Take me with you back to wonderland~

Era un desastre. Hace un par de días en su vida no había preocupación alguna, vivía como quería, y ahora tenía a una hibrida en su casa, la cual no dejaba de preocuparlo todo el tiempo, y además un gato cuyo maullido era una tortura por lo alto que lo escuchaba. ¿Cómo su vida había cambiado tanto?
Suspiró, sacudiendo su cabeza mientras volvía a su casa

Jugar a las escondidas con Hatter no era buena idea. En si, el gato quizás era demasiado inteligente, pero... ¿por qué se escondía en lugares difíciles? Y ahí estaba ahora, en cuatro patas, buscandole.

Se rascó la nuca, abriendo la puerta, alzando las cejas al verla así.
Res: ¿Qué se supone que haces?
Desvió la mirada para no concentrarla en su figura

Se giró, mirando a Resoz. Si bien no había dejado de tratarla rudamente en ciertas situaciones, ella le quería como si fuera un "hermano". Se sonrojó levemente, jugando con sus pies.

Kari: Estamos jugando a las escondidas con Hatter, le estoy buscando

Res: Prueba con comida
Se dejó caer sobre una silla, suspirando. Quizás lo peor era que ya se estaba acostumbrando a todo eso

Sonrió, levantandose, para ir y sentarse sobre Resoz. Sabía que a él no le gustaba, pero a ella le resultaba cómodo e incluso entretenido.

Kari: ¿Qué hiciste?

Res: Es mejor que no lo sepas...
Dudaba que ella quisiera saber sobre su trabajo.
No la quitó, pero si resopló por lo bajo. Por alguna razón, Kari encontraba cómodo sentarse sobre el.

Kari: Meh..

Se bajó de él, dando pequeños saltitos hacia la cocina. Hatter podría haberse ocultado allí.

kari: Seguro te has aburrido, ¿no?

Se rió al oírla, sin poder creerselo. ¿Aburrir? Si.. quitarle el alma a las personas era realmente aburrido.
Res: No lo llamaría aburrido... pero tampoco es que me fascine

Kari: Meh..

Repentinamente cayó al suelo, por evitar pisar la cola de Hatter, quien salió corriendo hacia la sala al ver un montón de ollas & sartenes caer sobre él.
Kari en ese momento detestó usar pollera, no sólo se podía ver todo, sino que estaba segura de haberse lastimado una pierna al caer.

Se levantó al oír el estruendo, deteniendose en la entrada, levemente ruborizado al ver así a Kari. Agitó su cabeza a los lados, intentando borrar esa imagen de su mente, caminando hacia ella para intentar levantarla
Res: ¿Te hiciste daño?

Asintió, aceptando la ayuda, mientras un leve sonrojo amenazaba con posarse en su rostro.

Kari: Creo que me lastime la pierna, pero no importa..

No haría que Resoz revisase & menos aun lo permitiria.

La hizo sentarse en una de las sillas, sin decidirse si debía decirle o no.
Res: Levanta la pierna
No entendía porque tanta vergüenza por parte de el, hasta habían dormido en la misma cama

Kari: No

la amenaza había sido dejada de lado, el sonrojo habia tomado su rostro.
Ella era inocente, casi una niña & había cosas que no comprendia, pero las que eran demasiado obvias, decidía evitarlas.

Le sonrió, mirandola de lado, decidiendo bromear un poco
Res: O si tienes miedo de que vea algo que no debo ver no te preocupes, pude ver lo suficiente cuando decidiste dormir conmigo todavía despierto.
Le guiñó un ojo, levemente inclinado hacia ella. No lo había hecho, y tampoco podría hacerlo

Era una suerte que estuviera descalza. Frunció el seño, elevando la pierna, para acabar golpeando a Res en medio del rostro con la palma del pie.

Kari: Pervertido

Luego se levantó, saliendo de la casa, comenzando a avanzar por el bosque.

Se llevó la mano al rostro, quejandose. No se lo había esperado, y ahora sentía culpa por molestar a Kari. ¿Qué diablos estaba mal con el? Gruñó, levantandose para seguirla.
La alcanzó, tomandola del brazo para detenerla
Res: Vamos Kari, sabes que bromeaba

Se detuvo al sentir que la tomaba del brazo. Al cabo de unos segundos, se dio vuelta, mostrando unos ojos rojizos, brillantes, casi asesinos.

Kari: ¿Bromeabas como todos los que antes quisieron ayudarme?

La soltó, retrocediendo unos pasos
Res: No, hice una broma. Eso fue lo que paso

Lo miró nuevamente, retomando el paso. Le tomaría un par de minutos, o quizás horas, relajarse. Suspiró.

Kari: Deberías ser más cuidadoso con quienes no conoces

Se mordió la lengua para no contestarle a eso. De nada serviría echar leña al fuego.
Res: Lo tendré en cuenta
Se cruzó de brazos, sin seguirla esta vez

Hatter apareció, acercandose a Resoz. Se restregó contra él, sin seguir a Kari. Quizás ese gato era demasiado inteligente para lo que debía ser en realidad.

Res: ¿Qué haces aquí?
Lo tomó sin mucha delicadeza, caminando hacia la casa otra vez. No se podía dejar de preguntar si ese gato no se traería algo entre manos ¿o sería patas? Simplemente le parecía algo extraño

Maulló, dejandose llevar, para luego retorcerce al llegar a la casa, corriendo por las escaleras.

*pasadas unas horas*

Kari abrió la puerta con cuidado. Tenía un ligero moretón en la mejilla izquirda, pero caminaba cabizbaja para que no se notara.

Res: No pensé que volverías tan pronto
Había escuchado la puerta, asumiendo que era ella. No la había visto, al estar en la cocina ordenando las cosas caídas.