One more time (8)

Dejó que su espalda se arrastrara por la pared hasta terminar sentado en el suelo. Si, era muy probable que la situación no fuese tan terrible como él pensaba. Quizás no era tan mala persona. Pero siempre se lo habían dicho. Es más, quitando un par, no recordaba tener amigos. Suspiró, colocando la cabeza entre las piernas y apoyando sus manos en su nuca.

Fuds: Qué quieres de mí...

Era la primera vez que le pasaba algo así. No sabía cómo diablos reaccionar.

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Connan: ¿Tu hermana? Bueno, veo que son bastante diferentes

La había estado escuchando todo lo que había dicho anteriormente, pero hasta ese momento no se lo había creído.
Observó a Lou, sonriéndole, para luego volver la vista a Ler.

Connan: Él es mi novio, Lou. Ella es "barbie girl".

Se acercó a él, sentandose frente suyo. Le tomó las manos, esperando que saliese de su escondite. No podía evitar sentir algo de pena, toda su vida había sido maltratado, obligado a luchar para no morir de hambre.

Xirh: Quiero un amigo. Me caes bien Fuds. No pienso que seas una mala persona.

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Ler: ¿Barbie girl? -soltó una risita, encogiéndose de hombros - supongo que aplica. Y somos gemelas, así que físicamente, es igual a mi.

Lou observó a Ler y luego a Connan. Y luego nuevamente a Ler para regresar la vista a su novia. ¿Qué hacia con alguien así? Parecian completamente dispares.
Ahora que no temía recibir una mirada de disgusto por actuar tierno con ella, la tomó de la cintura y le dio un beso en la mejilla inclinando la cabeza para Ler.

Lou: Un gusto.

Ler: Debo admitirlo, no pensé que serías alguien de pareja

Suspiró al cabo de unos segundos, elevando el rostro. Apoyó su cabeza contra la pared, mirando a Xir, sin quitar sus manos de entre las de ella. ¿Por qué sería que quería ser su amiga? Es decir, se iría en un día, por vaya a saber cuánto tiempo. Y siendo así, se olvidaría de él. En cambio, él la recordaría y la esperaría seguramente como un idiota, como hizo toda su vida. Porque en realidad odiaba estar solo, pero era lo único que sabía hacer.

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Connan: Si lo dices porque se está comportando tierno, este grandote en realidad es un amante de pelear.

Se acercó para besar la mejilla de Lou, prestándole toda su atención a Ler luego.

Connan: Y tu hermana, por lo que veo, no hace las cosas bien como "barbie girl". Interesante.

A decir verdad, demasiado. No podía imaginar cómo sería la hermana gemela a decir verdad. Miró a su alrededor, intentando encontrarla con la mirada.

Suspiró, soltándolo y alejándose unos pasos de él. Se encogió de hombros, observándo la calle cercana.

Xirh: Si tanto deseas estar solo me iré.

Era dificil entablar relaciones cuando la mayor parte del tiempo estás sobre el agua, pero ella volvía. Ella siempre volvía. La gente era quienes olvidaban. Y sabía que volvería a Altador, y lo buscaría, simplemente como era ella.

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Ler: No está por aquí. De hecho, es incluso extraño que no fuese al trabajo.

Aunque con un jefe así, no le sorprendía que hubiese escapado. Pero ella insistía en trabajar sola en lugar de dejar a ella ayudarle, instistiendo que no duraría ni un día. Ler empezaba a pensar que estaba en lo correcto.

Ler: No tiene tiempo para ser una barbie girl. Aunque no niego que lo parece

La tomó de la mano, sin realmente dejarla ir. Ninguna emoción se mostraba en su rostro, estaba completamente absorto en la nada. ¿Realmente quería estar sólo? Y si no era así, ¿por qué se molestaba en alejar a todos?

Fuds: ... no es que quiera estar solo. Es lo único que sé hacer.

Elevó la mirada, clavandola en los ojos de Xir, esperando algún tipo de respuesta.

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Connan: ¿Y no se supone que deberías preocuparte por ella?

