In my arms, a new life ~

Iba a responderle, pero se contuvo. No quería que volviera con Beivan.

Nour: Por supuesto... te quiero solo para mi.

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Jadeó, arrastrandose hacía atrás, intentado apartarse de el. Sentía como cada vez más sus defensas iban cayendo.

Se sonrojó, sin saber qué responder. Se recostó sobre su hombro; de acuerdo, si no le quería cerca de Beivan...

Kui: Hazte cargo de Beivan..

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¿Por qué se alejaba? Le sostuvo por el borde del vestido, tirando, rasgando la tela hasta dejarle en ropa interior. Avanzó, comenzando a acariciarle el cuerpo con su hocico.

Nour: ¿Seguro?

Sonrió, pasando la mirada a Beivan. Ciertamente se veía deseoso, casi desesperado.

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Volvió a jadear, rindiendose. No podía resistirse a el, no así, no cuando ya la había tentado.

Cam: M-me rindo...

Asintió, con las orejas gachas. ¿Qué mayor señal de sumisión que esa?
Beivan comenzó a retocerse de deseo. Quería acabar, quería que le hicieran sentir el placer en carne propia.

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Se separó mínimamente, sentandose. Rugió, sin quitar sus ojos amarillentos de ella. Una imagen que pocos podrían ver, que pocos desearían. El vestido abierto, rasgado a la mitad, dejando a la vista el cuerpo de Cam recostado sobre el suelo con su piel blanquecina levemente cubierta por la ropa interior.

Se acercó a Beivan, retirando el consolador que le había colocado Kui, para pasar a penetrarlo con su cola inmediatamente. Se inclinó sobre el, lamiendo su pecho con una sonrisa.

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Clavó su mirada en los ojos amarrillos de el, temblando levemente. Ella también podía tentarlo, ¿no? Le sonrió, introduciendo un dedo en su boca mientras no quitaba la mirada de el.

Beivan se arqueó, gimiendo con fuerzas, para luego jadear ante cada nueva lamida en su cuerpo. Kui colocó su cabeza sobre sus piernas, para inclinarse cada tanto, besandole.

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¿Pensaba que con eso lo tentaría? Volvió a aercarse, rugiendo. Lamió su pecho y su entrepierna, volviendo a separarse. Le estaba dando la oportunidad de que se quitara la ropa por si misma, sino la rasgaría... y no le importaban las quejas.

Movió su cola con un ritmo rápido, pero sin buscar lastimarlo como en otra ocasión. Bajó las lamidas y los besos hacia su miembro, introduciendolo en su boca, lamiendolo.

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No podía seguir perdiendo ropa ante las garras de Hell. Llevó su mano hasta su espalda, desabrochando su sosten, algo temerosa. Lo observó mientras dejaba que cayera hacia el suelo.

Gimió con fuerza, gritando de placer. Podría acabar en cualquier momento, quería advertirle de ello a quien fuera que estuviera jugando con él, pero no lograba pronunciar palabra alguna.

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Sus ojos brillaron de placer. Era la primera vez que Cam se desvestía delante de él por cuenta propia, lo que le daba mucho más placer y erotismo a la situacion, pese a lo raro que podía ser.

No se detuvo, siguiendo lamiendo su miembro, y moviendo su cola sin control alguno. Sus gritos solo lo excitaban cada vez más. Se separó por fin, retirando su cola para penetrarlo el, con un gemido.

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No pudo evitar sonrojarse ante su mirada, aunque el hecho de que fuera una pantera le hacía más fácil el trabajo. Llevó sus manos hasta el resto de su ropa interior, levantandose y comenzando a deslizarla hacia abajo.

Gritó aún más fuerte que antes arqueandose. Kui se inclinó para besarle, manteniendole ocupado, recibiendo mordidas en sus labios, al igual que lamidas.

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Se acercó a ella, lamiendo sus pechos, luego su entrepierna. La empujó con su cabeza, tumbandola en el suelo, mientras volvía a lamer su entrepierna, rozandola con sus colmillos.

