me dio el tuyo, el de tu conexión, y el resto fue pan comido. Oh, pero si era uno de los tuyos Hell, al parecer hace un año le quitaste algo muy preciado

Dentro de su mente se imaginaba a ambos luchando, por una conexión perdida. ¡Qué divertido sería! Se preguntó si debía dejar vivir a Hell para su entretenimiento. Observó a Cam, en el suelo. Siempre podría adentrarse en su cuerpo y divertirse con él.

Tanto Eek como Kui habían visto ese rubor y ese gesto de completa excitación momentánea. La reacción de ambos, en cambio, fue diferente. Eek bufando y Kui riendo.

Kui: Está durmiendo solamente

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Eve: No que recuerde. Todos tus archivos fueron quemados, lo unico que queda es el rumor que corre por los pasillos

Y que solamente los valientes se animaban a nombrar. Solían decir que él tenía contactos aun dentro de las agencias. O tambien que era omnipresente y por eso era tan buen asesino.

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Algo le molestaba. Y al mismo tiempo, algo le divertía. Anek era definitivamente especial, aún si no sabía el exacto por qué de su actuar. ¿Miedo? ¿Nervios?
Se llevó parte de su cabello mojado detrás de su oreja izquierda, sonriendo. El leve frío que sentía hacía que su piel se volviese más pálida, haciendo más notorias las pecas en su rostro y hombros. Dio un par de pasos, pensando en acariciarle el rostro, pero acabó por sacudir su cabello.

Neisha: Puedes venir a bañarte conmigo si quieres ~

Dejó salir una risotada, para volver al baño y meterse en la ducha caliente. Quizás necesitaba entenderle más.

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No podía recordar, le era tan difícil...
Repentinamente, el día de conocer a Cam vino a su cabeza. Esa semana había tenido que matar a una conexión. Había dejado a un shinigami débil, en shock, destrozado... y se había burlado incluso de ello.
Sintió nauseas repentinamente al ver a Sin observar a Cam. No, no podía dejar que le hicieran algo a ella..

Xer: Bueno, se alegrará de verte

Tomó a Eek por la muñeca, y abriendo la puerta lo obligó a entrar primero e ir a despertarlo. Sabía que Nyelo estaba preocupado, y que había sido bastante golpeado por buscar a su amigo

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Suspiró, volviendo a recostarse sobre el sillón. Extendió la mano, tomando su pistola y acariciando el barril, donde tenía grabado su número. Devolvió la mirada a Eve, con una sonrisa.

Xap: El gran gato negro ha muerto. Pero si los rumores evitan que me vengan a buscar, yo mismo los crearé

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Se la quedó observando con la cabeza ladeada. Era un buen momento para estudar pintura, o saber dibujar, en lugar de solo robar. ¿Podría alguien capturar quién era Neisha solo en un retrato? Lo dudaba.

Anek: ¿Quieres algo de comer?

Empezaba a tener antojo de dulce, era la hora

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Sinilli: ¡Recordaste! Bueno, tu pequeño amigo sabe que no puede contra ti y me ha enviado a mi. Claro que yo solo actúo por interés.

Dinero, almas, cualquier cosa que llamase su atención era un buen pago. Peor no había pago que no pudiese ser superado, cosas como la lealtad no existían para él.

Sinilli: Curiosidad, ¿Prefieres morir y dejarla a ella sola e indefensa, para que alguien devore su alma, o dejarme jugar con ella un rato?

Se vio de golpe en medio del cuarto de Kui, lugar al que nunca había entrado realmente, viendo a Nyelo dormir. Tenía un corte sobre el ojo, y un moretón en la mejilla.
Suspiró, acercándose y sacudiéndole el cabello.

Eek: Nyleo... ey...

-

-

Estaba nuevamente bajo el agua caliente, suspirando, viendo su aliento convertirse en algo visible y arremolinarse delante de ella. Siempre le había gustado la ducha como centro de relajación, más que nada.
Apoyó su espalda contra la pared, que se mantenía fría, al oír a Anek. Sentía que, aún siendo que recién le conocía, su relación era así. Un calor sofocante que los envolvía, y se transformaba en una fría pared.

Neisha: No, no tengo realmente hambre. Gracias.

-

Tow sentía que la situación ya había pasado sus límites, por lo que salió del cuarto. Todo quedaba, de ahora en más, en manos de Hell, quien miraba ahora a Sin, completamente absorto.

Hell: ¿Qué sería... "jugar con ella"...?

