In my arms, a new life ~

Bufó, recostandose contra él. Para ella no era peligroso, pero... sabía que no encontraría paz a menos que se dejara estar y ser.
Asintió, dandose por vencida.

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Se sonrojó al oirle. ¿Tanto placer le brindaba? Aumentó el ritmo y la profundidad, mientras lamia su cuello y lo mordía por momentos.

Lanzó una risita, abrazandola.
Meds: No te preocupes, podrás ir y venir como te plazca. Solo quiero que cuando duermas estes a salvo.

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Sus jadeos pasaron a ser gritos. Gritaba su nombre mientras se aferraba al suelo bajo sus manos con fuerza, perdiendo la parte racional de su mente.

Her: Mas te vale...

Una amenaza sin sentido, siendo un hombre-lobo quien la recibía.

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Isha: Grita mas...

Queria oir su nombre salir desesperado de sus labios. Sentir su lado animal satisfecho por haber marcado lo suyo.

Meds: ¿Acaso me detendrás de lo contrario?
Volvió a reirse, imaginando que seguramente encontraría alguna forma de hacerlo.

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Hizo lo que le ordenaba, gritando su nombre más fuerte, más seguido, enloquecido por el placer que lo recorría.

Clavó su mirada en él, prar luego sonreir macabramente.

Her: Te conseguiré pulgas..

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Aumentó el ritmo para acompasar sus gritos, tomandole firmemente de la cintura. Bab era suyo, por completo. Pero Bab era un tercio de lo que era en realidad el conjunto que conformaba a ese ser que le atraía y quería bajo su poder.

Meds: No lo harías.
Arqueó una ceja, sonriendo de medio lado. ¿Pulgas? No quería ni imaginarselo.

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No quería renunciar a eso, a pesar de sentir el deseo de los demás sobre el, no quería dejarles el lugar. Lo estaba disfrutando demasiado.

Her: No me pruebes... ¡puedo enfrentarme a los de tu especie sin miedo alguno!

Lo cual era cierto... pero no del todo.

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Gruñó, entrecerrando los ojos. Quería gritar su nombre, pero algo le decia que si lo hacía, cambiaría de personalidad. Decidió no prestarle atención, mordiendo su hombro, para luego gemir su nombre con deseo.

Meds: En eso tienes razón...
Debía ser la única.

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Perdió su concentración al oír su nombre, y solo eso bastó para que Koba tomara su lugar, gimiendo enloquecido ante el placer que sentía. Ni siquuiera le importó el como había llegado allí, ni prque era Isha.

Sonrió, haciendo una pose estilo héroe. Podía sentirme medianamente poderosa, ¿no? Poder controlar en cierta forma a un hombre lobo y una vampiresa, ademas del hecho de haberse enfrentado con una manada salvaje hacia menos de una hora.

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Sintió el cambio de escencia, pero no podía detenerse. Aumentó el ritmo por última vez, acabando dentro de él, para luego dejarse caer, jadeando. Una experiencia demasiado placentera, quizás.

Se rió al ver la pose que hacía, sacudiendole el cabello sin poder resistirse. Nunca se había sentido tan comodo con un humano.

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Gritó al acabar, terminando jadeante. Abrazó a Isha con un brazo en un gesto automatico, recuperandose lentamente. ¿Cómo había llegado a eso?

Cerró los ojos con algo de fuerza, dejando que le sacudiera el cabello, para luego acercarse y besarle la punta de la nariz. ¿Cómo debía tratarle? ¿Como a un cachorro, no?

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Se acomodó bajo su brazo, para luego suspirar, algo inseguro.

Isha: Koba...

Volvió a sonrojarse, desviando la mirada.
Meds: No hagas eso... quedo como un tonto..

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Koba: ¿Si?
Dejó que se acomodara tranquilo, cerrando los ojos.

Se separó, sorprendida, para luego fruncir evemente el seño.

Her: ¿Por qué dices eso?

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Isha: ¿No vas a... golpearme o algo...?

Se acurrucó contra él, temblando levemente por el miedo. No quería perder a Koba, y no encontraba la explicación del por qué.