No sabía exactamente la relación que podía haber entre las hermanas, pero siendo ella estaría realmente preocupada. ¿O acaso era un comportamiento normal todo aquello?

Le sonrió. Y luego lo abrazó. Había tristeza en sus palabras y una soledad que conocía. Quizás por eso le agradaba, se veía a ella en él, al menos como solía ser antes.

Xirh: Creo que necesitas que te enseñe que un poco de compañia hace bien.

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Negó con la cabeza. Era inútil, Wind era inteligente, rápida y se las arreglaba sola.

Ler: Angustiarme resultaría en esperarla en la casa, prácticamente caminando por las paredes. Confío en ella, y en sus razones, siempre llega a la misma hora y me regaña por preocuparme.

Se rascó la cabeza con una sonrisita, encogiéndose de hombros. Así era ella.

Lou se la quedó mirando alzando una ceja. ¿Qué clase de relación era esa? Él se preocupaba por su hermana y si no supiese su paradero, la buscaría.
Observó a Connan, sin saber que decir o hacer.

Se quedó inmóvil al sentir el abrazo, sin saber qué hacer exactamente. Nunca le habían dado uno. Es decir, no porque no quisiera, sino porque nunca se le había dado la oportunidad. Ni hablar de abrazos femeninos; muchisimo menos.
Sonrió, separándola levemente de él.

Fuds: Quizás, de a poco

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Connan: ¿Estás segura que es tu hermana?

Le resultaba increíble que no se preocupase ni un poco. Sí, ella no tenía hermanos, por lo que no sabía cómo era la cosa. Pero tuvo amigos que fueron como hermanos. Y Lou tenía una hermana. Y estaba complemente segura de que ninguno de los dos reaccionaría así, por mucha confianza que hubiese en el otro.

Soltó una risita, permitiendo que lo alejase. Con que incómodo con el contacto físico. Volvió a reír al pensar en que no era tan rudo como aparentaba en absoluto.
Recostó los brazos sobre las rodillas, suspirando. ¿Acaso ella hubiese sido así si no hubiese encontrado el barco?

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Wind: Muy segura

Era identica a Ler, com había descripto salvo que venía con el ceño fruncido. Apareció en dirección contraria al hombre, suspirando al llegar.


Wind: Gracias por proteger a Ler. Ese hombre ha intentado atacarme varias veces ya. -la observó a su hermana y la tomó de la mano- pero tenemos que irnos.

Una mirada de ella bastó para silenciar a Ler, que la siguió con un breve "adios".

Lou se quedó mirando por donde se iban, alzando una ceja.

Lou: Eso es nuevo.

La observó unos segundos, rascándose la punta de la nariz luego, mientras desviaba la mirada al final del callejón. Parecían dos ciudades distintas en lugar de dos lugares.

Fuds: Sé lo que estás pensando; que no soy tan rudo ¿no?

Volvió la mirada hacia ella, volviendo a sonreír y provocar que su nariz se arrugase levemente.

Fuds: No es que quiera serlo tampoco

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No alcanzó a nada, más que a levantar su mano en forma de saludo. Eran idénticas visualmente, sí, pero definitivamente "barbie girl" era muchisimo más agradable. Su hermana le daba mala espina.
Suspiró, para luego mirar a Lou. Quería preguntarle cómo la había encontrado, siendo que se había ido temprano y no le había dado pistas de su paradero. Pero supuso que quizás la había estado buscando por cada lugar existente.

Xirh: Simplemente no tuviste opción.

Y por eso ahora se dedicaba a golpear a quien se le cruzase por el camino para ganarse la vida. Volvió a suspirar.

Xirh: ¿Cuál es tu historia?

La gente no terminaba en lugares así porque sí. Siempre había algo de fondo.

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Lou suspiró, sentándose cruzando los tobillos. Observó a Conn unos segundos, con una leve sonrisa en los ojos. Podía ver las pequeñas microexpresiones que surcaban su rostro a medida que los pensamientos lo hacían.
Luego observó su mano, todavía cargando el trofeo.

Lou: ¿Tanto extrañas pelear?