Se mantuvo contra la puerta, observando la escena. Quería asegurarse de que Nyelo estuviese bien y de que no asesinase a Eek cuando despertase. Ahora si podían matarlo.

-

Anek: Ahora vuelvo

Salió del departamento, necesitando respirar. Habían ocurrido demasiadas cosas en menos de 24 horas y su mente no podía seguir así. Su ser menos. ¿Por qué se había quedado? ¿Qué tenía ella que lo había cautivado? El no se ataba a las personas, pero ahora... no podía irse.
Se sentó en la calle, tomandose la cabeza con las manos.

Anek: Maldición...

-

Sin: No lo sé, jugar. Que sea mía por un día. No tengo nada en contra tuyo Hell, solo me pagaron para que te aniquile.

Su vida se basaba en entretenerse. Y no podía importarle menos Cam, era solo una humana, nada especial. Pero ver la cara de Hell al tener que decidir, imaginandose todo lo que podría hacer si aceptase, eso era lo divertido.

Nyelo abrió los ojos, gruñendo un poco, provocando qeu Eek riera. Cuando percibió realmente a su amigo, lo abrazó con fuerzas, temblando.

Nyelo: Idiota... pensé que te pasaría algo grave

Eek: Pero estoy bien

Miró a Xer, sonriendo con cierta vergüenza.

-

Salió de ducharse, sin decir ni una palabra. El departamento siempre se veía tan grande y vacío cuando ella estaba sola. Suspiró, entrando a su cuarto, colocandose una remera enorme que había comprado una vez. Una leve sonrisa adornó su rostro al momento en que se dejó caer en la cama, con el cabello desperdigado por sobre las sábanas. Cerró los ojos levemente, dormitandose.

-

Hell: ¿No hay... otra cosa?

No quería darsela, no queria entregarla a nadie. Pero tampoco queria dejarla sola de nuevo, no sería justo para ella.
Gruñó, aún sintiendo nauseas ir y venir por su cuerpo. Necesitaba protegerla. De todo, de todos. Incluso de sí mismo.

No pudo evitar sonreír, lanzando una carcajada.

Xer: No por mucho, ya hay una nueva lista de personas que quieren al menos golpearte

Giró la cabeza hacia la sala, donde estaría Eve. Quizás su amistad fuese extraña, no se imaginaba a una temblando y llorando por ver a la otra, pero... era agradable tenerla de vuelta.
Sin pensarlo dejó solos a ellos y caminó hacia el living, sin sorprenderse al ver que Xap se había marchado.

Xer: ¿Planeas quedarte? Siempre hay lugar para uno más

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Levantó la cabeza hacia el cielo. Debería irse. Por supuesto que debería irse, pero se engañaba si creía que podría hacerlo. Comenzó a caminar, sin tomarle demasiado tiempo tener un caramelo en la boca, disfrutando del azucar.

-

Sin: No lo sé, ¿tienes otra cosa que me pueda interesar?

Eso. Eso le gustaba ver. Esa lucha de pensamientos, buscar otra cosa, cualquier otra cosa. Al final, todos eran seres emocionales, presos de esos sentimientos.

Eve dirigió la mirada a su amiga, sonriendo. No tenía donde pasar la noche, a decir verdad. Y ni siquiera había pensado que todo ese asunto le tomaría tanto tiempo. Suspiró, asintiendo levemente, aún cuando la casa le aterraba.

Eve: Me encantaría

-

Siempre le pasaba que se quedaba por minutos en un estado entre el sueño y la realidad. Las mejores de sus ideas ocurrían en ese momento, y usualmente era donde más feliz se sentía, aún viendo manchas aterradoras y oyendo ruidos indeseados.
Giró sobre la cama, acurrucándose en sí misma. No quería dormirse, en realidad.

-

Hell: Yo...

Quizás si Lesius o Tow le escucharan, le detendrían, pero... Cam realmente le importaba. Aún cuando discutían, cuando peleaban o sacaban lo peor de sí, la amaba. Y no podía permitir que saliera herida, de ninguna forma.

Sonrió, feliz de tenerla cerca un tiempo más. La extrañaba, aún si nunca la mencionaba o pensaba en ella. e ssentó a su lado pasando un brazo por sus hombros

Xer: Si quieres puedes vestirme como una muñequita

Volvió a reír de la ridícula imagen en su mente.

-

Sus pies le habían arrastrado a la entrada nuevamente. Suspiro, resignado a entrar. El departamento parecía vacío, quizás estuviese durmiendo. Se asomó, sonriendo levemente. Se deshizo de los zapatos, y abrazo a Neisha por la espalda, sin invitación alguna.