Meds: ¿Un hombre lobo que se sonroja? Soy el hazme reír de todos.
Lanzó una risita, acariciandole con un dedo el ceño para que lo relajara.

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Koba: ¿Por qué iba a golpearte?
Estaba desconcertado. ¿Tenia que golpearlo? ¿Por qué? Lo abrazó con un poco más de fuerza al ver que temblaba.

Her: O quizás el más tierno de todos. ¿Por qué hacerse problemas por cosas que pueden pensar otros? Sé feliz ignorando a todos...

Se dejó caer nuevamente en su pecho, masizo, para desansar el cuerpo y calmar el frío de la madrugada que la agobiaba.

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Isha: Por qué... estamos desnudos, y...

Tragó saliva. ¿Cómo decirlo?

Isha: E... hicimos el amor...

Odiaba la frase "sólo sexo".

Meds: Haces que suene demasiado facil...
La abrazó al notar el frio de su cuerpo, dejandose caer hacia el suelo.
Meds: Te enfermaras si sigues así...

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Gimió al moverse y quitarlo de dentro suyo, para luego colocarle los pantalones y los suyos propios.
Koba: Ahora no estamos desnudos. Y no estoy enojado.

Her: Es fácil...

Se acurrucó contra él con más facilidad, temblando levemente, para luego dejar salir su aliento, viendolo arremolinarse en el ambiente.

Her: Lo sé... pero tu calor me ayuda a no tener tanto frio...

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Lo observó con cierto cuidado, sin poder evitar pensar en lo sexy que algunos movimientos resultaban y lo adorables que resultaban otros.
Se arrastró en cuatro patas hasta él, poniendose de rodillas de frente a Koba, bajando levemente la cintura de su pantalón, besando con cierta dulzura su vientre.

La abrazó todavía más al oírla, quedando abstraido por el aliento de ella en el ambiente. Se quitó su remera para colocarsela y abrigarla con ella.

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Sonrió, acairicandole la cabeza entre sus orejas, para luego arrodillarse y quedar a la misma algura que el.
Koba: Al final, obtuviste lo que buscabas..

Se sonrojó levemente al sentir la remera de Meds sobre ella, y al verle el torso desnudo. Desvió la mirada a un lado, bufando.

Her: Vistete, te entrará el frio

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Le soltó, bajando las orejas.

Isha: No lo digas asi... suena como si fueras un objeto, no me gusta...

Meds: Soy resistente al frio... y tu la necesitas más que yo.
Ella tenía más posibilidades de enfermarse.

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Se rió, sacudiendole el cabello.
Koba: De acuerdo...

Suspiró, colocandose la remera, aunque le quedaba enorme. Se acurrucó nuevamente contra él, algo indecisa. ¿Cómo abrazarle si le tocaba al hacerlo?

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Se levantó, besandole en los labios con ternura, para pasar a hacerlo con cierta pasión. Le tomó de rostro, para evitar que se alejara.

Bufó, acabando por empujarla contra su cuerpo al ver que vacilaba.
Meds: ¿tienes miedo de que te haga algo?
Lanzó una risita, sonriendo.

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Le correspondió el beso, acercandolo un poco a el.

Her: Q-Quizas...

Podía combatir hombres lobos, vampiros, inclusive la muerte. Pero en cuanto a trato humano, más de ese tipo, era bastante vacilante.

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Se separó unos leves centímetros, acariciandole el rostro.

Isha: Te quiero... quizás demasiado para ser un querer unicamente...

Meds: Soy el mismo hombre-lobo... solo olvida que no tengo la remera.
Parecía que Her tenía algunos problemas actuando como si ambos fueran humanos, seguramente no tendría mucha experiencia.

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Koba: También te quiero Isha... y hablo por todos.
Señaló su cabeza para que lo entendiera. Sentía que lo conocía lo suficiente para decir que lo quería. Sabía que lo hacía.

Her: O-Okey...

Lo abrazó con manos temblorosas, sonrojandose aún más. La palidez que solía caracterizarla en ese momento no existía, de la misma forma en que sus ojos brillaban con fuerza.

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Sonrió, moviendo su cola, feliz. No podía creerlo, no podía. Le besó nuevamente, para luego abrazarlo con amor, apegandose a él.