You're not that strong, you're not that weak ~

Rió, abrazandose a el
Nour: Todavía no entiendo porque dejaste que participara
Al menos no tendría que preocuparse por ella

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Bostezó, estirandose sobre la silla
Res: ¿Qué tal ese gato?
No le importaba no ser delicado, si no había salido corriendo por su actitud hasta ese momento, dudaba que lo hiciera ahora

Kui: Le vi desesperada

En parte se arrepentia ahora.
Estaba obsesionada con Nour, y estaba seguro de que no se lo dejaría.

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EL pequeño maullo en respuesta, mientras Kari le colocaba el último vendaje. Lo tomó en brazos, llendo hacia donde Resoz.

Kari: Tenia varias heridas... pero se curará bien

Suspiró. Podía entenderlo, pero seguía siendo extraño
Nour: No importa, no voy a hacerlo con ella

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Res: Si tu lo dices... Lo cuidaras tu
Le despeinó el cabello al tenerla lo suficientemente cerca. Tenía demasiados deseos de hacerlo, sobre todo por su color y forma

kui: Lo sé..

Sonrió, acercandose para besarlo.

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Cerró los ojos con fuerza al ver que acercaba la mano a ella. Esperó un golpe, pero se relajó al ver que solo era una caricia.

Le devolvió el beso con una sonrisa, acercandose un poco más a el.

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Esperó a que abriera sus ojos para calvar la mirada en ella
Res: No te golpeare...
Había vivido demasiadas malas experiencias

*No sé que hacer con Kui-sin*

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Asintió, bajando la mirada. Sentía algo de vergüenza por actuar siempre asi, pero... perro viejo no aprende trucos nuevos, ¿no? Soltó al pequeño gato en el regazo de Resoz, sonriendole.

Kari: ¿Lo cuidarías? Iré a comprarle comida..

Sin más, salió de la casa.

*Ni yo XD*

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Res: ¿Cuidarlo?
Se quedó mirandolo con los ojos grandes. ¿Cómo se suponía que lo cuidaría? Lo levantó y lo colocó sobre la mesa, sin dejar de observarlo

Comenzó a caminar por la ciudad, mirando donde podría comprar comida para gatos. Podía sentir las miradas, pero decidía ignorarlas, hasta que le arrojaron con algo, provocando que lo esquivara y mirara de donde había venido.
Una mala desición.
Le tomaron del cabello, obligandola a colocarse de rodillas, mientras le pateaban, golpeaban & demas. Comenzaron a arrastrarla por la calle, tirandole del cabello, sintiendo que no solo su cabeza comenzaba a doler terriblemente, sino tambien sus piernas comenzaban a sangrar.

Observó la puerta, teniendo un mal presentimiento. ¿No había dicho que solían atacarla? Pasó la mirada al gato, decidiendo tomarlo y dejarlo en el cuarto encerrado para que no saliera, y comenzó a buscarla.
Llegó hasta donde un leve rastro de sangre se podía ver, y solo tuvo que levantar la mirada para ver a la gente reunida, sin necesitar ver a Kari allí para saber que era a ella a quien golpeaban.
Se enfureció, y dejó su apariencia mortal a un lado, sus alas aparecieron, sus ojos se tornaron rojos, y todo su cuerpo se volvió más tetrico. Gruñó caminando hacia allí

Defenderse, ¿no? Eso era lo que había dicho Resoz. Pero era dificil hacerlo cuando no era una o dos personas, sino varias. Chilló intentando soltarse, logrando sólo huir momentaneamente hasta recibir otro golpe.

Tomó a la persona que la estaba golpeando, acercandola a su rostro unos segundos antes de arrojarla lejos. No le importaba que era lo que podía sucederle a ellos, si sufrían era mejor. ¿Qué derecho tenían a atacarla?
Se giró, viendo a todos al mismo tiempo. Golpearía a todos si tenía que hacerlo

Se sintió aliviada de que la hubiesen soltado, pero se aterro un poco al ver a Resoz. Se le veía... molesto. Se puso de rodillas, aferrandose a su mano, intentando tranquilizarle.

Kari: Estoy bien... estoy bien...

Pero acabó por soltar su mano horrorizada al ver que el grupo que antes la estaba golpeando, comenzaban a golpear a Resoz. ¿Acaso le herirían?

(Viene Kari enfermerita (???????))

Res: Vete Kari
Era mejor que ella se fuera, se sentiría más tranquilo golpeando a todos sabiendo que no podían herirla. Levantó su brazo, recibiendo unas cortadas allí, pero no le prestó atención. No debía... pero quería terminar con todos los que estaban frente a el.

Asintió levemente con la cabeza, corriendo en dirección a la casa de Resoz. Sólo se detuvo al verse en la puerta, dejandose caer al suelo. Sus piernas temblaban y dolían, al igual que el resto de su cuerpo.

Sonrió de manera desagradable al ver que estaba solo, ocupandose de dejar a todos allí con un hueso roto o algo que les impedía moverse demasiado. Podría haber sido peor, se había dicho.
Suspiró, observando su estado en ese momento. Sus brazos sangraban y estaba bastante seguro de tenes una herida en el rostro, pero primero quería averiguar como estaba Kari, por lo que fue caminando hacia su casa

Se quitó la remera, examinando sus costillas y demás. Como siempre, ni una quebradura, sólo moretones dolorosos. Suspiró, comenzando a vestirse nuevamente con algo de lentitud, pensando en Resoz. ¿EStaría bien?

Gruñó al entrar, no podía volver a su otra apariencia hasta que se curara las heridas. Clavó la mirada en Kari, intentando suavizarla un poco
Res: ¿Estas bien?

Al ver que entraba, se puso de pie rápidamente, mirandolo. No le dijo nada, sólo lo llevó al baño, obligandolo a sentarse en el retrete, mientras comenzaba a limpiarle las heridas. Ella podría esperar, despues de todo, curaba sola.

Se quejó, intentando levantarse. ¿Por lo curaba a el cuando ella debía estar peor?
Res: Dejame... curate tu primero

Negó con la cabeza, sintiendo que lloraría.

Kari: Terminaste asi por mi culpa.. asi que me ocuparé de ti primero..

Limpió sus ojos con el dorso de su mano, fingiendo que nada sucedia, retomando la cura de las heridas.

Suspiró, dejando de oponer resistencia. No le llevaría a ningún lado
Res: Lo lamento, no creí que fueran a golpearte

Negó con la cabeza, sonriendo levemente, aun cuando las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas. Era su culpa. Siempre terminaba siendo su culpa.

Le sonrió, acariciandole el rostro y secando las lagrimas con su pulgar
Res: Deja de llorar, ya te dije que no me gusta cuando lo haces...
Era todavía peor saber que quizás lloraba porque se culpaba

Quizas ver que le sonreia por primera vez le shockeo, quizás fueron los tantos golpes, o quien sabe... pero no pudo contenerse, terminando por abrazarse a Resoz, llorando con fuerza, pidiendo perdon una y mil veces.

La levantó como pudo para apoyarla sobre sus piernas, acariciandole el cabello para que se tranquilizara.
Res: No pidas perdón por algo que no fue tu culpa...
No sabía como hacerlo entender, ni que hacer tampoco para que dejara de llorar