Anek: No se que hiciste conmigo, pero no puedo irme de aquí

Cerró los ojos y oculto el rostro entre los cabellos de ella.

-

Cam: Eres repugnante.

Su cabeza dolía, su brazo no lo sentía, pero el enojo siempre había sido su combustible y ahora tenía mucho de el. ¿Ser su mascota? Le estremecia la piel de sólo pensarlo. Le daba nauseas, era asqueroso,ssu orgullo y respeto quedaria resucido a nada.

Cam: De acuerdo.

Pero lo prefería a perder a Hell.

Sin sonrió, aplaudiendo levemente

Sin: ¡asi me gusta! Vendré por ti mañana entonces, serás mía 24 horas

Se relamio levemente y luego desapareció del cuarto, dejándolos solos.

Eve: Pensaba hacerlo de todos modos, y ver si Eek o su amigo dan el primer paso

Le sonrió, mirándola, algo divertida.

Eve: No creas que no lo noté, Xer

-

(N/A: Hago que pase algo de tiempo)

Despertó en lo que supuso ya era entrada la noche. Se sentía cálida, lo que contrastaba enormemente con el hecho de que se había quedado dormida recien bañanada. Pero más que cálida, se sentía a gusto.
Giró sobre sí misma al sentir bazos alrededor de ella, pensando que era Levi, para terminar viendo a Anek, dormido. Sonrió, sonrojándose levemente. Dormido era otro muchacho completamente diferente. Acercó su nariz a la de él, chocándola.

-

No le había dado tiempo a negarse cuando vio a Sin desaparecer. Se giró hacia Cam, gruñendo.

Hell: ¿¡Acaso estás loca!? Quiero protegerte y tu--y tu--tu te vas con ese engendro que no sabes que puede llegar a hacerte. ¿¡Qué piensas hacer, huh!?

Xer: ¿Notar que? ¿Que me das un poco de envidia? No puedo negarlo, debe ser agradable que todos te miren... De esa forma. Pero ¿tacones? Prefiero mis zapatillas

Además... Ella no podría verse bien en esa ropa. Ella /no/ se veía bien y punto. Agh, desde cuando le habían importado cosas como esas? Revoleo sus ojos, suspirando.

Xer: a veces no me soporto

-

Arrugo la nariz, todavía dormido, abrazandose más a lo que creía era una almohada pero en realidad era Neisha. Murmuró algo intangible, retomando su respiración pesada y tranquila. Tenía un sueño profundo para alguien que debería vivr alerta.

-

Cam: ¿Salvarte la vida? Lo oí Hell, no iba a dejar que te mate

Prefería ser la mascota de alguien antes que eso. Se sentó al borde de la cama de Rin, suspirando, evitando la mirada de Hell. Podría enojarse, no le importaba. Al menos así estaba a salvo.

Le dio un tingaso con su mano derecha en su oreja. Xer había cambiado, era obvio. Antes no hubiese tenido esa verborragia tan usual en otras féminas.

Eve: Me refería a cómo te miran a tí, Xer -se acomodó el cabello y cambió el cruce de piernas, suspirando-. El amigo de tu novio no me miró interesado, sino que sorpredido. Las miradas aquí, son todas tuyas. Y pensé en arreglarte para ver si había una "pelea" entre ellos, es todo ~

-

Jadeó de sorpreta al sentir el agarre más fuerte. Si tenía que ser sincera, hacía mucho no había dormido con alguien, más que con Levi. Y él era más del tipo de persona que se deja abrazar, en lugar de buscar dar el abrazo él. Y como Neisha no abrazaba, solían ser los dos en cada lado de la cama, con una barricada en medio.
Le mordió con delicadeza la punta de la nariz, intentando soportar la risa. ¿Cómo reaccionaría si se veía a sí mismo en esa situación?

-

Hell: Prefiero que me mate...

Se sacudió el cabello, sin mirar a Cam.
Debía darle un fin a todo eso. A ese miedo, esa inseguridad hacia ellos. Si hubiese sabido lo que era una conexión en aquel entonces, si no hubiese sido tan idiota... si no hubiese sido tan cruel.

Se quejó, sobando su oreja con un resoplido. ¿Qué tenía en la cabeza Eve?

Xer: Dudo que ellos dos se puedan pelear por algo...

Aunque todavía conservaba grabado en la memoria la declaración de Nyelo, su propia... curiosidad por saber qué se sentiría estar en una relación con él, mezclado con la culpa por sus sentimientos hacia Eek.