Se encogió de hombros. No es que realmente tuviera una historia. O no una que fuese interesante de contar, quizás. Suspiró, rascándose la nuca, recordando pequeños detalles de su vida.

Fuds: En la secundaria fui muy violento. Las cosas no iban bien en mi casa, y provocaron que retuviera mucha ira. Mi mamá dejó la casa un día, sin dar explicaciones. Rygo dijo que era que tenía otro hombre a quién acudir -dejó salir una risa hueca-. Rygo es mi padre, pero no le digo "papá" desde que soy pequeño supongo.

Se acomodó más contra la pared, elevando la mirada al cielo, mientras dejaba reposar sus brazos sobre sus piernas levemente flexionadas.

Fuds: De tanto pelear en la secundaria, tuve una grave advertencia de no acudir más a la violencia o me dejarían sin poder estudiar. Un día, un grupo de otra escuela atacó a Nyelo -bajó la cabeza, manteniéndose en silencio unos segundos-; era mi mejor amigo, pero seguramente ni me recuerde -una risa cansada salió de sus labios-. No podía dejarlo sólo. Entonces me metí a la pelea. Logré salvarlo de la paliza, pero me expulsaron -miró su puño, cerrado-. Rygo se había vuelto alcohólico; amaba mucho a mi mamá y verla irse fue un golpe fuerte. Comencé a trabajar para mantenernos. Pero, ¿sabes? Para un chico de secundaria, no hay trabajos. O por lo menos, no convencionales.

Se encogió de hombros. No sabía por qué había contado tanto, por qué había desenvuelto toda su vida frente a ella. Recién la conocía, pero le daba tanta paz. Tanta confianza.

Fuds: Era prostituirme o pelear. Y peleaba muy bien. No tuve muchas peleas por mi cuenta hasta que el organizador me encontró. Era su trofeo, el mejor de todos -dejó salir una risa sin poder contenerse-. En realidad lo sigo siendo, por eso es que no tengo casi trabajo -suspiró, para luego retomar su historia-. Me mudé sólo luego de un año de empezar a pelear, porque no podía convivir con Rygo... -bajó el rostro, escondiéndose entre sus propias piernas- Me trata como a un desconocido. ¿Quién demonios quiere vivir así? Pero... sigo ayudándolo. Le envío casi todo el dinero de las peleas. Pero siempre que voy a verlo... simplemente no puedo.

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Siguió la linea de su mirada, para sonrojarse y esconder el cabello en su bolsillo. Algo avergonzada, se sentó al lado de él, para luego apoyar su cabeza sobre el masculino hombro de Lou.

Connan: No es que lo extrañe... es que me ayuda...

Lo observó unos segundos. ¿A qué habría ido la pregunta? ¿O acaso simplemente era para sacar un tema?

Connan: ¿Tu extrañas la milicia o las peleas callejeras?

Se quedó escuchándolo con un semblante cada vez más serio y a medida que se acercaba al final, la idea de ayudarlo, de cualquier forma, se le iba formando en la cabeza. La pregunta era, ¿cómo? Debía cambiar de lugar, eso era seguro, pero no tenía dinero. ¿Podría pedirle prestado al capitán? Ella siempre devolvía los préstamos. O quizás podría ella misma meterse en las peleas, cualquier otro no sería rival.
Suspiró, volviendo a la realidad y al abatido Fuds que tenía a su lado. No lo abrazó, pero le tomó la mano, apretándola en la suya.

Xirh: No tuviste una vida fácil... Si fuese posible, ¿dejarías las peleas?

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Negó con la cabeza, alzando una mano para acariciarle el cabello. Suspiró, eligiendo sus palabras con cuidado.

Lou: Me precoupa que alguien te haga daño, es cierto. Pero... no puedo detenerte Connan.

Se removió y le alzó el rostro para que lo viese. Esbozaba una pequeña sonrisa.

Lou: Es quien eres, y te amo como tal. Y prefiero saber dónde estas. Confío en ti.

Las palabras eran dificiles. ¿Cómo le dices a una persona que aceptas que pelee con otros y ya no le pondras ninguna traba?