Gruñó y jadeo, adoptando un ritmo casi violento. Beivan le permitía sacar al exterior esa parte demoninante que tenía.

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Gimió, levantando su cadera en el acto, sin pensarlo. El roce no hacía más que excitarla, por alguna razón que todavía no acababa de comprender.

Beivan: N... No...

Kui observó a Nour, sonrojandose. ¿Desde cuando... era tan masculino? Sacudió su cabeza, quitando esas imagenes de su mente.

Kui: No durará mucho...

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Podía sentirla dilatarse aun más ante cada nueva lamida, ante cada nuevo roce. Apoyó su cabeza contra el vientre de ella, mirandola. Esperaba que le dijera qué hacer. Si quería al Hell humano o el Hell pantera.

Lanzó una risita, sin detenerse. Para eso le había dado el control sobre Beivan, para quitarle el afecto del afrodisiaco.

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Se retorció levemente. Sentía que podía dejar de importarle todo, pero todavía recordaba la última vez que Hell había sido una pantera.

Cam: Transformate.

Beivan se retorció, acabando con fuerzas. Había sido más de lo que esperaba. Se dejó caer sobre las piernas de Kui entre jadeos, recibiendo caricias en el cabello.
Kui sonrió.

Kui: Buen muchacho..

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Sonrió mentalmente. Le daría el gusto... más adelante. Se acercó hacia ella, aun como pantera, besandola, mientras comenzaba a penetrarla.

Salió de su interior con un jadeo, dejandose caer a su lado, jadeando por aire. Se acercó a Kui, abrazandolo por detrás, apoyando así su cabeza sobre el hombro de el.

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Chilló, entre el placer y el enojo hacia Hell. Ya no podía detenerlo, lo sabía. Se aferró a su pelaje, tirando de el al mismo tiempo que comenzaba a corresponderle el beso, por extraño que fuera.

Se dejó abrazar, viendo como Beivan comenzaba a quedarse dormido. Le acarició el cuerpo con su cola, sonriendo.

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Aún penetrandola, se transformó en humano, separandose de entre el beso. Le sonrió ampliamente, manteniendose quieto unos segundos.

Hell: ¿Extrañabas al humano?

Cerró sus ojos, aun abrazandolo. Era increible todo le que Beivan soportaba.

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Le gruñó, mirandolo con odio. Con tanto odio como una persona completamente excitada podía mirar a otra.

Cam: ¿Para que me preguntas si no me harás caso?

*No sé que hacer D:*

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Hell: Estoy haciendote caso.. ¿no?


Besó su cuello, comenzando a moverse nuevamente.

*XD No hay problema*

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Gimió, tragandose sus palabras. Arañó el piso con sus manos, intentando controlarse.

La sostuvo de la cintura, aumentando el ritmo, intentando llegar aún más profundo que otras veces.

Sus jadeos eran sin pausa, sin poder controlarse ya. Nunca actuaba así, era la primera vez, y la estaba enloqueciendo.

Se inclinó, lamiendo y besando sus pezones, para finalmente morderlos. Aumentó el ritmo de sus penetraciones, para luego obligarla a girarse (la dejo en 4, tenicamente xD), tomandola de la cintura, para aumentar aún más la velocidad, inclinandose hacia su espalda, jadeando con fuerzas.

Hell: Estoy... muy dentro... tuyo...

Dejó que la girase sin oponer resistencia, para luego gruñir. Se mantenía levantada, pero la verdad no sabía como, estaba perdiendo su conciencia. Gimió, llamandolo por su nombre varias veces.

Gruñó con fuerzas, besando su espalda y nuca. Estaba por acabar, estaba seguro. Pero se sentía... tan diferente a lo usual, que no sabía si quería salir. Se detuvo, quedandose solamente abrazado a Cam, meditando. ¿Qué hacer?

Cam: ¿Q-qué haces?

Tenía la respiración pesada, y giró la mirada hacia Hell, mostrando su sonrojo. ¿Por qué se había detenido?