-

Anek: Auch... eso duele Neisha

Era ella, reconoció su aroma, su calor, incluso esa risa sofocada. Se removió, aflojando un poco el agarre que ejercía sobre ella. ¿Agarre? Abrió los ojos, ruborizándose al instante por la cercanía de ella, cercanía que el había provocado. La soltó, intentando acordarse de cómo había llegado a esto.

Anek: Yo... ¿Lo siento?

-

Cam: Sabes lo que me ocurriría a mi si te matan...

Se levantó y caminó hacia él, acariciandole el rostro con su mano. A ella tampoco le gustaba la idea, pero sabía bien que otra opción no tenía, un mundo sin Hell no era algo que pudiese concebir.

Eve: Si, es cierto. En realidad parece más que tú no decides con quién tienes más un romance y con quien un affair, ¿no?

Le sonrió, esperando su respuesta.
Aún si la molestaba con ello, no la juzgaba. Sabía lo difícil que eran las relaciones humanas, aún siendo que ella carecía de la mayoría.

-

Neisha: No te entiendo...

No dejó que se separara del todo, subiéndose a honcajadas de él y obligándole a que se mantuviese acostado. Su cabello castaño caía completamente hacia uno de los lados, mientras que sus ojos azules se clavaban en Anek.

Neisha: ¿Por qué te acercas y te alejas? ¿Qué es lo que pasa contigo?

-

Suspiró, dejándose acariciar. Era demasiado complicado, demasiado peligroso. Y detestaba la idea de tener que depender de Cam para el propio bienestar de ella.
Tomó su mano, besándole la palma.

Hell: Quisiera que esto no sucediera...

Suspiró, sonriendo con cierta lástima. ¿No podía dividirse en dos? ¿O en tres? Así podría hacer feliz a todos y despejar las dudas en su mente.

Xer: Nyelo es... nuevo. Es diferente, y me atrae en muchos sentidos. Pero cuando pienso en quién quiero a mi lado en la cama, o abrazándome, Eek es quien viene a mi mente. ¿Tiene sentido?

(Ah, genial, soy Xer...)

Se sentía tan común, tan normal. Era otra chica más con problemas amorosos, en lugar de una asesina.

Xer: El problema es que, no importa lo que haga, lastimaré a alguno

-

Él mismo se venía haciendo la misma pregunta todo este tiempo. Y la respuesta le seguía eludiendo. ¿Qué pasaba con él?

Anek: No lo sé Neisha... quiero, quiero estar contigo, no tienes idea el afecto que tienes sobre mi. Pero no soporto la idea de ser uno más que va y viene cuando lo necesitas para descargar tus tensiones. ¿Sabes lo difícil que es para alguien en mi oficio encontrar un amigo?

-

Cam: Opino lo mismo

Se encogió de hombros, dando un pequeño suspiro. Había pasado por cosas peores en definitiva. Su vida antes de Hell era un infierno, podía soportar un día en las puertas de este.
Tiró de la muñeca de Hell para que se acercase a ella, besándolo con cuidado.

Cam: Descuida, puedo cuidar de mi misma

Eve: Sabes, en el amor siempre es así. Uno gana, otro pierde -se encogió de hombros-. Si lo piensas de otro modo, la vida es así. Uno gana, otro pierde. Exactamente igual que cuando nos asignan un objetivo.

Clavó sus ojos en ella, sin saber cuándo los había desviado.

-

Acarició su rostro, perdiéndose un poco.

Neisha: El problema soy yo, entonces...

Se bajó de él, sentándose en la cama, mirando a la nada. Corrió su propio cabello de su rostro, dejándo salir un suspiro. No era la primera vez que le decían eso, pero en cierta forma era algo nuevo. Leví lo había hecho, pero por cuenta propia, nada lo había realmente impulsado.

-

(N/A: ¿Pasamos el tiempo?)

Xer: Supongo que si lo pones de esa forma, lo es. Nyelo fue el único objetivo que no asesiné... Todavía no sé porqué me fue asignado

Ni por qué le estaba contando esto. ¿Quién más sabía que originalmente ella debía acabar con la vida de él?
Le sonrió, levantandose. Suficiente reflexiones por el día.

Xer: Vamos, quiero tirarme en la cama como cuando eramos niños

-

Negó con la cabeza, tomándola rápidamente de la muñeca y haciendo que se recueste sobre su pecho, mientras la abrazaba por la espalda.