Se sobresaltó un poco al sentir que le tomaba de la mano, pero no hizo más que quedarse quieto. Por dentro sintió asco de sí mismo; no quería darle lástima a Xir. Ni a ella, ni a nadie. Por eso siempre estaba solo también.
Negó levemente con la cabeza, suspirando.

Fuds: Aún si lo quisiera, no sé hacer otra cosa. No terminé mis estudios, y alguien con mis antecedentes no sería apto para nada -miró a Xir, señalando el final del callejón-. Ni siquiera puedo pararme allí sin saber que en cualquier momento llegarán a meterme preso.

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Lo miró, completamente sorprendida y en silencio. ¿Le estaba diciendo realmente que podía hacer lo que deseara? ¿Que ya no la detendría? Miró hacia el frente, de forma vacía. ¿Cómo debía sentirse respecto a eso? Abrió al boca, como si fuera a decir algo, para volver a cerrarla.

Xirh: Eso es porque estas atrapado.

Se incorporó, sonriendo nuevamente. Xirh no era de las personas que pasaba horas lamentandose por desgracias.

Xirh: Necesitas cambiar de lugar, explorar y darte cuenta que tu vida no es pelear hasta morir. -se encogió de hombros, dirigiendo la vista hacia dentro del callejón, a la parte "sucia" de la ciudad- siempre puedes volver a estudiar, siempre puedes tener una segunda oportunidad. Te la mereces.

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Sonrió más al ver la cara de sorpresa y estupefacción de Conn, soltando una risita.
Le revolvió el cabello, sintiendo que estaba haciendo lo correcto. No podía controlarla, ni tampoco debía. Ella era libre, y responsable también.

Quizás sí, quizás estaba atrapado, pero estaba acostumbrado a ello. Se puso de pie, para llevar una mano a la cabeza de Xir y revolverle el cabello. No sabía exactamente qué era lo que había hecho, pero agradecía al cielo que ella se hubiese cruzado en su camino.

Fuds: Quizás algún día

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Connan: Estás loco

No podía sacarse la sorpresa de haberle oído decir eso.
Luego estaría molesto o preocupado por verla herida. O la buscaría por todos lados, como hizo varias veces. O quizás...
Suspiró, recostándose sobre él, sin preocuparle el hecho de estar en medio de la calle. Escondió su rostro, para que no la viese.

Connan: Preocúpate por mí... No me dejes hacer todo eso sólo porque si...

Xirh: Sabes que volveré ¿no?

No sabía por qué lo había dicho, pero necesitaba decirle que regresaría. En cierto sentido, ella necesitaba hacerlo. Necesitaba saber que había algo en tierra firme para ella.

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Lou: Siempre me preocuparé por ti, y estaré esperando a que regreses.

La abrazó, besando su cabello. Conn era un rompecabezas a veces. Necesitaba su libertad y sentirse necesitada al mismo tiempo. Buscaba rechazar los límites pero no podía funcionar sin ellos.

Lou: Pero no quiero retenerte. No voy a hacerlo.

Se detuvo, volviendo la mirada hacia Xir. Su semblante, completamente serio, se alivianó con una repentina sonrisa que le sonrojó las mejillas mientras arrugaba su nariz, como era característico.

Fuds: Y yo te estaré esperando

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(N/A: No voy a continuar con esto e.e Buscá otro pet. Now.)

Le pinchó la nariz, y con ello las pequeñas arrugas que se formaban. Ladeó su cabeza y sonrió, para luego entrecerrar sus ojos de manera malvada.

Xirh: Algún día te venceré. A mi orgullo no le gusta perder

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(la pregunta es, queres drama o lo dejamos en algo sencillo?)

Se sorprendió al sentir el contacto en su nariz, para luego sonrojarse un poco y reír con fuerzas.

Fuds: Sigue soñando

Observó al cielo. Ya era casi mediodía; las peleas deberían haber empezado. Y debería ir a buscar su "tajada".

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(N/A: Lo que no termine en romance por el momento...)

Xirh: Soñando llegué a donde estoy.