Anek: No, no eres un problema Neisha. El problema es que si no me controlo, si no cuido mis acciones... temo no poder dejarte ir, temo involucrarme demasiado

¿Y qué haría Neisha con alguien como él? No tenía nada para ofrecerle, ni siquiera seguridad. Era mejor que se mantuviese separado.

-

(Dale :3)

No había podido dormir. ¿Quién podría? No lograba sacarse de la mente aquella sensación de vacío, esos ojos observándola, esas garras clavandose en su piel. Tampoco ayudaba que debería estar todo un día a solas con esa persona en tan solo una hora.
Giró, abrazándose a su almohada. No se arrepentía, si con eso evitaba lastimar a Hell, lo haría una y otra vez, pero, y por más que se detestase por ello, tenía miedo.

Asintió con la cabeza, poniendose de pie y siguiéndola. Leugo podría escarmentarla más con sus sentimientos, con su forma de ser.

-

Se dejó abrazar, manteniendose en silencio por unos segundos. Podía oír el corazón de Anek latir fuerte, seguro. Se levantó, colocándo ambas manos a los lados del rostro de él, encerrándolo entre ella y la cama.

Neisha: Voy a serte sincera, no me importa nada de eso. No soy una doncella que necesita ser rescatada, me he sumergido en problemas peores y tengo que lidiar con varia mierda diariamente -dejó salir una risotada, sintiendo que se sonrojaba levemente-. Realmente aprecio que seas un caballero en esta era del "nadie me importa nada", pero te equivocaste de persona, supongo yo. La pregunta es: ¿quieres o no algo conmigo?

-

Estaba en el bosque, en el exacto mismo lugar donde se habían conocido con Cam. Pensar que hoy era el día, le sacaba de quicio. Había evitado hacer su trabajo, había evitado gastar energía por cualquier emergencia. Quería rescatarla de eso, salvarla. Realmente...
Golpeó el suelo con fuerza, gruñendo.

Hell: ¡Odio esto!

Entró en su cuarto, quitándose la remera y pantalones, quedando en ropa interior y saltando dentro de las sábanas. Después de un día agotador nada como tirarse en su cama.
Le hizo un lugar a Eve, sin dejar de sonreír

Xer: ¿Estas segura que no quieres quitarte ese incómodo vestido?

-

¿Equivocarse de persona? Justamente por eso era que se sentía tan atraído hacia ella. No, no pretendía salvarla de nada, tampoco pensaba que hubiese algo de qué salvarla, ni se sentía un caballero en armadura blanca.
Sonrió, bajando la mirada unos segundos, callando su mente por unos instantes. Luego la miró, y se levantó lo suficiente para contestar a su pregunta besandola.

-

Cuando tocó la puerta estaba lista. Era la vieja Cam, con un caparazón hecho de sarcasmo y chistes.
Cuando cruzó el umbral nuevamente, le era imposible mantenerse en pie. No la había tocado, no. Pero hasta lo hubiese preferido.
Se arrastró hasta el sillón, apenas contactando con la mente de Hell. Sin había cerrado esa conexión temporalmente y ahora necesitaba volver a sentirse en su cabeza.

Roló los ojos, quitándose el vestido, dejando ver una suerte de babydoll. Su pecho era chato, pero no se arrepentía de ello. Se acercó a la cama, acostándose a un lado de Xer, intentando quitar el frío que le recorrió momentáneamente por sacarse la ropa.

-

Sonrió al recibir el beso, separándose para mirarlo a los ojos. Algo en Anek le daba fuerzas. Quizás porque no era convencional, quizás porque realmente quería conocerlo y no pasar de alto por sobre él, como si nada. Quizás... era algo más.

Neisha: Sonará estúpido... realmente, todo lo que pienso y por consecuente lo que hago es estúpido. Pero... quisiera probar realmente estar contigo, a tu lado. Sin idas y venidas. Confiar... aunque no seas exactamente el ser más confiable -dejó salir una risa

-

Fue al departamento de Cam, realmente sin saber. Había perdido rastro de ella largo tiempo y ahora una señal débil le llamaba. Quizás su imaginación, su desesperación. Quizás...
Pese a entrar siempre a su antojo, pese a que era casi su casa tambien, golpeó la puerta, indeciso. Con miedo.

Bostezó, abrazandose a Eve como solía hacerlo los días que debían dormir en las instalaciones de la agencia. Siempre se había sentido segura con ella, tranquila.

Xer: ¿y tu? ¿tienes sentimientos por alguien?

-

Anek: Puedes confiar en que siempre tendré cafés

Y allí estaba, hablando de empezar algo con la persona a la cual le había asesinado un café y luego ayudado a escalar el edificio de su trabajo. Le sonrió, acariciandole la mejilla

Anek: De acuerdo. Me encantaría

-

Se tranquilizó, se sentó y sólo cuando estaba segura de poder mantener la compostura se levantó y le abrió la puerta.
Le sonrió, haciendole gestos de que pasase.

Cam: ¿Desde cuando tocas la puerta?

Eve: ¿Mi propia persona cuenta?

Se abrazó a Xer, alejando de ella un poco su cintura y vientre. Si bien no le atraía físicamente, era mejor evitar problemas.(N/A: Se refiere a esto [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] )

Eve: Nunca he mirado a nadie realmente con interés, sabes. Sigo siendo virgen incluso. Impúdica, sucia, pero virgen al fin.

-

Dejó salir una risita, dejándose caer de lado luego, acostándose en la cama mirando a Anek. Era extraño. Tan extraño.

Neisha: Me siento como una vez que bebí café y energizante al mismo tiempo... sólo que no consumí nada de eso -se quedó en silencio unos segundos, girando el rostro hasta ocultarlo en el colchón, tapando en vergüenza el lado de su cara visible-. Juro que eso... eso no estaba previsto.

-

Desde que pasan cosas que no logro controlar, pensó, pero no lo dijo. Entró en silencio en cambio, sentándose, para luego mirarla. No parecía herida, un punto menos del que preocuparse.

Hell: ¿Qué sucedió al final?

(gracias. Me atraganté con la risa...)

Xer: ¿Nadie ha llamado nunca tu atención? ¿Ni siquiera superficialmente?

Ella no negaba que en el pasado, mucho antes de siquiera pensar que estaría en alguna relación en algún momento, se sentía atraída hacia ciertas personas, algo puramente físico, pero le costaba creer que Eve nunca se hubiese fijado en nadie.

-

Empezaba a pensar que necesitaría un diccionario para comprender lo que Neisha decía, porque tuvo que analizarlo por unos segundos antes de identificar lo que había dicho.
Sonrió, abrazándola nuevamente por la espalda.

Anek: ¿Acaso te molesta no poder preveer las cosas conmigo?

-

Desvió la mirada automáticamente, sentandose a su lado, pero sin tocarlo. ¿Por qué estaba tan distante? Lo observó por el rabillo del ojo unos instantes y luego nuevamente clavó la mirada en sus propias manos.

Cam: No me tocó. Me... hizo preguntas. -tragó saliva, haciendo un esfuerzo para que su voz no temblase- Me preguntó acerca de mi familia y... mi padre. Me mostró recuerdos completamente distorcionados, y otros demasiado reales. No era la única allí, había otras personas. Creo que está juntando información, intentando descubrir el lado más débil de todos

Se quedó pensando en silencio unos segundos, para luego negar con la cabeza.

Eve: Salvo una vez que me mantuve despierta un día cuando eramos niños, porque me dijiste que querías casarte conmigo y que sea tu "esposa"

Sonrió, abrazándola un poco más.

Eve: Creaste un trauma, te denunciaré

-

Neisha: No es eso, soy más estúpida de lo usual

Corrió el rostro, tomando una bocanada de aire, para luego quedarse quieta. Estar así, le gustaba. Por primera vez en años, quería quedarse en casa con Anek y no pensar en trabajar.

-

Se mantuvo quieto unos segundos sin saber qué hacer, para finalmente abrazarse a Cam. La había torturado psicológicamente, sin motivo alguno.
Cerró los ojos con fuerza, apretando más contra él a Cam.

Hell: Ahora estás bien, conmigo... no pasará nada...

Le sacó la lengua, maldiciendo su buena memoria. Esas cosas debían quedar enterradas bajo pilas y pilas de muchos recuerdos.

Xer: Y tu te negaste, ese es mi trauma

-

Le pegó con el dedo índice en la cabeza, chitandole al oírla.

Anek: No eres estúpida, basta

(Se te ocurre algo? xD)

-

Se dejó abrazar, sonriendo. A pesar de estar calmada, no dejaba de darle vueltas al motivo. Hell pensaba que no había ninguno, pero tenía que. No era la única allí, seguramente a todos los sometería a cosas parecidas.

Cam: ¿Desde cuando eres amigo de Tow?

Hasta dónde ella sabía, se evitaban lo más posible. Y ahora había aparecido con él