Le guiñó un ojo caminando por donde habían venido. Su cuerpo ya era solo una molestia, y si no pensaba en elllo podía fácilmente ignorarlo. No tendría problemas en el barco.

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(Traigamos a tu luchador entonces...)

Estaba sentado tranquilo en la rama de un árbol. Nada le molestaba últimamente. Su trabajo estaba completo. Ya podía dejar dormir el pasado y seguir adelante, por raro que se sintiese. Todavía sonreía al oír el sonoro "crack" de la espalda de ese maldtio al romperse.
Exhaló el aire que contenía, estirando sus brazos.

La observó unos segundos. Pese a que en parte le había dado una paliza, parecía verse bien. Sonrió de medio lado, aún preocupado.

Fuds: Deberías ir a un doctor.

No creía que los golpes que le había dado simplemente dejaran moreton.

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Gruñó, mientras se tocaba el ojo que hacía poco le habían herido. Claro que no iban a robarle a él, él necesitaba ese dinero. Necesitaba seguir consumiendo hadas.
Se sentó en el suelo, mirando a ambos lados, para luego abrir una botella y consumirla. De repente sintió cada uno de sus músculos temblar y una sensación de placer indiscutible. Crujió su cuello, mientras daba un leve gemido bajo y se dejaba caer contra un árbol.

Xirh: Me insultas Fuds

Los doctores no eran para piratas. Si te lastimabas en el mar, o aprendías a lidiar con ello, o eras carne de cañon. Tampoco creía que un médico fuese a hacerle mucho bien. No creía haber ido a uno nunca.. quizás, quizás cuando era muy jovén.

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Era interesante como cuaquier cuerpo que se apoyase en el árbol provocaba una vibración, aunque mínima. Lo era aún más cómo le habían enseñado a captar cada una de ellas. Se sentó en la rama, observándo hacia abajo, funciendo el ceño luego. ¿Eso era una botella vacía? Conocía la vida de calle lo suficientemente bien para saber de qué se trataba.

Xap: Hace mucho no me encontraba con un adicto.

Fuds: No es para insultarte. Pero mis golpes no son el resbalarse en un barco o caer de una alturapredecible

La observó, sin saber bien cómo convencerla. Suspiró, mirando al cielo. Las peleas ya habían comenzado. Pero extrañamente no le interesaba ir, no aún.

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Nurc: Tu puta madre es adicta

Dejó salir una risotada, sentándose derecho. Si, consumía hadas, ¿y qué? Extrañamente, eso no le afectaba a su movilidad, ni a su cordura, ni a su estabilidad emocional. Simplemente le daba placer, le hacía sentir bien.

Pestañeó unos segundos, sintiendose algo irritada. No tenía idea de lo que era ser un pirata, ¿no?

Xirh: ¿Tienes idea de las peleas que se generan diariamente? He visto a hombres subiendo a mastiles con piernas rotas, he cosido heridas usando los hilos de las ropas.

Suspiró, calmándose. Fuds no era una amenaza, ni la estaba subestimando. Aunque se lo dijo cuatro veces antes de volver a abrir los ojos, y sonreír nuevamente.

Xirh: De acuerdo, iré a un médico

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Xap: Mi "puta madre" no es adicta mas que a las lombrices que devoraron su carne. Y no aprecio los insultos hacia ella.

Adictos. Siempre lo negaban, siempre terminaban gastando su dinero en más y más. Suspiró, no valía la pena siquiera preocuparse, era solo un extraño más que luego seguiría con su vida y ambos olvidarían.

Había tocado un punto sensible, de eso estaba seguro. Y era seguro también de que había escapado por los pelos de ser maldecido y golpeado. Suspiró, encogiéndose de hombros.

Fuds: Si no quieres, no vayas. Era sólo una recomendación.

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Comenzó a reír al oírlo.

Nurc: ¿Y tu te piensas que porque no te guste oír insultos hacia ella yo me detendré? JAJA, eres chistoso, amigo -dejó de reir repentinamente; en su rostro una facción de completa seriedad-. No tienes el puto derecho de juzgarme, ¿sabes, idiota? ¿O acaso la puta de tu madre te enseñó eso?